EULAR 2012/ Según el estudio Adacta, que compara dos biológicos en monoterapia

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c.o. Barcelona | viernes, 08 de junio de 2012 h |

Los pacientes con artritis reumatoide tratados con tocilizumab (Roactemra) en monoterapia experimentan una mejora del índice de actividad de la enfermedad (reducción de DAS28) de 3,3 a las 24 semanas, frente al 1,8 de media de los pacientes que reciben adalimumab (Humira), también en monoterapia. Y el 40 por ciento de los del primer grupo alcanzaron remisión de la enfermedad (DAS28 <2,6) frente al 11 por ciento de los tratados con adalimumab.

Son los resultados del estudio Adacta, fase IV multicéntrico, aleatorizado, doble ciego y con grupos paralelos, en el que participaron 326 pacientes, presentados en el Congreso Anual de la Liga Europea contra el Reumatismo (Eular), en Berlín.

Se trata del primer estudio comparativo directo realizado con dos biológicos con diferente mecanismo de acción (un inhibidor de IL-6 frente a un anti-TNF), en pacientes que no toleran la terapia combinada con metotrexato o no pueden recibir este fármaco de manera continua, que son más del 30 por ciento del total de pacientes con AR.

Según Raimon Sanmartí, director de la Unidad de Artritis del Servicio de Reumatología en el Hospital Clínic de Barcelona, estos resultados permiten” clarificar conceptos tras más de diez años administrando terapias biológicas”.

El experto resaltó que “el porcentaje de pacientes que alcanzaron remisión de la enfermedad a los seis meses con tocilizumab multiplican por cuatro las alcanzadas con el otro fármaco biológico”.

Estos buenos resultados quedan ensombrecidos con otros que se anunciaron durante el congreso. Según un trabajo liderado por Polina Putrik, de la Universidad de Maastricht (Holanda), casi una cuarta parte de los países europeos no permiten el acceso a los tratamientos biológicos para la artritis reumatoide. Además, denuncia que no existe un criterio consistente en toda Europa para iniciar el reembolso de los biológicos, tras evaluar las respuestas de reumatólogos de 48 países sobre el acceso a infliximab, etanercept, adalimumab, certolizumab pegol, golimumab, abatacept, tocilizumab y rituximab.

Angiogénesis y artrosis

Otro de los estudios presentados en el congreso muestra que la angiogénesis en la membrana sinovial conduce a una peor progresión de la artrosis de rodilla. En el trabajo, liderado por Yves Henrotin, director del Departamento de Terapia Física y Rehabilitación de la Universidad de Lieja (Bélgica), se evaluó el efecto de condroitín sulfato en este proceso. Analizaron in vitro muestras de tejido sinovial biopsiadas, que se obtuvieron de 16 pacientes en el momento de la cirugía de implantación de prótesis, con y sin condroitín sulfato. Los resultados concluyen que el fármaco contrarrestó la angiogénesis y, por tanto, redujo la inflamación de la articulación.