Ricardo moreno, Director General de ViiV Healthcare España y Portugal

La compañía ViiV Healthcare cumple 10 años trabajando en la investigación y tratamiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Una década en la que han ampliado el porfolio de fármacos disponibles frente a este virus y han motivado la búsqueda constante de nuevas estrategias de tratamiento. Ricardo Moreno, Director General de España y Portugal, expone a El Global los avances más significativos.

Pregunta ¿Qué han supuesto estos 10 años para ViiV?

Respuesta. Ha supuesto la consolidación de una aventura empresarial que era novedosa: se creaba la primera empresa dedicada cien por cien al VIH. 10 años después hemos podido consolidar esa aventura y crear una empresa madura, una empresa que tiene la credibilidad y confianza de todo el sector y que además aspira a liderar el mercado del VIH. A parte de ello, ViiV lanzó un producto que cambió la forma de trabajar en VIH, Tivicay (dolutegravir), y que hoy en día todavía sigue dando frutos.

P. ¿Cuáles son los próximos lanzamientos de ViiV?

R. La gran novedad que ha propuesto ViiV es retar un estándar terapéutico en VIH que estaba establecido desde hace mucho tiempo. La infección por el VIH era una patología que indefectiblemente llevaba a la muerte. A partir de la instauración de la terapia TARGA la enfermedad se convirtió en una patología crónica que se trataba con tres fármacos. Sin embargo, en 2019 ViiV ha lanzado una propuesta de dos fármacos en un solo comprimido que es Juluca (dolutegravir/rilpivirina) y también desde enero de 2020 Dovato (dolutegravir / lamivudina), el primer 2DR disponible para las PVVIH tanto naïve como de switch.

P. Vuestra compañía ha sido considerada líder global entre las asociaciones de pacientes en reputación corporativa por 8º año consecutivo ¿Qué iniciativas les han llevado hasta ahí?

R. Esto es un tema que nos llena de orgullo porque ciertamente es la opinión de los pacientes. Llevamos a cabo muchas acciones de responsabilidad social corporativa fundamentalmente en el tercer mundo. Por otra parte, todo el trabajo de investigación que hacemos nos está dando mucha credibilidad ante los pacientes porque estamos mejorando aspectos clave en la tolerabilidad y la resistencia de los fármacos contra el VIH.

P. El curso de la infección por el VIH ha dado un giro radical. ¿Qué hay que tener en cuenta a día de hoy a la hora de investigar nuevos fármacos?

R. La infección por el VIH ha mejorado notablemente desde aquellos inicios en que era mortal mientras que a día de hoy todos los antirretrovirales tienen un alto estándar de eficacia. Por tanto, ya no hay que trabajar tanto en la eficacia, que ya la tenemos, sino en aspectos ligados a la tolerabilidad y aspectos que mejoren la calidad de vida del paciente y que le permitan manejar su enfermedad de la forma menos impactante en su día a día.

P. ¿Aquí entraría en juego regímenes más espaciados en el tiempo?

R. Eso es el siguiente paso, en un futuro cercano. Hoy en día, el paciente tiene que tomar su medicación 365 días al año. En ese sentido lo que ViiV va a incorporar (aun está en fase de investigación) es un régimen de dos fármacos inyectables por vía intramuscular. Este régimen, una vez aprobado, permitirá que las PVVIH tengan suprimido el VIH con tan solo seis inyecciones al año, en lugar de 365 dosis orales al año. El impacto en la calidad de vida del paciente sería enorme ya que se tendría que medicar cada dos meses .

P. ¿Cuáles son los prin-cipales retos que supone hoy la atención al paciente con VIH?

R. Entender la calidad de vida. En el VIH hay una consigna de la ONU que es el 90-90-90 pero ya se ha definido un cuarto 90 que tiene que ver con la calidad de vida. Todas la compañías que trabajamos en VIH hemos diseñado fármacos muy eficientes para combatir el virus pero todavía falta por entender bien el impacto que tienen en la calidad de las personas. Aún quedan por resolver problemas como el del estigma, la discriminación, los problemas de adherencia… Todos estos retos realmente crean conflictos que tenemos que mejorar no solo con los fármacos, sino con las ayudas a través de los sistemas sociales que tiene establecido el SNS. Para mí hoy en día hay que trabajar en conocer bien estas áreas de mejora y poner en marcha los procedimientos correspondientes.

P. ¿Cómo serán los siguientes 10 años de ViiV?

R. Vamos a imaginar que los regímenes de dos fármacos se han convertido en estándar terapéutico y que serán, sin lugar a dudas, la norma de investigación clínica. También confío en que los regímenes inyectables que están empezando a desarrollarse acaben instaurados en el día a día del VIH. El objetivo final se trata de curar la enfermedad. No creo que la curación llegue en los próximos 10 años pero estaremos mucho más cerca gracias a los avances en los mecanismos que ya conocemos. Por otro lado, como sociedad habremos armado a las nuevas generaciones para que tomen conciencia de que el VIH sigue presente.

“ViiV lanzó un producto que cambió la forma de trabajar en VIH”

“No creo que la curación haya llegado en 10 años pero estaremos más cerca”