Sebastián Martínez
Presidente de la comisión gestora de Sefac Andalucía
irene fernández
Granada
Sebastián Martínez, farmacéutico granadino y miembro de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) desde 2002, afronta ahora un nuevo reto al frente de la comisión gestora de la nueva delegación en Andalucía de esta sociedad. Las pretensiones de este profesional, miembro también del Grupo de Hipertensión y Riesgo Vascular de la Sefac, pasan por elevar el papel asistencial del boticario andaluz. Martínez desvela a EG las iniciativas que, en este sentido, quiere poner en marcha.
Pregunta. Sefac Andalucía se convierte en la séptima delegación de la sociedad. ¿Qué proyectos pretenden realizar?
Respuesta. Para este primer año es importante que Sefac Andalucía vaya tomando cuerpo y forma, integrando a más socios andaluces para que se unan a los 150 que tenemos actualmente. Defenderemos la labor asistencial del farmacéutico comunitario andaluz y mejoraremos la formación. También es objetivo inmediato completar el equipo con vocales de Córdoba, Cádiz, Jaén y Almería.
P. La composición definitiva para los próximos cuatro años se fija en el último trimestre de 2011. ¿Es su intención encabezarla?
R. Las normativas internas exigen seguir unos procedimientos transparentes y democráticos. Lógicamente, si hemos asumido este reto ahora la idea es la de llevarlo a cabo hasta el final.
P. ¿Con qué objetivos nace esta delegación y a qué responde?
R. Andalucía es una pieza clave para el SNS. Sin embargo, el farmacéutico comunitario andaluz necesita, hoy más que nunca, una sociedad profesional que le ayude a sentirse un verdadero profesional sanitario, que luche por el desarrollo de su carrera profesional, por unos baremos de méritos justos… Era necesaria una estructura a pie de campo para poder llegar más allá.
P. ¿Qué áreas fomentará?
R. No debemos salirnos del desarrollo y la defensa de la labor sanitaria. Implicará involucrarse en los conflictos que pongan en duda este papel, siempre con el argumento de nuestra capacidad asistencial por bandera, frente a otras cuestiones como las económicas que, si bien son importantes, no es nuestro leitmotiv principal.
P. ¿Cómo aumentar los socios?
R. Haciendo ver a los actuales que nuestra fuerza depende de nuestra representatividad.
P. Pero hay frentes abiertos.
R. Muchos. Los adjuntos no tienen un horizonte profesional que les motive, los pacientes desconocen el enorme potencial sanitario del farmacéutico comunitario y, en general, no se cuenta con la farmacia comunitaria como la pieza clave que es para el sistema. Confiamos en que sean los propios socios los que nos ayuden a convencer a otros de esta necesidad.
P. ¿Corren malos tiempos para la farmacia comunitaria?
R. Las medidas nacionales, como los RDL 4/2010 y RDL 8/2010, y la tendencia autonómica de poner en marcha iniciativas particulares, de la que en Andalucía tenemos claros ejemplos, suponen un serio riesgo a la alta calidad del servicio. Mantener esa calidad tiene un coste, y ahorrar a costa de quien hace posible esta prestación farmacéutica tiene consecuencias negativas en el desarrollo de nuevos servicios profesionales.
P. Muchas quejas.
R. Sí, pero sería un error limitarnos a quejarnos sin más, por lo que creo que es ahora cuando más hay que luchar por mantener y aumentar nuestro compromiso y confianza con el paciente. No podemos ponerle entre la espada y la pared. Seguir prestando un servicio de calidad y denunciar ante las autoridades sanitarias los riesgos a los que nos enfrentamos son dos aspectos independientes.
P. Habla de potenciar el desarrollo de la AF, ¿es difícil?
R. Es comprensible que el boticario reciba con pesimismo estas medidas que entorpecen su labor y disminuyen sus responsabilidades. Pero es objetivo nuestro convencerles de que ésta no es la mentalidad. La implantación de servicios cognitivos es la línea a seguir.
P. ¿Tendréis autonomía?
R. Habrá muchos proyectos que se realizarán bajo el amparo de Sefac, pero trabajaremos para ser proactivos desde el primer minuto y tendremos capacidad para proponer proyectos que acaben implantándose a nivel nacional.
P. ¿Sacar DH de la botica cuestionado el papel del boticario?
R. El trato personalizado y seguimiento que puede ofrecer la farmacia comunitaria como acompañamiento a la dispensación dudo mucho que pueda ser igual en los servicios de farmacia de los hospitales, donde no conocen al paciente como le podemos conocer nosotros. Las consejerías tienen derecho de intentar ahorrar, pero no engañando al paciente, que, por cierto, nos está mostrando su malestar por este cambio.
P. Y las subastas…
R. Esta medida es a todas luces ilegal y supondría un golpe directo a la línea de flotación del SNS. No entendemos la obcecación de la consejería en sacar adelante sí o sí esta medida. El Cacof tiene todo nuestro apoyo.
