El Global Madrid | martes, 06 de noviembre de 2018 h |

Los principales afectados por los desabastecimientos son los pacientes y las oficinas de farmacia. En este sentido, desde la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) se han diseñado aplicaciones informáticas y sistemas colaborativos para paliar sus efectos, y se han denunciado algunos abusos en sistemas de comercialización que fomentan el desabastecimiento que son rechazados por esta organización. Así se desprende del Observatorio del Medicamento del mes de septiembre elaborado por la Federación.

Desde FEFE se afirma que los principales desabastecimientos se deben a cuestiones de calidad o desajustes en la producción. “La calidad está relacionada con el uso de materias primas certificadas y aprobadas por los organismos regulatorios, ya que la industria no puede cambiar el suministrador de materia prima sin someterse a controles, que alargan el proceso. En este concepto se incluyen también cambios en el sistema productivo, adaptación a normas GMP y otras que requieren largos periodos de aprobación”, explican en su comunicado.

Además, consideran que existen otras causas como la falta de rentabilidad a la que han llevado los precios de referencia que han producido una tormenta perfecta en los medicamentos financiados, debido a que se encuentra en restructuración la principal fábrica mundial de materia prima y los costes han aumentado al doble o al triple. El vicepresidente de FEFE, Carlos Gallinal afirmó que el Brexit estaría produciendo un fenómeno de acaparamiento en Reino Unido con consecuencias en el mercado español.

En este sentido, desde FEFE “queremos denunciar que, en algún caso, se han producido prácticas de comercialización poco correctas en las que algún laboratorio garantiza el suministro a una farmacia concreta a cambio de fidelizar la compra de otros productos del laboratorio. Sin embargo la distribución mayorista no dispone de un suministro para garantizar la equidad en el reparto a las farmacias, y por tanto la equidad de los pacientes”.

En la mayor parte de los casos, los desabastecimientos pueden suplirse con sustituciones de otros medicamentos, pero en otros no, como es el caso de Apocard, (Flecainida), un antiarrítmico que solo puede ser sustituido por el médico, por otras sustancias.

Ante este problema, las farmacias de Castilla La Mancha están promocionando un programa cooperativo y gratuito denominado “¿Quién lo tiene?”, que está dando buenos resultados para los pacientes. También se ha presentado una APP privada que incluye el transporte (LUDA), allí donde sea legal, con un coste para el paciente y para la farmacia.

Desde el Observatorio creen que se producira un incremento de los desabastecimientos para el primer trimestre de 2019 por la implementación de la Directiva Anti-Falsificación de medicamentos, cuya entrada en vigor se producirá en el mes de febrero. ”La adaptación al sistema de verificación no será fácil y supondrá problemas de fabricación para muchos laboratorios”.