La salud mental tendrá una Subcomisión en el Congreso de los Diputados. Así lo aprobó ayer por unanimidad la Comisión de Sanidad, con la intención de mejorar la protección, la promoción y la atención integral de de este creciente problema de salud pública. Este nuevo departamento, que nace a propuesta del Partido Popular y que ha obtenido el respaldo del resto de formaciones políticas, recogerá iniciativas y necesidades en un documento de conclusiones que se enviará al Gobierno para que las ponga en marcha.
La Subcomisión de Salud Mental verá luz con el reto de presentar soluciones a un problema de salud pública que ha ido a más con la irrupción de la COVID-19. En España, una de cada diez personas mayores de 15 años ha sido diagnosticada con algún problema de salud mental. Además, el 6,7 por ciento de la población padece ansiedad, entre el 2,5 y el 3 por ciento sufre un trastorno considerado grave y, en el último año, en torno al 30 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 29 años han sufrido algún tipo de síntoma.
Durante el debate, la portavoz del PP, María del Mar Vázquez, defendió que “el bienestar mental es un componente esencial de la salud”. Así, subrayó la necesidad de que se realice un abordaje integral sustentado en la atención temprana, multidisciplinar y focalizada en la prevención, así como en la reducción a cero del estigma social desde la sensibilización de los ciudadanos mediante la información y la formación.
Vázquez recordó que, en octubre de 2021, el Gobierno publicó el Plan de Acción 2021-2024 Salud Mental y COVID-19, un documento que está en coordinación con la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2022-2026, “pero es necesario avanzar en esta estrategia y materializar medidas con las que procurar avances tangibles en favor de un abordaje integral transversal, multidisciplinar, humanizado, personalizado y equitativo de la salud mental en España”.
Este abordaje es necesario, en palabras de la portavoz popular, “para reforzar medidas de prevención del suicidio desde una perspectiva integral y con políticas intersectoriales de promoción de la salud mental”. Por todo ello, Vázquez propuso al resto de formaciones políticas trabajar juntos “para conseguir el desarrollo del Pacto de Estado de Salud Mental y que esta Subcomisión sea una herramienta que ayude a ese propósito”.
Apoyo unánime
Por su parte, el PSOE impulsó una enmienda con el propósito de clarificar el funcionamiento y la composición de la Subcomisión. Su portavoz, Carmen Castilla, defendió que los socialistas llevan “muchísimo tiempo trabajando” en políticas de salud mental, “pero hay que seguir poniendo en marcha medidas urgentes porque no se puede esperar más”. Al respecto, señaló que es necesario ampliar el foco a otros ámbitos y abordar también los determinantes sociales y económicos relacionados con este problema de salud mental. “Existen muchos trastornos mentales relacionados con la precariedad laboral y con la dificultad de encontrar un empleo”, incidió.
Desde Sumar destacaron la necesidad de trabajar sobre el abordaje asistencial de sufrimiento mental, “entendiendo ese sufrimiento mental desde el contexto donde viven las personas”. En opinión de Rafael Cofiño, las políticas sanitarias tienen que ser valientes, “pero también van a tener que ser valientes las políticas que hagamos en empleo, igualdad o en cultura”. De este modo, defendió que la Subcomisión de Salud Mental es “un buen espacio para trabajar desde una perspectiva salutogénica”.
El portavoz de Vox, David García Gomis, subrayó que es un problema que concierne a toda la población y que obedece a la falta de recursos humanos y materiales. Además, recordó que la pandemia ha puesto a los jóvenes en “una situación límite” y abogó por concienciar a la población de que ir al psicólogo “no tiene que ser visto como un problema que te vaya a causar marginación”. Por último, apostó por el consenso y ha pedido que las propuestas y decisiones que se adopten en la Subcomisión salgan fruto de un trabajo conjunto.