FEFE instó a las instituciones colegiales a recurrir a la vía administrativa y judicial ante la falta de soluciones de los responsables políticos

Los colegios alegan la lentitud de la Justicia en resolver los procesos y creen que pueden alcanzar resultados positivos por la vía del consenso

| 2011-09-16T16:20:00+02:00 h |

i. g. / i. f.

Madrid

La idea de que el peor acuerdo es mejor que cualquier pleito y que el mejor juicio es el que no se celebra parece predominar entre los representantes de los colegios de farmacéuticos, muchos de los cuales se muestran decididos a agotar la vía del diálogo con las administraciones autonómicas para resolver los problemas de impagos que aquejan a algunas regiones. Por el momento, acudir a los tribunales se plantea como la última opción, en contra de la opinión de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), que instó a los colegios a dar ya este paso “ante la falta de soluciones viables por parte de los responsables políticos”.

Las comunidades más afectadas en el último año por los impagos son Castilla-La Mancha, Baleares, La Rioja y Murcia, pero ninguna de ellas ha recurrido todavía a la Justicia para exigir el pago de la deuda. “Reclamar por vía judicial es un derecho del farmacéutico, pero no es el momento ahora, aunque dependerá de cómo actúen las administraciones”, señaló la presidenta del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla-La Macha, Rosa López-Torres.

Por su parte, el presidente de los farmacéuticos tinerfeños, Guillermo Schwartz, recordó que “el impago en un concierto tiene un proceso que no tiene por qué pasar por los tribunales”, por lo que su colegio no contempla esta opción en caso de sufrir algún retraso en el pago de la factura farmacéutica. “Que los farmacéuticos acudan a los tribunales porque se les debe dos meses no lo veo como la mejor de las alternativas para tratar de negociar una salida adecuada a la situación”, sostuvo Schwartz, quien, en cambio, propuso elaborar planes estratégicos para el sector con el objetivo de que la dependencia del sistema público no sea “tan brutal” como hasta ahora. “Está claro que el modelo nos ha llevado a una situación de casi fracaso. Ahora es el momento de replantearlo y reinventarnos como profesión”, dijo.

Lo que parece que tampoco anima a los boticarios a denunciar son los tiempos que conlleva la Justicia. “¿Qué hacemos? ¿Vamos a los tribunales y cuando nos hayamos jubilado sale la sentencia?”, se preguntó el presidente de los farmacéuticos de Castilla y León, Jesús Aguilar, quien apostó por la vía del consenso y del acuerdo para alcanzar resultados positivos. “Para cuando los tribunales resolvieran no sé dónde estarían las boticas”, añadió su compañero Juan Carlos Gimeno, presidente del COF de Zaragoza.

Por su parte, el presidente de los farmacéuticos de Extremadura, Cecilio Venegas, también se mostró partidario de recurrir a los abogados solo cuando se haya acabado el diálogo. “La vía judicial es, en principio, la última vía”, argumentó. Sin embargo, algunos colegios de farmacéuticos, como el de Navarra, tienen claro dónde sitúan su ‘línea roja’. “No podemos permitir que nuestro patrimonio se convierta en avalista de la deuda en ningún caso”, defendieron desde esta institución colegial.

Los farmacéuticos de Castilla-La Mancha continúan las reuniones técnicas con la Administración en busca de una fórmula financiera con la que hacer frente al impago de las facturas. Al cierre de esta edición, el gobierno regional aún estudiaba la propuesta que los boticarios pusieron sobre la mesa y que no cruza ‘la línea roja’ del aval. En ella, también se propone echar mano de los créditos ICO y que los intereses corran a cargo de la Administración. Pero, hasta que el próximo mes de octubre el gobierno regional no publique el calendario de pagos, tal y como se ha comprometido a hacer, no se prevé que se materialice un acuerdo. En todo caso, “la última palabra la tendrán los bancos”, recalcó María Rosa López-Torres, presidenta de los boticarios castellano manchegos.

Por su parte, en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares esperan recibir el próximo 20 de septiembre algún tipo de noticia, que podría llegar en forma de calendario de pagos. De no abonarles la siguiente factura, habría que sumar un total de 17 millones de euros a la deuda acumulada actualmente, que ya supera los 41 millones, correspondientes a una parte de la factura de mayo y al total de la de junio y julio.

Mejor suerte corren en La Rioja y la Comunidad Valenciana, farmacias afectadas también por los impagos. Tal y como estaba previsto, el pasado 10 de septiembre los farmacéuticos riojanos cobraron la factura que se les adeudaba de julio. Además, el gobierno regional se ha comprometido a abonar la factura de agosto el próximo 10 de octubre, lo que supondría un retraso nuevamente de 20 días. Mientras, las reuniones entre el COF riojano y la Administración continúan, puesto que los representantes de los farmacéuticos pretenden conseguir que el plazo de los retrasos se acorte a diez días. Esta podría ser una solución para el colegio, que de momento no se plantea reclamar intereses por la deuda, según afirmó su presidente, José Javier Vázquez.

Al igual que sus compañeros de La Rioja, los farmacéuticos valencianos cobraron la semana pasada la factura pendiente de julio. Para resolver su situación, el pasado 12 de septiembre los consejeros de Sanidad y Hacienda de esta comunidad se reunieron con los representantes de los tres colegios de farmacéuticos, quienes observaron “buena voluntad” por parte del Ejecutivo de la Comunidad Valenciana para pagar a las farmacias. “Son reuniones muy difíciles porque las autonomías no tienen dinero”, reconocieron fuentes presentes en este encuentro, además de asegurar que no se planteó la posibilidad de aplazar los pagos a 90 días. “Eso ni se concibe, ni lo podemos asumir”, precisaron.