En las zonas donde ya está implantada, los COF amplían su abanico de aplicaciones

En la Comunidad Valenciana será la principal herramienta para notificar faltas

| 2010-11-19T16:14:00+01:00 h |

enrique cao

Castellón

La receta electrónica no es un mero sistema de prescripción y dispensación electrónica de medicamentos. Sus ventajas van más allá del ámbito de administración de los fármacos. En algunos casos, se trata de una herramienta que ayuda a los profesionales a adaptarse a otra serie de normativas que nada tienen que ver con la implantación de esta nueva tecnología en las farmacias.

En la Comunidad Valenciana se encuentra el mejor ejemplo de ello. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón, la provincia regional que más desarrollado tiene este sistema, trabaja en un nuevo proyecto por el cual, según adelanta su vicepresidente, Sergio Marco, la intranet creada para la e-receta será también el principal canal para la notificación “inmediata” de cualquier desabastecimiento en las boticas.

Aunque se trata de un proyecto independiente, la puesta en marcha de esta aplicación complementaria surge en un momento muy bueno para la farmacia valenciana. Y es que, la semana pasada, la Generalitat Valenciana informó de la aprobación de un decreto, que desarrolla la Ley 1/2008 de Garantía de Suministro de Medicamentos, por el cual las farmacias están obligadas a comunicar los problemas de suministro que sufran “en un plazo máximo de 48 horas” desde que se tenga constancia del desabastecimiento.

Con el nuevo sistema que desarrolla el colegio castellonense, “no hace falta ni hablar de plazos máximos, ya que la comunicación de las faltas es inmediata, en el mismo minuto en el que el farmacéutico tenga constancia de ello”, indica Marco. Así, el proceso sería el siguiente: la farmacia, a través del sistema de receta electrónica, comunica al resto de agentes involucrados en este sistema (colegios de farmacéuticos, consejería y centros de salud) la inexistencia temporal de ese fármaco. Una notificación que, tal y como detalla Marco, “aparecerá al instante en los propios ordenadores de los médicos si proceden a realizar una prescripción de ese fármaco faltante, para que la cambien en esa misma consulta”.

El decreto regional también indica cómo debería ser, a priori, el proceso de comunicación de las faltas, que debe seguir la línea ascendente: farmacia-colegio-consejería. Un proceso que tampoco sería necesario con esta aplicación en la que trabaja el colegio castellonense, ya que, como vaticina Marco, “todos reciben la información a la vez”, algo estaría listo “a lo largo del próximo mes”.

Gestión y AF

Otras de las apuestas que llevan a cabo los colegios farmacéuticos que hoy en día ya cuentan con una receta electrónica implantada y estabilizada, es utilizar estos módulos para incluir en ellos los programas de gestión de oficinas de farmacia que, hasta ahora, eran independientes al de dispensaciones electrónicas con el que trabajaban. Tanto programas de gestión técnica como asistenciales.

Incluso, uno de los mayores expertos en receta electrónica de la farmacia nacional, el sevillano Manuel Ojeda, ya ha manifestado que este sistema electrónico puede ser el mayor impulso para desarrollar la Atención Farmacéutica.

Asimismo, en otras regiones, como Canarias, las farmacias pueden lograr la certificación de calidad Aenor de sus establecimientos a través de sus modelos informáticos de e-receta.