El sector farmacéutico cerró la semana con cierto predominio de los movimientos alcistas: de los valores integrantes del Índice Global 15 cerraron en positivo frente a 12 que lo hicieron con pérdidas. Los movimientos más significativos fueron, por el lado alcista la subida de Bristol Myers del 6,3 por ciento, mientras que por el lado bajista Pharmamar retrocedió un 10,5 por ciento.
El Índice Global cerró la semana con un ligero retroceso del 0,4 por ciento, comportamiento ligeramente peor que el de la media del mercado. En el acumulado del año este indicador presenta una ganancia del 15,5 por ciento, evolución superior a la del promedio de las bolsas.
Abbott terminó con un ligero retroceso del 0,6 por ciento, cotizando en 81,3 dólares americanos, moviéndose en la franja superior de su rango de variación del último año. Su perfil en el último año ha sido predominantemente alcista, pasando de cotizar en 67 dólares americanos a moverse en los precio actuales, acumulando una plusvalía en este periodo del 21 por ciento, comportamiento superior al del promedio del mercado. Abbott marcó su máximo del año el pasado mes de julio acercándose a los 89 dólares americanos; tras dicho máximo Abbott inició una senda bajista en la que se mueve actualmente. Los analistas anticipan un comportamiento alcista en el corto-medio plazo, estimando un precio medio objetivo de 94 dólares americanos, un 15,5 por ciento por encima de su precio actual.
Pfizer fue uno de los valores que cerró en positivo anotándose una ganancia del 1,2 por ciento, cotizando en 36,8 dólares americanos, cotizando en la zona inferior de su banda de fluctuación del último año. Su perfil en el último año ha sido eminentemente bajista, y si bien esta línea ha predominado durante gran parte de este periodo, destaca especialmente su intensidad en los pasados meses de julio y agosto. Tras marcar su mínimo del año a mediados de este último mes en 34 dólares americanos, Pfizer ha comenzado a recuperar algunas posiciones. En la comparación interanual este valor ha caído casi un 14 por ciento, comportamiento que contrasta con la subida media que ha experimentado el sector. En relación con su posible comportamiento en bolsa en los próximos meses los analistas se muestran optimistas sobre su evolución futura, estimando un precio medio objetivo de 41,4 dólares americanos, con una subida porcentual del 12,5 por ciento.
Lilly cerró con un ligero retroceso del 0,5 por ciento, cotizando en 107,4 dólares americanos, manteniéndose en la zona inferior de su rango de variación del último año. Su perfil en el último año presenta dos fases muy definidas, comenzando con un periodo alcista que lo llevó a marcar un máximo interanual el pasado mes de marzo cuando superó los 130 dólares americanos; a partir de entonces Lilly comenzó a ceder posiciones, retrocediendo en pocos meses las elevadas ganancias acumuladas en los meses anteriores; esta caída de ha ido moderando en los últimos meses e incluso ha ido evolucionando en las últimas semanas hacia un perfil horizontal. Los analistas se muestran optimistas sobre la evolución futura de este valor estimando un precio medio objetivo de 125 dólares americanos, con una ganancia porcentual del 17 por ciento.
Bristol Myers lideró las ganancias de la semana lo que le ha permitido acercarse a los 55 dólares americanos, acercándose a su máximo anual. Tras marcar su mínimo anual el pasado mes de julio en 43 dólares americanos, tras varios meses de caída, este valor rebotó al alza iniciando una senda de subida muy acentuada que le ha permitido acumular en tres meses una ganancia del 27 por ciento, cotizando actualmente en máximos del año, situándose entre los valores de la muestra con una evolución más positivo en estos últimos meses. Para finalizar, y en relación con su posible comportamiento en bolsa en los próximos meses, los analistas se muestran optimistas, estimando un precio medio objetivo de 60,4 dólares americanos, un 11 por ciento por encima de su precio actual.
