C. R. Madrid | viernes, 15 de febrero de 2019 h |

La Consejería de Salud y Familias de Andalucía ha preferido curarse en salud y no recurrir a ningún resquicio legal para eliminar la subasta de medicamentos de manera inmediata, como han venido demandando las tres fuerzas políticas que sostienen el nuevo Ejecutivo andaluz. Esa apuesta por la inmediatez de la erradicación de esta práctica se mantiene, pero se ajustará a los plazos de las decimocuartas subastas, las últimas convocadas por la Junta socialista. Así lo manifestó el consejero de Salud, Jesús Aguirre, durante su primera comparecencia en el Parlamento andaluz para exponer las líneas de su mandato.

“La subasta funciona de forma deficiente, especialmente por desbastecimientos inadecuados que obligan a cambios continuos de presentaciones, generando falta de adherencia, sobre todo en pacientes mayores y polimedicados”, subrayó el consejero, quien añadió que esta herramienta “no ha repercutido en nada bueno en la atención sanitaria”, creando inequidad en el comparativo en otras comunidades autónomas e incluso entre provincias andaluzas. “No todo vale por el ahorro”, destacó Aguirre.

El pacto sanitario

Respetar la convocatoria vigente encaja en el mensaje dialogante que el nuevo consejero quiere plasmar más allá de “los tres partidos” que han promovido el giro en Andalucía, en “un gran pacto sanitario que afronte los problemas reales de la sanidad andaluza para garantizar un sistema público, gratuito, universal y de calidad, que busque la máxima equidad y accesibilidad a todas las prestaciones, que contemple un nuevo modelo de gestión sanitaria que responda a las necesidades de pacientes y profesionales, orientado a la mejora de los resultados en salud y asistenciales. No es un ofrecimiento nuevo, sino “coherente”, según Aguirre, con lo que el actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, ofreció al equipo socialista mientras estaba en la oposición. “Hoy podemos sentarnos y llegar a un acuerdo”, insistió el consejero.

Tras el mensaje llegó la primera apelación al diálogo, de la mano de la financiación sanitaria. Según Jesús Aguirre, la Sanidad necesita más recursos. Una parte de ellos debe venir de España, indicó, pero la otra del Parlamento andaluz. “Pido responsabilidad para aprobar los Presupuestos —añadió—. En la misma línea, dijo que “debe aprobarse un nuevo sistema de financiación” en el que todos los grupos parlamentarios deben estar presentes.

La financiación sanitaria es uno de los cuatro pilares básicos con los que Aguirre quiere hacer frente al gran caballo de batalla del sistema sanitario: hacer frente al envejecimiento y a la cronicidad de la población. Junto a la financiación, su mandato se dirigirá a los pacientes, a los profesionales sanitarios y a la gestión sanitaria como vía para abordar las “deficiencias” detectadas en el sistema.

Tras defender la sanidad pública, universal, gratuita y de calidad, el consejero subrayó la necesidad de unificar la gestión en materia sanitaria con política social y dependencia con un modelo “más coordinado y eficaz”, que repercuta en la mejora de la calidad de la atención y que tenga como objeto que cada andaluz reciba la asistencia que necesita en cada momento. Asimismo, apostó por una “Sanidad pública basada en resultados en salud, que cuente con un sistema de evaluación continua del sistema, que apueste por la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, la calidad y los derechos del paciente”.