EL GLOBAL Madrid | miércoles, 06 de julio de 2016 h |

“Si algo debemos tener claro en el ámbito de las vacunas es que sin la dispensación en farmacia comunitaria de las mismas, la política vacunal estará incompleta”. Así de tajante se ha manifestado el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, durante su intervención este 6 de julio en el curso “Las vacunas en el siglo XXI” que se está celebrando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Con esta reivindicación sobre su disponibilidad en farmacias —previa prescripción médica— Aguilar aludía a recientes “intentos fallidos” de sacar de las boticas algunas vacunas incluidas en el calendario vacunal y a las que el trascurso de los acontecimientos (y sus efectos negativos) ha obligado a dar marcha atrás en la decisión.

Respecto a las políticas vacunales, el presidente del CGCOF aboga porque tengan en consideración a la farmacia como “eslabón fundamental”, en especial para mejorar las tasas de vacunación. Respecto a las actuaciones a realizar, Aguilar cree que “tenemos que ir por tiempos, y la principal prioridad a día de hoy es que las vacunas sigan estando en las farmacias, lugar del que no debieron salir nunca”.

Es notorio que una de los anhelos de los farmacéuticos comunitarios españoles es que, en un futuro, puedan asumir también (previa formación y acreditación) la administración de vacunas como la de la gripe, al igual que ya se hace en otros países como Portugal con óptimos resultados de aceptación ciudadana y mejora de porcentajes. No obstante, el presidente del Consejo General ha recordado que hay mucha más opciones de participación de las farmacias en las estrategias vacunales, más allá de ser administradores. Por ejemplo, en la labor informativa a realizar desde las farmacias como “freno a los movimientos antivacunas” o la recomendación de vacunarse a aquellos pacientes que prevén viajar a ciertos destinos.

Asimismo, Aguilar también ha posicionado a las farmacias como puntos estratégicos en la detección de pacientes de riesgo. Para ello ha aludido al protocolo con el que trabajan las boticas de Las Palmas —en coordinación con su Consejería de Sanidad— “como centros de detección de casos de riesgo”, ha recordado. Mediante esta iniciativa, si el pacente identifica un paciente de riesgo no vacunado, le deriva al centro de salud e incluso le gestiona la cita previa (si rechaza la vacunación, el farmacéutico anota los motivos). Los resultados de la campaña 2015-2016 reflejan un incremento en Las Palmas del porcentaje de vacunación en grupos de riesgo del 12,7 por ciento.

En España, la tasa de vacunación de gripe en mayores 65 años es del 56,2 por ciento, lejos de recomendación del 75 por ciento que sugiere la Organización Mundial de la Salud. Un motivo más para “implicar a los farmacéuticos y a las farmacias para mejorar dichas tasas en nuestro país”, ha enfatizado Aguilar.