El Global Madrid | viernes, 29 de abril de 2016 h |

El gasto farmacéutico en el mercado de prescripción en Estados Unidos creció un 8,5 por ciento en 2015, ascendiendo a 309.500 millones de dólares. Pero, si no se aplican los descuentos y rebajas que ofrecen los laboratorios, el gasto habría alcanzado los 425.000 millones en 2015, siendo la tasa de crecimiento de un 12, 5 por ciento, tal y como se desprende del informe Medicines Use and Spending in the US: A Review of 2015 and Outlook to 2020, publicado por IMS Health. Así, se ha logrado alcanzar en el país gracias a estas rebajas un ahorro de 115.300 millones de dólares.

Según el informe, el aumento de la competencia en el sector, unido al esfuerzo por adelgazar la factura en el país por parte de las autoridades y aseguradoras, ha logrado ralentizar el crecimiento neto del gasto que, en 2014, se situaba en un 10,5 por ciento, dos puntos por encima del registrado en 2015.

El informe destaca el crecimiento del gasto de los medicamentos de marca en 2015, alcanzando los 42.300 millones de dólares, frente a los 24.200 millones de 2014. Este viene fuertemente impulsado por la hepatitis C, que representa un gasto del 8 por ciento del total de las marcas, seguido por la diabetes con un 4,6 y la oncología que representa un 3 por ciento. La explicación del crecimiento del mercado de hepatitisC reside, tal y como apunta IMS Health, en la entrada de fármacos innovadores como es el caso de Harvoni de Gilead, que llegó al mercado a finales de 2014 y que, según el informe, fue el fármaco que más ventas generó (14.300 millones sin contar descuentos).

En este sentido, destaca que en 2015 250.000 nuevos pacientes recibieron los nuevos tratamientos para esta patología, un 46 por ciento más que en 2014. Así, hasta la fecha, más de 400.000 pacientes han sido tratados con al menos uno de los seis nuevos medicamentos lanzados al mercado en hepatitis C, lo que se traduce en un gasto de 31.000 millones de dólares, sin contar descuentos.

El gasto en el área de oncología también ha sufrido un crecimiento notable, alcanzando en 2015 los 39.100 millones de dólares, registrando un aumento del 18 por ciento respecto a 2014. El notable crecimiento se explica, según la consultora, por la entrada de una nueva clase de anticuerpos monoclonales e inhibidores de la proteina kinasa. De hecho, los anticuerpos monoclonales (mAbs) suponen el 35 por ciento del gasto total en oncología, impulsados por los nuevos tratamientos inhibidores de PD-1.

En cuanto a las innovaciones en el campo de los inhibidores de la kinasa, IMS destaca la entrada al mercado de Ibrance (palbociclib), de Pfizer y de Imbruvica (ibrutinib), de Janssen. En total el gasto en este tipo de fármacos aumento un 27,1 por ciento, alcanzando los 9.600 millones de dólares.

El gasto en medicamentos genéricos alcanzó los 114.100 millones de dólares en 2015, un crecimiento del 7,4 por ciento respecto a 2014. El aumento de este gasto ha sido impulsado, según la consultora, por la llegada de los genéricos de aripiprazol, esomeprazol y celecoxib. En 2014, el crecimiento del gasto en este área fue impulsado por los genéricos duloxetine, lidocaine, levothyroxine, valsartan y oxycodone/apap.

Pérdidas de patentes

Las pérdidas de patente recientes han logrado una reducción del gasto de 14.200 millones de dólares en 2015, lo que supone una reducción del 14,2 por ciento. Las mayores expiraciones de patente que se producieron en este año fueron las de Abilify (Otsuka Pharmaceutical), Nexium (AstraZeneca) y Namenda (Pfizer). En 2014 el porcentaje de ahorro por la expiración de patentes fue de un 12,1 por ciento.

Otro de los factores que han impulsado el crecimiento del gasto en el principal mercado farmacéutico fue el aumento en las prescripciones, que se vieron incrementadas en un 10 por ciento en 2015, alcanzando los 4.400 millones de prescripciones. A nivel nacional, las prescripciones más demandadas fueron en el área de anti epilépticos, que aumentaron un 5,8 por ciento, el área de diabetes, un 4,9 por ciento más, respiratorio con un 4,1 por ciento y los antidepresivos con un 3,4 por ciento.

En cuanto a las previsiones de gasto de cara a 2020, la consultora estima que alcance los 640.000 millones de dólares si no se tienen en cuenta los posibles descuentos y rebajas. Si se tienen en cuenta, el gasto para 2020 podría alcanzar los 400.000 millones de dólares. La consultora especializada en salud estima que el crecimiento medio anual hasta esa fecha será de entre el 4 y el 7 por ciento, impulsado por la entrada de medicamentos de alto coste.

El informe realizado por la consultora IMS Health se centra también en el mercado de los biosimilares en Estados Unidos. Así, recuerda que en marzo de 2015 la FDA aprobó el primer biosimilar en Estados Unidos. Zarxio, de Sandoz, biosimilar de Neupogen (Amgen), que entró al mercado tras meses de litigios entre ambas compañías. De hecho, este biosimilar no empezó a comercializarse hasta el mes de agosto. Hasta diciembre ha contribuido al ahorro de más de 72 millones de dólares, lo que representa el 5 por ciento de las ventas de su biológico de referencia en el país. La consultora asegura que durante el pasado año 11 estados del país aprobaron leyes que limitan la sustitución de tratamientos biológicos por biosimilares, con lo que el número total de estados con leyes que restringen la sustitución ascendieron a 18.

En cuanto a la diferencia de precio, el informe asegura que entre el producto biológico de referencia y el original se produjo una diferencia de precio del 16 por ciento. Además, recordó que en diciembre de 2015 la FDA aprobó la primera insulina glargina biosimilar, Abasaglar, de Boehringer Ingelheim y Lilly. Así, la consultora espera que en 2016 comience a comercializarse en el país. En cuanto al pipeline de biosimilares, IMS asegura que a finales de 2015, siete nuevos biosimilares estaban pendientes de aprobación por la FDA. Además, explica que, a día de hoy hay en marcha más de 68 ensayos clínicos de biosimilares en las diferentes fases para los principales biológicos que existen en el mercado. Precisamente la misma consultora publicaba hace unas semanas un informe sobre el futuro del mercado de los biosimilares en los príncipales mercados mundiales. De este modo, la publicación aseveraba que el desarrollo de medicamentos biosimilares podría ahorrar hasta 98.000 millones de euros (110.000 millones de dólares) en 2020, teniendo en cuenta el mercado estadounidense y los cinco mercados europeos más importantes (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, España). El ahorro se basaría en el desarrollo de biosimilares de los ocho principales medicamentos biotecnológicos, incluyendo ‘Humira’ de Abbvie y ‘Herceptin’ de Roche, que están a punto de perder la protección de patentes en los próximos cinco años.