La farmacia madrileña recuerda estar “preparada” para colaborar en la detección precoz de contagios de COVID-19 y ha solicitado a las autoridades sanitarias la autorización para dispensar test rápidos individualizados a través de la red de oficinas de farmacia.
“Como hemos demostrado durante la crisis, los farmacéuticos somos parte de la solución para superar la actual crisis sanitaria, pero tienen que contar con nosotros”, señala el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Luis González. Para este dirigente, “no tiene sentido que los test de detección del virus SARS-CoV-2 o de anticuerpos estén a la venta en Internet, sin ninguna garantía legal ni sanitaria para los ciudadanos, y no sean accesibles a la población a través de las oficinas de farmacia, contando con la autorización del Ministerio de Sanidad y el consejo experto del farmacéutico”.
En lo que consideran “un momento de especial preocupación por el aumento diario de la cifra de contagios en España, que precisa de la máxima colaboración entre profesionales sanitarios y el uso de todos los recursos sanitarios al alcance”, el COFM ha remitido una carta a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en la que solicita la autorización sanitaria para que los ciudadanos puedan acceder a este tipo de pruebas a través de las farmacias. Esta actividad sería asumida de forma voluntaria por las farmacias, que se encargarían también de controlar, tratar y eliminar, de forma apropiada, los residuos biosanitarios generados.
Garantía sanitaria con los test
Se trata de un tipo de pruebas que debe ser realizadas por profesionales sanitarios para que los resultados se interpreten de forma correcta, permitan detectar en tiempo la situación de cada persona y derivar, en su caso, al centro de salud los que resulten positivos.
La dispensación por parte de los farmacéuticos de test que detectan de forma rápida los anticuerpos o las proteínas del virus supone una garantía sanitaria para la población que permitiría reforzar el sistema de vigilancia epidemiológica, gracias a la cercanía y accesibilidad que ofrece la red de 22.104 farmacias abiertas en España, 2.882 oficinas en la Comunidad de Madrid.
El Colegio recuerda que su petición se encuentra en sintonía con el Dictamen de la Comisión de Reconstrucción Social y Económica en materia de Sanidad y Salud Pública, donde se aboga por impulsar el desarrollo del papel asistencial y sanitario del farmacéutico, en coordinación con los profesionales de Atención Primaria.
La dispensación a la población de esta clase de productos sanitarios no es ajena a los servicios que prestan los farmacéuticos de oficina de farmacia, que ya realizan pruebas de detección de glucosa, colesterol, triglicéridos, de autodiagnóstico del VIH o embarazo, entre otras. “Es el momento de movilizar todos los recursos a nuestro alcance y la red de farmacias es uno de los grandes activos de la sanidad española que debe estar a disposición de todos los ciudadanos en estos momentos. De lo contrario, se volverán a adoptar medidas extremas de confinamiento que están teniendo un coste sanitario, social y económico demasiado elevado”, sostiene Luis González.