Nieves Sebastián París | viernes, 06 de septiembre de 2019 h |

No estaba previsto que se presentasen en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC Congress 2019) los resultados del estudio DAPA-HF –actualmente en Fase III– impulsado por AstraZeneca. Pero, al observar los investigadores el alto beneficio clínico que podría representar para los pacientes su aplicación en la práctica clínica, tomaron la decisión de acelerar las máquinas y llevar los nuevos hallazgos a esta cita celebrada en París entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre.

Al analizar los resultados de DAPA-HF se ha observado que Forxiga (dapagliflozina), sumado al tratamiento estándar, reduce tanto el riesgo de fallecimiento por causas cardiovasculares como el empeoramiento de la insuficiencia cardiaca en los pacientes que padecen esta dolencia.

Este estudio es el primero en el que se observa la influencia de un inhibidor de SGLT2 en el abordaje de la insuficiencia cardiaca en pacientes con fracción de eyección reducida, independientemente de si padecen o no diabetes tipo 2. Actualmente Forxiga está aprobado para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2.

Durante la presentación de los resultados en la capital francesa se indicó que estos hallazgos suponen un gran avance en el abordaje de la afección. En declaraciones de Nicolás Manito, jefe clínico de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca Avanzada y de Transplante Cardiaco del Hospital de Bellvitge, estamos “ante una nueva era de fármacos que van a cambiar el curso de la insuficiencia cardiaca”.

El especialista también indica que “estos nuevos fármacos van a marcar un cambio de paradigma, puesto que además de que los pacientes van a tener una mejor calidad de vida, lo que es importante, van a poder vivir durante más tiempo”.

Estos datos han generado un gran entusiasmo entre la comunidad de cardiólogos, y muchos ya han expresado su deseo de que los procesos se agilicen para que el medicamento llegue a todos aquellos pacientes que pueden beneficiarse de la administración del fármaco tan pronto como sea posible.

Fármaco coste-efectivo

Uno de los efectos positivos de Forxiga en pacientes con insuficiencia cardiaca es una reducción en el riesgo de hospitalización, así como un descenso de visitas a urgencias por afecciones derivadas de esta dolencia. Esto, según los expertos, es un indicador indudable de que el fármaco también cumple criterios de coste-efectividad. El doctor Manito se posiciona en esta línea y se muestra contundente al respecto aseverando que “actualmente, en los costes de la insuficiencia cardiaca, lo más importante son las hospitalizaciones, por lo que un fármaco que las reduce es claramente coste-efectivo”.

John McMurray, investigador del Centro de Investigación Cardiovascular, Instituto de Ciencias Cardiovasculares y Médicas de la Universidad de Glasgow, y encargado de presentar los resultados durante el ESC Congress, señala que “otro de los aspectos positivos del ensayo es que Forxiga apenas refiere efectos adversos, representando los graves una cifra menor al 0,01 por ciento”.

McMurray concluye que el beneficio clínico neto es claramente positivo porque Forxiga “reduce los riesgos en pacientes con insuficiencia cardiaca, mejora los síntomas e incluso evita fallecimientos como consecuencia de esta dolencia”. Por todos estos motivos, el investigador manifiesta su deseo de que “las agencias reguladoras vean los resultados y tomen una decisión al respecto”, además de llamar a que, teniendo en cuenta los resultados, “se incluyan nuevas recomendaciones en las guías clínicas para esta enfermedad”.

“A pesar de los tratamientos existentes, el 50 por ciento de los pacientes mueren a los cinco años y sigue habiendo una alta mortalidad”, explica el doctor Manito. Ante la necesidad de nuevos fármacos, este experto resalta que “este grupo de medicamentos va a aportar un cambio real en el tratamiento de la enfermedad”.