En una legislatura tan atípica como la que se ha tenido que afrontar desde el punto de vista sanitario, las consejerías autonómicas han tenido que tomar decisiones de gran calado. Con un ecosistema descentralizado, las iniciativas desarrolladas por los responsables del ramo en las comunidades se han vuelto más importante si cabe en clave COVID-19.

Sobre toda esta etapa, sus retos y los planes de futuro ha hecho balance José María Vergeles, vicepresidente segundo de la Junta de Extremadura y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, en una entrevista exclusiva con EL GLOBAL.

Pregunta. ¿Qué balance hace de la legislatura y la gestión COVID-19 realizada?

Respuesta. Hay que hacer un balance de agradecimiento a la sociedad y en particular a los profesionales sanitarios por el compromiso que han tenido. El SNS ha salido reforzado en el afrontamiento de la pandemia que estamos viviendo. Seguimos haciendo frente a una realidad donde tenemos que estar muy pendientes de las incidencias, de las variantes y subvariantes que van apareciendo y tenemos que estar muy pendientes de la aparición de enfermedad grave.

Esta situación inesperada ha dado al traste la puesta en marcha de algunas políticas que teníamos pensadas de transformación para el sistema. Como aspecto positivo se ha situado la respuesta que hemos tenido de la UE para dar cobertura a la situación de la fase aguda pero además hacer una transformación entre otros sectores del sistema sanitario para transformarlo y hacerlo más resistente.

P. Los fondos europeos están ejerciendo como un respaldo fundamental para salir de la crisis sanitaria. ¿Cómo invierte Extremadura esté caudal de inversión extra europeo en materia de sanidad?

R. Los fondos Next Generation no sirven para los gastos recurrentes. Por lo tanto, no se puede financiar personal. Nos estaríamos haciendo trampas al solitario si quisiéramos, por eso creo que son unos fondos muy especiales. Una primera parte de estos, mediante el componente REACT-EU, ha permitido a Extremadura invertir 187 millones de euros para hacer frente a la fase más dura de la pandemia con refuerzos de plantillas y materiales de protección. La segunda parte, contemplada dentro del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia son fondos que lo que pretenden es invertir, generando una serie de posibilidades a distintos sectores productivos, como la sanidad o la economía de los cuidados.

Esta inversión va a permitir invertir en 22 equipos de tecnología muchísimo más precisa en el diagnóstico y con menos efectos secundarios para la persona. Está por supuesto la parte de la estrategia de salud pública y la estrategia de vigilancia de la salud, donde hay una inversión importante en todo lo que tiene que ver con la transformación digital y la aplicación de la inteligencia artificial, pero también en la consolidación de los sistemas de vigilancia. Uno de los grandes apartados es todo lo que tiene que ver con la Estrategia Digital del SNS.

Luego hay dos proyectos muy transversales: el PERTE de la economía social y de los cuidados, que veremos el despliegue que se hace de él, y el PERTE de Salud de Vanguardia. En este último la apuesta hacia la medicina de precisión y hacia la digitalización son una realidad, pero con un componente de industrialización muy importante. El objetivo es generar una soberanía industrial alrededor de la salud que nos permita que no tengamos desabastecimiento de fármacos o de materiales de primera necesidad.

P. En el espacio que ocupó en nuestro Anuario 2022 hizo hincapié en el papel de los farmacéuticos para la integración de la salud pública, así como destacado su labor durante la pandemia. ¿Cómo debe avanzar la política farmacéutica?

R. El papel que han tenido las oficinas de farmacia durante la fase más aguda de la pandemia ha sido muy importante. Eran un establecimiento muy presente en todas nuestras poblaciones lo que ha hecho que hayan podido colaborar de forma muy estrecha en prestar una parte de la protección sanitaria tremendamente importante, como que el seguimiento de la adherencia a determinados tratamientos de enfermedades crónicas, que recibiesen consejos en protección de la salud… Por lo tanto, una de las líneas a trabajar de forma intensa es el desarrollo de una cartera de servicios adecuada sobre atención farmacéutica. Esto es una de las claves, máxime en una sociedad que va envejeciendo y donde esta atención puede evitar muchos problemas relacionados con los medicamentos. Eso es algo a lo que no debemos ni podemos renunciar.

Frente a otras iniciativas que desde el ámbito empresarial están surgiendo, que se ponen de intermediarios entre las oficinas y los pacientes, creo que antes de validar iniciativas de esas características, deberíamos defender dentro del modelo español de farmacia la atención farmacéutica. Los farmacéuticos deben desarrollar más su ámbito comunitario que permita que, desde cosas tan reglamentadas como el SPD pueda llegar a los domicilios o centros residenciales, pero también todo lo que tiene ver con el asesoramiento.

«Hay que trabajar de forma intensa es el desarrollo de una cartera de servicios adecuada sobre atención farmacéutica»

Hemos avanzado mucho con la receta electrónica, pero se están haciendo inversiones muy importantes por parte de la UE en la trazabilidad de los medicamentos que viene regulados en los códigos QR y que ha cristalizado en la estrategia SEVeM. Me siento enormemente satisfecho que nuestro país, a través de iniciativas que parte del propio CGCOF, esté trabajando de forma tan activa para sustituir en el futuro el cupón precinto.

