Las temperaturas extremas son el peor enemigo de los pies. Bien es sabido que, con la llegada del frío y la bajada de temperaturas, los pies sufren, pero ocurre lo mismo con el calor. Las altas temperaturas del periodo estival traen problemas como la hiperhidrosis, es decir, un exceso de la sudoración en esta parte del cuerpo, que aumenta las posibilidades de desarrollar infecciones por hongos; e incluso pueden provocar enfermedades en la piel si no se cuida adecuadamente con protección solar y productos específicos.
No solo ante temperaturas extremas es necesario prestar atención a los pies, sino que los expertos apuntan a importante seguir una rutina para cuidarlos los 365 días del año. Medidas cotidianas como ventilar el calzado, utilizar calcetines y calzado fabricado con tejidos transpirables o lavar los pies diariamente y secar entre los dedos contribuyen a combatir el exceso de sudor en los pies y, por ende, a evitar infecciones causadas por hongos. Además, hidratar los pies con cremas específicas permite evitar grietas o durezas; del mismo modo que aplicar protección solar, haciendo hincapié tanto en la parte del empeine como la zona plantar, previene enfermedades cutáneas.
Hidratación y relajación
Después de pasar muchas horas de pie o largas caminatas puede aparecer la sensación de pies cansados, hinchados y fatigados. También es común la aparición de durezas en los pies. Algunos productos, como los que oferta Saltratos, la marca farmacéutica de referencia en el cuidado de esta parte del cuerpo, de Laboratorios Viñas, ofrecen soluciones para el cuidado diario de los pies cansados, cubriendo las necesidades de higiene, hidratación y relajación.
Desde sales relajantes para baño de pies, con oligoelementos y minerales de origen marino, que reblandecen la capa dura de la piel y ayudan a eliminar las durezas, hasta cremas tonificantes y relajantes, que suavizan los pies con un simple masaje, existe una amplia gama de productos que satisfacen estas necesidades de hidratación y relajación.
Contra el mal olor
En los pies hay unas 250.000 glándulas sudoríparas, por eso es frecuente que a veces sufran mal olor. Puede suceder en cualquier momento del año, sea verano o invierno, puesto que las causas pueden ser hormonales, relacionadas con la alimentación, situaciones de estrés o ansiedad y uso de calzado no apropiado. Desde Saltratos recomiendan sprays desodorantes con ingredientes activos de eficacia probada en el control del mal olor y la humedad; además de los tradicionales polvos para los pies y el calzado que eliminan y previenen el mal olor.
Descanso de los pies
El sedentarismo, el embarazo, la obesidad o pasar muchas horas de pie pueden causar sensación de piernas cansadas e hinchazón y recalentamiento de pies. En el caso de Saltratos, su gama de productos cuenta con geles refrescantes que previenen y alivian el recalentamiento de los pies, proporcionando además una sensación de frescor y bienestar; además de geles que tonifican las piernas de forma inmediata gracias a su efecto frío de larga duración.
Consejos para el calzado
Al margen de estos productos, las acciones diarias se han demostrado ampliamente eficaces para cuidar de los pies. Utilizar un calzado adecuado es una de esas medidas imprescindibles en la salud podológica, y más si cabe ante la llegada del verano. Con el calor, un calzado muy ajustado puede provocar lesiones en la piel, de modo que conviene recordar una serie de consejos para escoger el calzado más adecuado:
- Calza siempre la talla correcta para evitar lesiones en la planta, malformaciones, cambios en la pronación o, en el mejor de los casos, molestas rozaduras y ampollas.
- Procura que sean confortables, de tacón medio.
- La mejor hora para probarse el calzado nuevo es la última de la tarde, cuando los pies están ligeramente hinchados.
- Con sandalias o cualquier calzado abierto, protege la piel con una buena hidratación, sobre todo al inicio de su uso.
- Visita periódicamente al podólogo para revisar tus pies y uñas y déjate aconsejar sobre el calzado que mejor se adapta a tu anatomía y pisada.
