En el abordaje del mieloma múltiple, los hallazgos en investigación de los últimos años han ofrecido nuevas alternativas a los pacientes y mejorado su manejo. Y en estos avances, la industria farmacéutica ha jugado un papel muy relevante. Por ello, con motivo del Día Mundial del Mieloma Múltiple que se conmemoró el 5 de septiembre, expertos en esta enfermedad y representantes de la industria farmacéutica repasaron la evolución en el tratamiento de esta enfermedad.
Así, María Victoria Mateos, hematóloga, investigadora y presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y Jesús San Miguel, director médico de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), explicaron cómo había cambiado el tratamiento de estos pacientes. ambos recordaban cómo hace sólo dos décadas el único tratamiento que se utilizaba en mieloma múltiple era melfalán. Más tarde apareció la talidomida, los inmunomoduladores, los inhibidores de proteasoma y, ya más recientemente, los anticuerpos monoclonales, los biespecíficos o las CAR-T.
Del melfalán a las CAR-T
Los hallazgos sobre terapias innovadoras han mejorado sustancialmente el abordaje del mieloma múltiple. Y es que, aunque por definición la enfermedad no tiene cura, sí que se puede lograr un control a largo plazo, aportando una buena calidad de vida a los pacientes.
Acerca de las CAR-T, Mateos puso de relieve que a pesar de los buenos datos, no todos los pacientes son elegibles “porque para recibir un CAR-T hay que evaluar muy bien las condiciones del paciente, que tiene que estar bien físicamente y demostrarlo ante muchas especialistas, sus comorbilidades…porque la seguridad es lo primero y si no la toxicidad puede superar la eficacia”. “También hay que tener en cuenta que la enfermedad tiene que estar bajo control mientras se preparar el tratamiento y, si no vamos a ser capaces de mantenerla bajo control, hay otras opciones como los biespecíficos y otros tratamientos que son una alternativa estupenda”.
Por su parte, San Miguel explicó un caso práctico. “En el caso de una paciente elegible para CAR-T, al hacerle pruebas vimos que la enfermedad había progresado y decidimos solicitar el uso compasivo de talquetemab; luego, los resultados revelaron que estaba en remisión completa por lo que concluimos que quizá si utilizábamos la CAR-T desaprovechábamos la eficacia con este tratamiento”. Así, ha señalado que “a veces los pacientes se centran en una opción y quizá, si se ven buenos resultados con otras, hay que darles una oportunidad”.
Aportación de la industria
Henar Hevia, directora médica de Janssen España, puso en valor el papel de las compañías farmacéuticas en la prolongación de la supervivencia gracias al desarrollo de nuevas terapias. Asimismo, expuso que “la calidad de los investigadores es una garantía gracias a la cual se producen muchos avances, además de los pacientes, ya que, si no quisieran participar en ensayos clínicos, no se podrían llevar a cabo”. Por su parte, Leticia De Luján, directora médica de oncohematología de GSK, definió a la industria como “mediadora”; “nuestra misión dentro del departamento médico no es sólo poner los medios para generar nuevos tratamientos, sino estar a disposición de los pacientes”, agregó.
En este sentido, De Luján apuntó que “cuando se quiere hacer un buen ensayo clínico y asegurar que la innovación llegue a los pacientes hay que escuchar a los especialistas y ver por dónde debe ir la innovación”. “Con todo el recorrido que han hecho profesionales como Jesús San Miguel o María Victoria Mateos hemos conseguido duplicar la supervivencia y ahora tenemos que seguir aportando entre todos para quitar al mieloma múltiple la etiqueta de incurable”, añadió Hevia.
Y para poder asegurar que se hacen ensayos clínicos de calidad y en condiciones de equidad, es necesario revisar que existen los recursos necesarios para que lleguen a todos los pacientes. “Esto depende de varios factores, como el grado de infraestructura de cada hospital, y desde la industria queremos mejorar, para que haya una mejor distribución geográfica”, expuso De Luján. Asimismo, Hevia señaló que estaba de acuerdo, aunque puntualizando que no todos los estudios pueden hacerse en todos los centros ya que “hay que cumplir una serie de requisitos, y se puede ampliar el número de hospitales pero teniendo en cuenta que se cumplen criterios”.