La Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) ha celebrado un año más su sesión extraordinaria con la Cátedra de Investigación de Vacunas de la URCJ (Universidad Rey Juan Carlos). El momento actual es inédito puesto que, tras la irrupción en nuestras vidas de la COVID-19, contamos con un virus inesperado que tiene repercusiones de todo cariz sobre los ya conocidos, gripe y VIRS. Si hasta ahora, estos últimos habían desaparecido prácticamente de la circulación gracias a las numerosas medidas adoptadas para frenar al primero, con el descenso notorio de los casos del SARS-CoV-2 vuelven a tomar posiciones entre la población, como ya se ha podido observar desde comienzos de este año.

La estrategia de vacunación en la Comunidad de Madrid

La sesión -inaugurada por Jorge Alvar, académico de Número de la RANME, y Ángel Gil, académico Correspondiente de la RANME– fue abierta por la exposición de Elena Andradas. La directora general de Salud Pública de la Consejería de la Comunidad de Madrid (CM) comenzaba señalando la vital importancia que tiene la gripe por su alta mortalidad y el enorme impacto que supone para el sector sanitario, toda vez que se vuelve a reactivar su presencia entre la población tras este tiempo tan particular en el que ha convivido con la pandemia. Por tanto “esta temporada volvemos a recomendar que se vacune, de forma simultánea en gripe y COVID-19, a los mayores de 65 años, personal sanitario, embarazadas, grupos con patologías crónicas y grupos de riesgo. Además, se añade a los que están expuestos a la gripe aviar, es decir, los trabajadores de las explotaciones avícolas”, explica Elena Andradas.

Al grupo de riesgo se suman los que están expuestos a la gripe aviar: los trabajadores de las explotaciones avícola

Elena Andradas, directora general de Salud Pública de la Consejería de la Comunidad de Madrid

El objetivo principal para la Comunidad de Madrid es llegar a una cobertura en los grupos de riesgo del 60 por ciento, lejos aún del 30 por ciento alcanzado en la actualidad. ”No podemos bajar la guardia”, añade Elena Andradas, “puesto que al relajar las medidas, es decir, al no aislar a los enfermos de COVID-19, ni dar bajas laborales ni utilizar mascarillas en muchos espacios, la circulación de la gripe se empieza a normalizar junto con otros virus, como las enfermedades infecciosas respiratorias (VRS)”. Hay que señalar que cada programa de vacunación tiene un objetivo y “ahora es reducir la mortalidad y la morbilidad en aquellas personas que si se infectan van a tener más complicaciones. Por tanto iría no solo dirigida a ellas sino también a cualquiera que pueda trasmitírselo a esos grupos”. De ahí el efecto sinérgico y la recomendación de la doble vacuna, según la directora general de Salud Pública de la Consejería de la CM.

Qué podemos esperar en la próxima temporada

La gripe, que mata unas 650.000 personas al año en todo el mundo según la OMS, está de vuelta. Hay que recordar que desde 2020 no habíamos vuelto a tener una epidemia al uso. Cuando en 2021 las restricciones para el COVID-19 fueron quedando atrás, comenzaron a detectarse un número de casos similares a los que se deban antes de comienzo de la pandemia, es decir, los ´sospechosos habituales´. De esta manera Iván Sanz, responsable Científico y de vigilancia virológica del Centro Nacional de Gripe de Valladolid (CNGV), afirma que “la gripe ha vuelto al hemisferio norte y de manera fuerte. Lo más relevante durante el año pasado fue su larga duración, que comenzó en noviembre y no ha cesado hasta ahora, salvo con el frenazo entre enero y marzo por la aparición de Omicron. Incluso se ha extendido hasta el verano y comenzaba tres meses antes de lo previsto, con una prevalencia mayoritaria del A (H3N2) en circulación”. 

En cuanto al VRS, el ´target´ a vigilar, y por tanto a vacunar y proteger, son los mayores de 65 años. Porque son el grupo escondido. En 2020 no hubo casos y se volvieron a detectar a mediados de 2021 con un ascenso paulatino. “Se estima que una vez que disminuyan los afectados por la gripe, subirán los de las enfermedades infecciosas respiratorias. En nuestro país fueron los menores de 5 años lo más atacados, creemos que por la pérdida de inmunidad”. Hay que tener en cuenta que el comportamiento de los virus respiratorios es diferente según las franjas de edad. Las IRAS afectan a los menores entre 0 y 4 años; la COVID-19 a los mayores de 65 años y la gripe a menores entre 0 y 4 y ente 5 y 14.

