Bartolomé Beltrán Jefe de servicios médicos A3Media | viernes, 18 de septiembre de 2015 h |

Recientemente se celebró el Día contra el colesterol, el factor de riesgo más importante que predispone a la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Hay varios elementos que hacen que podamos tener el colesterol alto. Algunos no se pueden controlar, como envejecer, ser hombre o mujer o los antecedentes familiares. En cambio existen otros factores que sí podemos controlar, tales como el peso o la alimentación. El nivel total de colesterol hay que mantenerlo por debajo de 200 mg/dl. El colesterol malo (LDL) por debajo de 130 mg/dl. Y el bueno (HDL) por encima de 40 mg/dl.

Nuestro organismo fabrica, emplea y elimina el colesterol de forma constante. Su incremento se produce cuando se deteriora la capacidad para su eliminación o cuando se ingieren alimentos con un alto contenido en grasa. Es capaz de obstruir los vasos sanguíneos dando lugar al endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), riesgo que se ve incrementado si se asocian otros factores como el consumo de tabaco, la hipertensión, la diabetes, la hiperuricemia o la obesidad.

Detectar a tiempo la elevación de colesterol es fundamental para la prevención de los daños que puede provocar. Se aconsejan análisis preventivos frecuentes si existen otros factores de riesgo conocidos o si hay antecedentes familiares de hipercolesterolemia y de enfermedades cardíacas a edades tempranas. También en hombres mayores de 45 años y mujeres de más de 55 años, edades en las que las enfermedades cardíacas son la principal causa de mortalidad.

La posibilidad de realizar pruebas diagnósticas en la Oficina de Farmacia constituye una herramienta útil y necesaria para desarrollar una interesante vertiente de la Atención Farmacéutica. Además, la prueba del colesterol puede realizarse en cualquier momento del día y cuando se detectan valores de colesterol elevados el farmacéutico puede realizar una educación sanitaria, que si es asumida correctamente por el paciente en cuestión a menudo puede controlar la elevación de este parámetro.

Uno de los principales cambios que debe hacer el paciente cuando se le detecta un nivel alto de colesterol está en la alimentación y en el estilo de vida. Muchos alimentos contienen grasas saturadas que en exceso hacen que el colesterol aumente. Estas grasas saturadas las encontramos en alimentos como la mantequilla, leche entera, queso, embutido y carnes, grasas y algunos dulces y pasteles. Hay que disminuir el colesterol sustituyendo el consumo de grasas saturadas por insaturadas. Por ejemplo, sustituyendo la mantequilla por margarina rica en grasas poliinsaturadas. O sustituyendo la carne grasa por carne blanca como el pollo. Y la leche entera por leche desnatada o semidesnatada. También se deben incluir en la alimentación verduras y hortalizas, frutos secos, semillas, cereales y fruta, que contienen esteroles vegetales que actúan atrapando el colesterol bloqueando su paso del intestino al flujo sanguíneo.

Los pacientes ya diagnosticados y sometidos a tratamiento deber ser controlados en la Farmacia Comunitaria, inicialmente tras las dos o cuatro primeras semanas de tratamiento y más tarde a intervalos de tres meses. Así, cualquier cambio destacable en los valores de colesterol debe ser consultado con el médico. Seguro.

Detectar a tiempo la elevación del colesterol es fundamental para la prevención de los daños que puede llegar a provocar