| domingo, 30 de noviembre de 2008 h |

Sanidad financiará íntegramente el pilotaje de trazabilidad, pero no ayudará económicamente al sector en la posterior implantación del sistema escogido, lo que provocará que tanto industria como distribución y farmacias tengan que hacer frente al sobrecoste que supondrá la trazabilidad. Un sobrecoste que “no llega precisamente en el momento oportuno”, indicó Alexia Lario en clara alusión a la crisis que está afectando a todos los sectores, incluida la farmacia. Algo por lo que el director técnico de Farmaindustria, Emili Esteve, no entiende “cómo las boticas apuestan por un sistema tan caro como la RFID”.

Si bien no habrá ayudas directas por parte del ministerio, sí se buscarán alternativas para recuperar la inversión. “Tenemos el compromiso de la Administración de que los costes de la trazabilidad repercutirán en los precios de los medicamentos, aunque no sabemos cómo”, adelanta Esteve. Con él coincidió la directora técnica de Cofares, Luz Lewin, que también espera que estos costes “sean recompensados por Sanidad en los fármacos”. Otra alternativa sería, según la presidenta de Adefarma, Alexia Lario, que fuesen las comunidades autónomas las que asumiesen la financiación de la trazabilidad en detrimento del departamento que dirige Bernat Soria.

Pero no sólo preocupan los costes, sino también los plazos de implantación del sistema elegido, fijado en 18 meses. Farmaindustria, que solicitó un plazo que duplicaba al fijado, ve “ilógico” que el sistema fracasase por no disponer de más tiempo, mientras que Lewin apostó por alargarlo “hasta agotar los stocks”.

alberto cornejo

Madrid

¿Cuánto tiempo debe durar la prueba piloto sobre trazabilidad? ¿Podría llevarse a cabo con un número limitado de referencias? Y sobre todo, ¿deben participar en ella todos los agentes de la cadena del medicamento? Son algunas de las preguntas que se hace el sector, para las que todavía no hay respuesta mientras no se definan por completo las líneas del pilotaje.

Respecto a la última cuestión, Sanidad se ha posicionado a favor de que industria, distribución y farmacia se integren en ella, opinión que, según se ha podido comprobar, no cuenta con el beneplácito de toda la industria. Así, Javier Traver, director de logística de Laboratorios Esteve, ha abierto un nuevo foco de debate al considerar que “no es necesario que la distribución participe en el piloto”, parecer que compartieron otros compañeros de la industria nacional también presentes en el evento PharmaLog 08, celebrado los pasados 25 y 26 de noviembre en Madrid, y en el que la trazabilidad copó buena parte de su contenido.

Para Traver, esta exclusión se sustenta en que, según indicó, “no hace falta que el pilotaje pase por todos los eslabones de la cadena, puesto que bastaría por controlar el principio (salida de los medicamentos de los laboratorios) y el final (control de las dispensaciones en las farmacias)”. Además, insistió en que así “se acabarían los posibles inconvenientes que va a encontrar la distribución con uno de los sistemas (Datamatrix)”.

Previamente a que Traver expusiese esta posibilidad, la directora técnica de Cofares, Luz Lewin, no sólo defendió la participación de los mayoristas de la distribución, sino que abogó por que la prueba incluyese “a almacenes de distinta tipología, grandes, medianos y pequeños, que trabajen con el mayor número de referencias”.

De este debate de participación parece librarse la farmacia, puesto que tanto distribución e industria ven necesaria su presencia en la prueba, algo “lógico” para Alexia Lario, presidenta de Adefarma, la patronal madrileña, puesto que, como afirmó, “si estamos dentro de la trazabilidad debemos estar en el pilotaje”.

¿Ventajismo hacía la RFID?

Poco se sabe a día de hoy de las condiciones de la prueba piloto, más allá de que se probarán los dos sistemas, Datamatrix y radiofrecuencia; su duración, en torno a tres meses; y que será Sanidad quien financie el coste. En este sentido, cabe destacar que el grupo de trabajo encargado de definirla mantuvo el pasado 27 de noviembre una segunda reunión al respecto, que no será la última.

A este respecto, Traver, que afirmó conocer los condicionantes de esta prueba, denunció que “son de claramente ventajistas a favor de la radiofrecuencia”. Así, alertó de que “antes de que dé comienzo la prueba se puede asegurar que Datamatrix no va a poder cumplir con las condiciones establecidas para ella”, y apostó por el código de barras bidimensional frente a un sistema, la radiofrecuencia, que consideró “ciencia ficción a día de hoy”.

Sin embargo, puede que ni en ese supuesto apuntado por Traver se consiguiese el objetivo de implantar la radiofrecuencia, ya que el código bidimensional sigue ganando a los puntos en todo debate organizado al respecto, como así ocurrió en PharmaLog.

Dejando a un lado la fiabilidad o costes de cada sistema, los representantes del sector manifestaron lo beneficioso que sería implantar un modelo homogéneo con Europa, lo que volvería a centrar las miradas en Datamatrix (Turquía ya trabaja con él, Francia ha fijado un calendario para su implantación y desde Alemania también llegan opiniones favorables). “Europa debe apostar por un sistema homogéneo y sólo en España se habla con fuerza de la RFID”, resaltó Emili Esteve, director técnico de Farmaindustria.

Por su parte, Lario replicó que “lo ideal sería un único sistema pero, ¿qué hacer si Datamatrix crea problemas en almacenes y boticas?”. Por todo esto, parece difícil una solución consensuada.