“Una vez que disminuyan los afectados por la gripe, subirán los de las enfermedades infecciosas respiratorias”

Iván Sanz, responsable Científico y de vigilancia virológica del Centro Nacional de Gripe de Valladolid

Iván Sanz señala que “un factor extremadamente importante es la competencia viral, que es muy difícil de predecir puesto que los virus no ´se pisan la manguera´. Es decir, que no coexisten fácilmente en el ser humano porque provocan factores inmunitarios que desplazan a otros”. Lo que significa que “las epidemias son tienden a solaparse; si se reduce la de gripe, aumenta la del SARS-CoV-2; y ahora se ha comprobado que el VRS es el que hace su aparición al principio de las temporadas”.

Con todos estos mimbres ya sabemos que en el futuro podremos contemplar tres escenarios: tres epidemias consecutivas, con la COVID-19 delante o detrás; tres epidemias, con la COVID-19 en medio; o tres epidemias con un comportamiento endémico de la COVID-19 (con picos, pero sin gravedad).

“Lo que tenemos esta temporada es una ´tripledemia´. Una gripe muy larga. No sabemos si habrá más casos pero hay que prepararse porque tendrá mayor duración, vendrá la variante A porque se agota la inmunidad y la B se queda en China (por los cierres que han llevado a cabo). En cuanto al VRS, afectará más a la población infantil pero hay que tener mucho cuidado con los mayores de 65 años. Y el COVID-19 está ahora mismo en mínimos, en datos similares a los del pasado julio”, concluía el responsable Científico y de vigilancia virológica del CNGV.

La estrategias de prevención a vigilar

Esther Redondo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Internacional del Ayuntamiento de Madrid alertaba de que “debemos evitar la banalización de la gripe, que puede causar graves complicaciones. Aunque ahora ya contamos con la ventaja de que hay vacunas para adultos y ´a la carta´. Y existe un nivel de evidencia de que la más efectiva es la de Alta Dosis. Por tanto será la que debamos tener en cuenta en los escenarios de vacunación para los mayores”.

Por otro lado, Rosa Rodríguez, especialista en Pediatría y responsable de Pediatría Hospitalaria del Servicios de Pediatría del H.U. Gregorio Marañón, analizaba la repercusión que podría tener el ensayo MELODY con nirsevimad (Sanofi) para una vacuna específica destinada a los bebés en casos de infecciones por VRS. En España entre tes y cuatro millones de lactantes sufren bronquiolitis, pero “si la desarrollan por una VRS terminan teniendo complicaciones de mucha más gravedad. Pero no sabemos cómo determinar el desarrollo de la enfermedad porque no contamos con tests para conocer el origen”. Así como con otros virus, cuando llegó la COVID-19 desapareció pero volvió a aparecer el verano del año pasado.

Eso jamás había ocurrido. “Se pensó que iba a manifestarse de forma grave pero no fue así, al contrario, modestamente más leve”, añade Rosa Rodríguez. “Avanzamos hacia estrategias combinadas de prevención. De momento no contamos con una vacunación activa para menores de seis meses, por tanto hay que prevenir; los naciones tendrán una vacuna en breve y las madre ya la tienen”.

“El 90 por ciento de la población en la Comunidad de Madrid está inmunizada, por tanto ahora cuesta ver neumonías en los hospitales”

Antonio Zapatero, director Médico del Hospital Universitario de Fuenlabrada

Fernando González, especialista en Microbiología. Servicios de Microbiología H.U. Clínico San Carlos de Madrid, añadía algunas conclusiones halagüeñas a más de dos años vista de la explosión de la pandemia. Teniendo en cuenta que, para prevenir, hay que romper la cadena de infección porque el huésped puede ser cualquiera y que las vacunas han sido un ´milagro´ de la ciencia, al conseguir materializar el trabajo de décadas en meses. “La estrategia ahora, tras la séptima ola de la COVID-19, tiene que ser adaptativa con la vacunación como eje fundamental. Sabemos que con las dosis de refuerzo se eleva la protección”.

Las recomendaciones para España, según Fernando González, son “atención especial a los mayores de 65 años y a los sanitarios, aplicar la vacuna doble, la pauta completa así como la dosis de recuerdo. Como es una montaña rusa, todo ha de ser comprendido, no temido. No sabemos qué va a pasar en el futuro con la COVID-19 pero no prevemos olas muy grandes”.


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