Su nuevo concierto también sienta las bases para proyectos como la cartera de servicios o la e-receta
| 2010-11-19T16:15:00+01:00 h |

a. cornejo

Madrid

La farmacia madrileña ya tiene nuevo concierto de prestaciones con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, en el que desaparece de su articulado (respecto al anterior texto) toda mención a la obligatoriedad de las farmacias de aplicar un descuento autonómico en la dispensación de absorbentes y dietoterápicos. Finalmente, el colegio madrileño logró que su consejería accediese a eliminar las rebajas autonómicas en pañales, por lo que a partir de ahora sus boticas sólo trabajarían con el 20 por ciento de descuento nacional al que obliga el Real Decreto Ley 8/2010.

Así, ‘caso andaluz’ al margen, las farmacias madrileñas logran equipararse al resto de compañeros nacionales, “tras dos largos meses de muchas dificultades”, según recuerda su presidente Alberto García Romero. No obstante, el próximo Real Decreto de Márgenes, pendiente de publicación, deja la puerta abierta a cambios en este acuerdo. Tras su futura entrada en vigor “ambas partes se obligan a, en el plazo de cuatro meses, alcanzar un nuevo acuerdo sobre los precios de facturación de estos productos”, reza una de las cláusulas del texto.

Tanto esta supresión como el mantenimiento en el nuevo texto de la fecha de abono de las recetas (la consejería debe dar la orden de pago del 17 al 20 de cada mes) son calificados por García Romero como “los hitos de mayor trascendencia desde el punto económico” de este concierto que entrará en vigor el 1 de diciembre hasta 2015.

Respecto al abono de recetas, un punto llama la atención. En el artículo 4 se indica que “en el supuesto que por causas extraordinarias no se permitiera el pago de las recetas dispensadas hasta el mes de octubre, ambas partes se reunirán al menos con una antelación de 60 días para determinar la habilitación de fondos y forma de pago”, en lo que podría ser una alusión a octubre como mes de previsible agotamiento presupuestario. Otra cláusula indica que cualquier retraso de “más de 20 días” en el pago de las facturas habilitaría legalmente al colegio para emprender actuaciones.

En lo profesional, el nuevo concierto fija la metodología para el reconocimiento y creación de una cartera de servicios profesionales. Será una Comisión Ejecutiva de la Prestación Farmacéutica, creada a tal efecto, la encargada de “definir y concretar servicios profesionales adicionales que podrán desarrollar de forma voluntaria las farmacias, establecer los parámetros económicos y asistenciales a alcanzar con cada servicio, desarrollar sus pilotajes y, si la evaluación final es positiva, elevar la propuesta a la consejería”. Sería este departamento el que determinaría posteriormente “las condiciones finales de prestación del servicio”, sin que haya mención concreta a una hipotética remuneración.

Otro proyecto sobre los que el nuevo concierto deja sentadas las bases es la receta electrónica. Un anexo exclusivo sobre ello incorporado al concierto indica que habrá líneas de subvención para las farmacias, se establecerán los requisitos exigibles a las boticas así como los plazos máximos de adaptación que tendrán las boticas una vez se decida implantar el sistema en su área sanitaria.