La compañía francesa abonará para adquirir la biofarmacéutica americana 14.900 millones de euros más derechos de valor contingente

Las largas negociaciones han finalizado con la mayor operación de compra desde la adquisición de Schering Plough por Merck&Co.

| 2011-02-18T15:47:00+01:00 h |

RedaccióN

París

La industria farmacéutica contempló la semana pasada el fin de un culebrón que ha mantenido en tensión al sector durante más de ocho meses. La multinacional francesa Sanofi-Aventis logró alcanzar un acuerdo con la cúpula de Genzyme para adquirir la biofarmacéutica americana por 20.100 millones de dólares (unos 14.900 millones de euros). Al final, y después de más de medio año de negociaciones, de ofertas, y de cruce de declaraciones entre sus CEO, Genzyme y Sanofi-Aventis cerraron una historia en la que ambas han logrado su objetivo inicial.

El montante económico sitúa a esta operación como la más importante desde la adquisición, en octubre de 2009, de Schering Plough por parte de la norteamericana Merck&Co. Esta compra supuso a la farmacéutica estadounidense un desembolso de 32.000 millones de euros, que se vieron superados por la adquisición de Wyeth realizada por el gigante Pfizer ese mismo año, que ascendió a más de 50.000 millones de euros.

En este sentido, la farmacéutica francesa ha logrado conseguir alcanzar la pretensión que anunció ya el 29 de julio de 2010: la adquisición de una compañía biofarmacéutica que le permitiese combatir el precipicio de patentes y mirar al futuro con garantías. Por su parte, la compañía norteamericana ha logrado incrementar el montante de la operación en cinco dólares por acción, ya que la oferta inicial de Sanofi-Aventis estaba fijada en 69 dólares por título.

Sin embargo, además de esa cantidad la multinacional francesa se ha visto obligada a ofrecer derechos de valor contingente referentes al potencial de Lemtrada (alemtuzumab DCI), un tratamiento para la esclerosis múltiple que Genzyme tiene en fase de desarrollo clínico. Además, Sanofi-Aventis tendrá que incrementar el pago en un dólar por acción si los medicamentos ya comercializados Cerezyme y Fabrazyme logran los niveles de producción previstos por la compañía norteamericana en 2011.

Gigante biofarmacéutico

El CEO de la compañía gala, Chris Viehbacher, afirmó que “esta transacción creará una plataforma significativa de nuevo crecimiento para Sanofi-Aventis, a la vez que expande su presencia en el campo de la biotecnología”. El máximo responsable de Sanofi-Aventis también mostró su confianza en Lemtrada y dejó caer que sin los derechos de valor contingente ofrecidos no hubiese sido posible completar la operación. Con esta operación, Sanofi-Aventis da un paso más hacia la diversificación de negocio y entra de lleno en el mercado biofarmacéutico. Por su parte, su homólogo en Genzyme, Henri Termeer, destacó que “esta transacción representa un nuevo comienzo para Genzyme”. Termeer también declaró que ambas compañías buscan, a través de esta operación, la creación “de un futuro sostenible juntos”.

La adquisición tiene la aprobación de los consejos directivos de ambas compañías, y tanto la Comisión Europea como la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos han dado ya su visto bueno para que la compra se complete. Así, la intención de ambas compañías es que este hecho se produzca a principios del segundo trimestre de 2011. Las modificaciones en la cúpula directiva de Genzyme, motivadas por la operación de compra, provocarán la renuncia de Termeer como chairman del Consejo, presidente y CEO de la biofarmacéutica americana, aunque apoyará a Viehbacher en el Comité de Dirección de Integración.

Si se observan los datos de facturación total de ambas compañías, Sanofi-Aventis podría acercarse a los 35.000 millones de euros en ventas en todo el mundo en 2011, un año en el que la compañía francesa sufrirá de nuevo las consecuencias de la expiración de patentes de algunos de sus blockbusters. Y de ahí el interés mostrado por Viehbacher para adquirir Genzyme, a pesar de la negativa inicial de Termeer a traspasar los títulos de la biofarmacéutica norteamericana.

Los derechos de valor contingente (CVR) establecidos por Sanofi-Aventis, que han tenido mucho que ver en el visto bueno dado por Genzyme para proceder a la absorción, tienen una estructura a largo plazo basada, principalmente, en el fármaco Lemtrada (alemtuzumab DCI). Eso sí, los primeros pagos a los accionistas llegarían por los logros de Cerezyme y Fabrazyme, que si alcanzan los niveles de producción previstos por la biofarmacéutica americana durante 2011, obligarán a Sanofi-Aventis a incrementar en un dólar su oferta por cada título.

En lo que a Lemtrada se refiere, la multinacional francesa podría sumar un nuevo dólar por cada acción en caso de que la FDA autorizase el medicamento para tratar la esclerosis múltiple antes del fin de 2012. A partir de ahí, aparecen los plazos más largos de los CVR. Si antes de 2014 alemtuzumab alcanza unas ventas acumuladas de 400 millones de dólares en los cuatro trimestres posteriores a su autorización, Sanofi-Aventis tendría que abonar otros dos dólares por acción. Por último, hasta 2020, y si Lemtrada lograse unos niveles de facturación cercanos a los 3.000 millones de dólares, los accionistas podrían recibir de la compañía francesa hasta diez dólares más por acción, siempre que la progresión de las ventas del fármaco esté en línea con lo acordado entre ambas partes.

74 dólares por cada acción de Genzyme más CVR