| jueves, 07 de diciembre de 2017 h |

Mostrar sorpresa a estas alturas del partido por las condiciones impuestas a las comunidades autónomas para acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) entre las que se encuentra la adhesión al protocolo de sostenibilidad firmado por los ministerios de Hacienda y Sanidad con Farmaindustria, es cuanto menos hilarante. Sobre todo después de que lleva funcionando dos años sin que hayan cambiado excesivamente las reglas del juego. Por tanto, aprovechar una información que no viene mucho a cuento para lanzar preguntas al respecto a Sanidad, como ha hecho Podemos, resulta un tanto descorazonador y no habla muy bien del conocimiento (en ese campo) de los representantes de la formación morada, más pendientes de restar de que de sumar. Porque hay que insistir en que no son condiciones nuevas ni se conocieron ayer, como quien dice. Las CC.AA no aceptan de buen grado ninguna imposición ni injerencia en su gestión, es cierto, pero tampoco es lógico que intenten boicotear un pacto que ha funcionado y por el que todas las partes están obteniendo ventajas. De ahí que la esperada próxima renovación del protocolo significará una buena noticia, si finalmente ocurre claro.

Es cierto que en las preguntas hay mucha carga política, pero no dejan en buen lugar a los formulantes teniendo en cuenta lo que comentábamos de que se trata de unas medidas conocidas por todos y aceptadas por algunos. La oposición podríamos decir que está actuando, en general, de forma constructiva. Se llega a acuerdos y se debate con un alto grado de responsabilidad. Ese es el camino. No vale de nada intentar alimentar debates caducos para rellenar informaciones o hacer ruido porque sí. Esto se trata de sumar, debatir, rebatir y argumentar desde el conocimiento. Y sobrada capacidad para eso se les supone y se les reconoce a sus señorías.

Las condiciones de las CC.AA para acogerse al FLA ni son nuevas ni se inventaron ayer