Santiago Moreno vivió los peores años de la pandemia del SIDA, tuvo que enfrentarse a la gripe A, y, ahora, batalla contra la COVID-19. El Jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid ha tenido que luchar contra tres pandemias a lo largo de su vida profesional. Por su larga trayectoria, que le ha convertido en uno de los referentes en el campo de las enfermedades infecciosas, el patronato de los Premios Fundamed & Wecare-u quiso reconocer su trabajo con el galardón a la Trayectoria Profesional en Medicina.

“Con esto se reconoce la trayectoria de tantos y tantos profesionales. Siempre hemos estado muy orgullosos de nuestro trabajo. En nombre de todos ellos y en el mío propio, agradezco este reconocimiento a la labor sanitaria”, enfatizó Moreno.

El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, también quiso ensalzar en esta gala su trabajo como un referente de las enfermedades infecciosas. “Soy consciente de la suerte que tiene la sanidad madrileña de poder contar con su experiencia y sabiduría. Gracias por su valiosa aportación para brindar a los madrileños una mejor asistencia”, destacó.

“Con esto se reconoce la trayectoria de tantos y tantos profesionales. Siempre hemos estado muy orgullosos de nuestro trabajo. En nombre de todos ellos y en el mío propio, agradezco este reconocimiento a la labor sanitaria”

Santiago Moreno

Trayectoria profesional

Este especialista se licenció en 1982 en la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia. Recientemente explicaba en una entrevista a GACETA MÉDICA que por aquel entonces ya se escuchaba la palabra SIDA “pero todavía pillaba muy de lejos de lo que sería esta pandemia”, apuntaba. “Desde luego, no lo veía como mi futuro profesional”, remarcaba este profesional.

El Dr. Santiago Moreno durante los Premios Fundamed

El infectólogo tuvo que hacer frente a los años más duros del VIH mientras completaba su residencia en el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, en 1987. “Recuerdo el comienzo de este virus como un auténtico reto que generaba información continua cada día, como ha ocurrido ahora con la COVID-19. Los congresos se convertían en una fuente de conocimiento que aplicabas al día siguiente en la práctica clínica. “, recordaba Moreno.

Todo ello le llevó a realizar una estancia en Los Ángeles para completar su formación en el Centro de Investigación Clínica de SIDA de la Universidad de California en 1990. Desde que se especializó en Enfermedades Infecciosas, Moreno ha trabajado como médico adjunto en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid (1987-1995), como jefe de Sección en el Hospital Morales Meseguer de Murcia (1995-1999) y como jefe de Servicio en el citado Hospital Ramón y Cajal (1999 hasta la actualidad). Igualmente, ha sido Profesor Asociado en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Alcalá de Henares.

Al servicio de los pacientes con VIH

El especialista ha colaborado con el Plan Nacional sobre el Sida en la elaboración de recomendaciones sobre aspectos clínicos de la infección por VIH/SIDA, incluyendo tratamiento antirretroviral, estudios de resistencia o profilaxis y tratamiento de infecciones oportunistas.

Asimismo, ha sido el presidente de la Asociación VIHDA, fundada para el desarrollo de cuidados integrales a pacientes infectados por VIH en un distrito rural de Kenia, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), presidente fundador del prestigioso Grupo de Estudio de SIDA de la SEIMC y presidente del Comité Organizador de la 11th Conference of the European AIDS Clinical Society (EACS).

Moreno ha centrado su carrera en el tratamiento antirretroviral, la tuberculosis asociada al SIDA y la búsqueda de una cura/erradiación para el VIH. Sin embargo, esta trayectoria también ha estado marcada por su implicación con unos pacientes que fueron marginados en un primer momento.

“Fue una época muy dura y emotiva a la vez, por la cercanía y la empatía que se generaba… En aquella época, los profesionales sanitarios que atendían y cuidaban a pacientes con VIH eran los que más desgaste sufrían

Santiago Moreno

“Fue una época muy dura y emotiva a la vez, por la cercanía y la empatía que se generaba… En aquella época, los profesionales sanitarios que atendían y cuidaban a pacientes con VIH eran los que más desgaste sufrían. Tratábamos a mucha gente joven que conocíamos cuál iba a ser el ‘desenlace’ en unos años”, decía.

Su entrega a los pacientes COVID-19 en la actual pandemia del SARS-CoV-2 le llevaron a ser uno de ellos y tener que pasar por esa misma experiencia. Tras una estancia ingresado en la UCI de su propio hospital, el infectólogo se recuperó y volvió a la primera línea de batalla. Su implicación, constancia y esfuerzo, bien merece este reconocimiento de los Premios Fundamed.

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