Con esto tengo una sensación agridulce: que no hayamos podido llegar a un entendimiento para integrar al SNS como un bloque dentro del sistema SEVeM y hayamos tenido que ir a la elaboración de una Orden del Nodo SNSFarma. Me encantaría que Sanidad tuviera que renunciar a esta Orden para llegar a un acuerdo entre el SNS y el resto de las entidades que forman ese sistema de control de trazabilidad de los medicamentos.

P. ¿Qué papel desempeñan la farmacia hospitalaria y comunitaria en la dispensación?

R. La farmacia hospitalaria cumple una labor muy importante. La innovación, sobre todo en lo relativo a medicina de precisión, nos va a llevar mucho a estos servicios, y creo que tenemos que hacer un gran desarrollo en estos. Pero sin duda ninguna, hay que hacer una llamada de atención a las agencias reguladoras y que permitan autorizar la dispensación de alguna parte de la innovación, que ya se ha mostrado que es seguro hacerlo, en el ámbito comunitario. Esto tiene mucha importancia también por la capitalización científica que debe tener la atención primaria de salud.

Si esto solo se hace como hacen algunas comunidades salvando esta distancia que tienen los pacientes con el hospital exclusivamente a través de la distribución, que creo cumple un papel fundamental, se hurtaría la posibilidad de desarrollar los servicios de atención farmacéutica alrededor de la dispensación de los medicamentos. Lo único que estaríamos haciendo sería acerca el medicamento allá donde se toma. Tenemos que avanzar en el modelo de farmacia de forma global todos los elementos de la cadena del medicamento.

«Las agencias reguladoras deben autorizar la dispensación de alguna parte de la innovación en el ámbito comunitario»

Por supuesto hay una parte también que tiene que ver con toda la gestión logística de los sistemas sanitarios donde modelos de éxito como la distribución de oficinas de farmacia deberían tenerse en cuenta para ir a un modelo de gestión mucho más eficiente de los sistemas sanitarios.

P. ¿Cómo trabaja Extremadura en el ámbito normativo en farmacia?

Tenemos una ley que está en vigor y creo que es una buena ley porque nació en consenso entre administración y los diferentes agentes. Nos quedan cosas por desarrollar de ella y aunque podamos ir a modificaciones puntuales, es sólida. Soy de la opinión de que la normativa que funciona no debe cambiarse, si no cambiarse a las necesidades que van surgiendo.

Es una ley que ha dado resultados. En concreto, Extremadura está ahora acometiendo un desarrollo de los depósitos de los medicamentos para vincular la atención farmacéutica en los centros residenciales de menos de 100 camas a determinadas oficinas farmacia a través de los citados depósitos.

P. ¿Qué retos plantea la mejora del acceso a tratamientos innovadores?

R. Es necesario acelerar los procesos de autorización para la comercialización de fármacos en nuestro país. Según los datos que tenemos, existe un retraso superior a los 200 días en determinados medicamentos que en líneas generales son innovadores y pueden llevar a una disrupción en la eficiencia del sistema sanitario. En este sentido, hay que trabajar de forma muy coordinada con el gobierno de España y con las agencias de regulación para que sepamos con antelación que innovaciones vamos a tener que incorporar al arsenal de medicamentos sean para el cáncer u otras enfermedades.

«Tenemos que aprovechar la Estrategia de Salud Digital para poder ir hacia modelos de compras basados en valor»

Vamos a seguir apostando también por medicamentos que necesitamos de la concepción de SNS. No puede haber de todo en todas las comunidades: el ejemplo de la aplicación de las terapias CAR-T lo pone de manifiesto. Nosotros no tenemos acreditado ningún centro o unidad de referencia, pero eso no significa que nuestros pacientes no tengan acceso a las mismas si así se lo han prescrito. También debemos trabajar mucho en la implantación clara de los biosimilares y aprovechar la Estrategia de Salud Digital para poder ir hacia modelos de compras basados en valor.

P. La salud mental también se ha visto resentida en este tiempo. ¿Cuál es la hoja de ruta de Extremadura?

R. Entre que perdía vigencia el tercer Plan de Salud Mental y se empieza a elaborar, ocurre la pandemia; ello ha hecho que nos replanteemos la planificación prevista respecto al cuarto. Tras la aprobación del Plan de Acción nacional, creemos que tenemos que ir a un proyecto integral de salud mental en cada una de las comunidades, suplementando la inversión de los 100 millones de euros iniciales que pone el gobierno de España con aquellas que teníamos previstas realizar.

También tenemos el segundo plan integral para hacer frente a la conducta suicida en la comunidad. Hay que seguir trabajando con él, ahí no nos cansaremos de seguir invirtiendo. Las personas han sufrido con la pandemia, lo que se ha traducido en una peor percepción de la salud propia, lo que ha derivado en trastornos del estado de ánimo y ansiedad.

Otro ámbito donde es muy importante invertir es en disponer mejores sociedades, por lo que una de las líneas sobre las que apostar es la salud mental infanto-juvenil. Estamos viendo que se está adelantando la edad de presentación en trastornos de conducta alimentaria o un incremento en los trastornos del espectro autista. Además, la colaboración con las familias y los afectados es de mucha ayuda por su potencia en el proceso normalizador de determinados síntomas y del abordaje en el entorno comunitario de las personas con trastornos de salud mental.


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