La experiencia es un concepto que se suele mutilar con apellidos. Un bombero forestal conoce a la perfección las múltiples técnicas para extinguir un incendio pero, ¿sabría tener la altura de miras suficiente para discernir el árbol del bosque? La eterna pelea entre racionalismo y empirismo ha aterrizado con fuerza en el panorama político y cuenta con numerosos exponentes a los que someter a examen. Uno de ellos es José María Eiros, el hombre designado por el Partido Popular para velar por la Sanidad en el Congreso de los Diputados. Jamás ha ocupado un cargo en la Administración ni tampoco en el seno del partido, pero sí como responsable de la gestión de hospitales de trascendencia. También se ha movido como pez en el agua por los mentideros universitarios, acumulando conocimiento sobre los hándicaps del sistema sanitario de España.
Eiros aterriza en el Congreso para dar curso legislativo a su experiencia hospitalaria. En septiembre de 2013 cogió las riendas del Hospital Clínico de Valladolid, donde ha puesto su conocimiento acumulado en administración sanitaria (máster por el Carlos III) y gestión de instituciones sanitarias (IESE) al servicio del empirismo. Su labor fue puntuada con sobresaliente por la Comunidad de Castilla y León, aval que le sirvió para que el Partido Popular pusiese sus esperanzas para la presente legislatura en su persona. Fue número dos en las listas de la capital castellana y, a pesar de la gran competencia que existía para su actual puesto, salió victorioso de la contienda. Una nueva victoria al empirismo, esta vez sobre el partidista, que tantas veces se esgrime como vacuna contra lo desconocido.
Pero es cierto que no sólo de pan vive el hombre, ni tampoco de conocimiento. La experiencia política es un grado a tener en cuenta, más en una legislatura tan convulsa como la que acaba de dar sus primeros pasos. El Partido Popular lo sabe y por ello a Eiros le han reforzado con un escudero de lujo: Rubén Moreno. Un tándem que aúna ambas vertientes filosóficas para lograr cuadraturas en un hemiciclo tan plural como polarizado.
La tarea que tienen por delante no se antoja fácil y, con bastante probabilidad, será opositaria. Una de las primeras citas será la contrarreforma anunciada contra el Real Decreto-ley 16/2012. Será el primer envite para comprobar con qué caudal llega el Pisuerga al Congreso. Porque el Turia servirá de embalse durante un tiempo pero, antes o después, Eiros tendrá que hacer valer sus credenciales como perfecto conocedor del medio en la jauría empírica de la Comisión de Sanidad.
