GM | martes, 26 de noviembre de 2019 h |

Potenciar la respuesta antitumoral y acelerar los procesos para tener la posibilidad de llegar antes al paciente son los objetivos principales de los tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer. Métodos consolidados como el uso de los llamados ‘inhibidores de checkpoint’, también conocidos como inhibidores de punto de control inmunitario, “no favorecen al 80 por ciento de los pacientes”, una circunstancia calificada como “el verdadero desafío” en los tratamientos oncológicos, a pesar de beneficiar a aproximadamente el 20 por ciento de los pacientes. Así lo ha aseverado el investigador del Hospital pediátrico Bambino Gesù de Roma (Italia), Lorenzo Moretta, durante la presentación a prensa del simposio ‘Facts and Hopes in Cancer Inmunotherapy’, un encuentro que ha congregado a más de 400 profesionales del sector durante el 22 y 23 de noviembre en Madrid, para abordar los últimos avances en investigación e innovación oncológica.

El papel que juegan las células inmunes Natural Killer (NK) en la inmunoterapia es “muy importante” para Moretta, ya que las células tumorales son resistentes a la inmunoterapia, como ocurre en el cáncer de colon, porque no contienen las moléculas necesarias para presentar el antígeno y otras funciones que, en este sentido, las células NK “sí pueden vencer sobre ellas”.

Además de esta razón principal, el investigador ha destacado el reducido coste del tratamiento con células NK, que normalmente ronda los 400.000 euros por paciente tratado con células CAR. La reducción de costes con NK es posible al realizarse con células de donantes —y no con las del propio paciente que habitualmente están dañadas por el propio cáncer—. Por otra parte, las técnicas realizadas en laboratorio permiten crear 10.000 células a partir de una, lo que permite aumentar el rendimiento de los cultivos de laboratorio, así como abrir la posibilidad de tener bancos de células donante transferidas con los receptores químicos de los antígenos para utilizarlos en el tratamiento. A pesar de todo, los avances en investigación en este tipo de tratamiento se han realizado en ratones, no en seres humanos, pero Moretta reconoce que “son muy prometedores y posibles”.

Dentro del amplio abanico de tratamientos tratados en el encuentro, los expertos han señalado que los tumores son más susceptibles a la inmunoterapia con inhibidores checkpoint, en situaciones en las que acumulan más mutaciones —más cambios en la secuencia de sus proteínas, materia prima que fabrica los antígenos que permiten la identificación del tumor por el sistema inmunitario— como, por ejemplo, el melanoma, el cáncer de pulmón, o bien en cánceres hematológicos.

Más financiación

España, a pesar de ser un país piloto en reclutamiento de ensayos clínicos en fases tempranas con inmunoterapia, posee unos fondos de investigación “insuficientes”, según ha señalado el codirector del servicio de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra e investigador senior del CIMA, Ignacio Melero, quien destaca que España “no ha perdido el tren” en inmunoterapia gracias a la financiación procedente de la Comunidad Económica Europea (CEE) y la colaboración con la industria farmacéutica. Melero ha señalado, durante la presentación, que “lo más grave de esta situación” es la pérdida de una generación de científicos con talento debido a “los pobres programas de iniciación a la investigación”, como el déficit en la consolidación de becas postdoctorales, motivo por el que anima a fomentar las dotaciones en infraestructura y financiación para poder mejorar “el caldo de cultivo de investigadores básicos españoles”.

En este sentido, el profesor de la Universidad de Medicina de Chicago (Estados Unidos) y uno de los pioneros en utilización conjunta de radioterapia e inmunoterapia, Ralph R. Weichselbaum, ha destacado el avance de España en las actividades de inmunoterapia que “a pesar de ser un país relativamente pequeño, está haciendo un papel muy bueno”, gracias a la ampliación de estrategias y la labor de la educación que ha provocado que “la inmunoterapia llegue al mismo tiempo que en otros países”. Así mismo, el profesor califica a los medios de comunicación como “claves” para lograr más apoyo en la preclínica en nuestro país.

El simposio, organizado por la Clínica Universidad de Navarra y el centro de investigación en medicina aplicada Cima, estuvo consolidado bajo los pilares del descubrimiento de nuevos mecanismos moleculares implicados en la activación del sistema inmunitario, los avances biotecnológicos en el desarrollo de nuevos fármacos, el papel de las terapias CAR-T y el potencial de combinar tratamientos convencionales con inmunoterapia.

El tratamiento con células Natural Killer centraron la primera jornada del encuentro, junto a la presentación cruzada de antígenos o crosspriming (un importante mecanismo de activación de las células inmunes frente al tumor) o los efectos sinérgicos de la inmunoterapia y la radioterapia, y la segunda parte del simposio expuso algunos resultados beneficiosos de la inmunoterapia frente al melanoma y otros tipos de cáncer como el hígado, de esófago o de ovario, entre otros.