El año arranca, además de con la subida salarial menor de la deseada (un 2 en vez de un 4 por ciento), con un balance positivo en cuanto a la estabilidad laboral en las oficinas de farmacia. Según Asefarma, en 2015 se habló de estabilización del sector, mientras que en 2016 se observa un aumento de la contratación indefinida. Concretamente, en torno al 40 por ciento de los contratos realizados en 2016 han sido indefinidos, según explica Eva Mª Illera, responsable del departamento Laboral de Asefarma.
Ante estos resultados, desde la patronal FEFE, su secretario general, Luis de Palacio también considera que “a nivel macro los datos muestran estabilización laboral en las farmacias”. Además, recuerda que, en el caso de la botica, una de las razones de la contratación indefinida apunta a la formación. “Cuesta mucho trabajo para el farmacéutico formar a alguien y, por ello, la contratación indefinida es la más habitual”, recuerda De Palacio. Además, indica que esta tendencia es la más elevada de todo el sector sanitario. Sin embargo, De Palacio también recuerda que “ese incremento no iguala al crecimiento de los costes para la oficina de farmacia en los últimos 10 años”.
Por otro lado, Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos se muestra optimista. “Esta estimación es una buena noticia, a falta de los datos oficiales del cierre de 2016”, indica Aguilar, quien recuerda la importancia de la farmacia “como activo social y sanitario y motor de empleo”.
A modo de ejemplo encontramos el caso de varias farmacias de Madrid, como la de Irene Morales (Barajas), que realizó un contrato en prácticas a un empleado en 2014 y a los dos años, se convirtió en indefinido. O la titular Almudena López (Canillejas) que optó por contratar a un indefinido en 2016.
