Ángela de Rueda Madrid | viernes, 28 de octubre de 2016 h |

La patronal farmacéutica nacional FEFE continúa en la línea de la racionalización en la apertura de establecimientos farmacéuticos. Como explica en el último Observatorio del Medicamento, todas las Comunidades Autónomas deberían aumentar los límites poblaciones establecidos para la apertura de nuevas farmacias. Así lo plantea el estudio realizado por la asociación empresarial de farmacéuticos de Canarias (Fefarcan), que aboga por un cambio en la política de Ordenación Farmacéutica ante el previsible descenso demográfico de la población española.

Según el Observatorio del Medicamento debería incrementarse hasta 2.500 habitantes el baremo para abrir nuevas farmacias. Además, para evitar el aumento de subvenciones o los cierres de farmacias a causa de la despoblación, propone regular la apertura de botiquines atendidos por farmacéuticos y dependientes de farmacias de poblaciones cercanas. Para FEFE, las subvenciones representan un problema económico y presupuestario, no permiten ofrecer servicios de valor añadido en salud pública y comprometen una asistencia de calidad a la población en farmacias con existencias mínimas. En este sentido se refiere a las expectativas del Instituto Nacional de Estadística, que prevé una pérdida de más de 1 millón de habitantes en 2020, la población española pasará de los actuales 45,9 millones a 44,9 millones.

El Observatorio también aborda la vuelta a las oficinas de farmacia de los medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH). Y relaciona el importante descenso de la dispensación en hospitales de medicamentos de DH, de julio y agosto, con el ligero crecimiento en la dispensación de recetas en las farmacias. Según el Observatorio, tanto la nueva normativa sobre morosidad en las Administraciones, como el FLA y el Plan de Pago a Proveedores, están cambiando la tendencia de derivar la dispensación de fármacos de más de 143 euros a los hospitales, “con el consiguiente beneficio para los pacientes, que evitan desplazarse y la pérdida de horas de trabajo en lo que llamamos copago en la sombra”.