Ainhoa Muyo Chicago | sábado, 03 de junio de 2017 h |

En una nueva jornada del Congreso Asco que se celebra estos días en Chicago se ha presentado la importancia de las pruebas genómicas para realizar un seguimiento personalizado a los pacientes en el que los tratamientos dirigidos se corresponden con los cambios genéticos del tumor.

Según un estudio realizado en Francia a 1.944 pacientes con cáncer avanzado, es posible realizar ensayos genómicos generalizados y rutinarios, aunque por ahora sólo ofrece un beneficio clínico a un subconjunto de pacientes. Los investigadores descubrieron que al menos una alteración en el 52 por ciento de las muestras de tumor probadas. Las pruebas concluyeron que los tratamientos dirigidos eran adecuados para 676 pacientes, y 143 de ellos recibieron el tratamiento recomendado. La tasa de supervivencia a cinco años fue mayor entre los pacientes que recibieron el tratamiento recomendado que entre los que no lo hicieron (34,8 por ciento contra 28,1 por ciento).

Por otro lado, se ha presentado un nuevo estudio en torno a la secuenciación genómica de alta intensidad detectó en cánceres avanzados de mama, pulmón y próstata. El ensayo de 124 pacientes demostró que en el 89 por ciento de los casos se detectaba al menos un cambio genético en el tumor y en la sangre.

La utilización de la secuenciación de alta intensidad para detectar el cáncer de circulación del ADN del tumor en el torrente sanguíneo anuncia el desarrollo de pruebas futuras para la detección temprana del cáncer. El enfoque de secuenciación de alta intensidad utilizado en este estudio tiene una combinación única de amplitud y profundidad. Escanea un área muy amplia del genoma (508 genes y más de dos millones de pares de bases o letras del genoma, es decir, A, T, C y G) con alta precisión, produciendo alrededor de 100 veces más datos que otros enfoques de secuenciación. Esta cantidad de datos será fundamental en el desarrollo de un análisis de sangre para detectar el cáncer temprano. Sin embargo, este enfoque difiere de las biopsias líquidas, incluidas las pruebas comerciales, que sólo perfilan una porción relativamente pequeña del genoma en pacientes ya diagnosticados con cáncer con el propósito de ayudar a monitorear la enfermedad o detectar alteraciones que puedan ser ajustadas a los fármacos disponibles o ensayos clínicos.

Larotrectinib, para adultos y niños

Otra de las grandes novedades presentadas hoy en Asco ha sido la eficacia de Larotrectinib, un inhibidor selectivo de proteínas de las quinasa que ha demostrado su eficacia en numerosos tipos de cáncer, independientemente de la edad del paciente.

En ensayos clínicos de adultos y niños con 17 tipos diferentes de cáncer avanzado, el tratamiento con larotrectinib ha demostrado respuesta en el 76 por ciento de los casos. La respuesta al larotrectinib ha sido duradera, con el 79 por ciento de las respuestas en curso 12 meses después de comenzar el tratamiento.

Larotrectinib, en tratamiento oral, trata anomalías genéticas cuando un gen receptor de tropomiosina

TRK en una célula cancerosa se fusiona con uno de muchos otros genes. Se estima que esta anormalidad se produce en alrededor de 0.5 – 1 por ciento de muchos cánceres comunes, pero en más del 90 por ciento de ciertos cánceres raros, como el cáncer de glándula salival, una forma de cáncer de mama juvenil y fibrosarcoma infantil.