Fernando Redondo

Presidente de FEFE

| 2010-09-03T16:38:00+02:00 h |

J. N.

Madrid

Se inicia un nuevo curso para las oficinas de farmacia españolas con un asunto prioritario que se resume en dos palabras: viabilidad económica. Ésa es la máxima preocupación para la mayoría de los farmacéuticos titulares de nuestro país y, por tanto, de la patronal estatal de oficinas de farmacia. Su presidente, Fernando Redondo, analiza para EG esta “complicada” apertura de curso para los farmacéuticos nacionales.

Pregunta. Nuevo curso pero mismas preocupaciones, ¿no?

Respuesta. Más o menos, porque tenemos que tener en cuenta el factor sorpresa: ¿con qué nos va a sorprender la Administración a la vuelta de las vacaciones? Llevamos años pidiendo estabilidad jurídica y económica para la oficina de farmacia y lo que tenemos es sobresalto tras sobresalto.

P. Una cosa está clara: las preocupaciones se agravaron con las últimas decisiones del Ejecutivo para atajar el gasto adoptadas a final del curso pasado.

R. Sí, nos fuimos de vacaciones con el cuerpo cortado. De momento no tenemos datos de los resultados obtenidos con estas medidas.

P. ¿Este nuevo curso va a ser el de la preocupación por la viabilidad económica de la farmacia?

R. Sí, pero no nos pilla con el pie cambiado. Con estabilidad jurídica y económica se pueden plantear muchas líneas de colaboración, trabajo y control, que es lo que hace falta en nuestro sistema. Pero tenemos otro problema, el mantenimiento del servicio farmacéutico tal y como se entiende. Es decir, todos los servicios que hasta ahora se prestan de forma gratuita.

P. ¿Desaparecerán?

R. Son servicios que tienen un costo y se tendrán que reducir, porque los ingresos de la farmacia han disminuido un 30 por ciento.

P. ¿Cuál es la situación económica de las farmacias españolas?

R. Muchas están en niveles mínimos de subsistencia, e incluso, con los nuevos recortes, ya ni eso.

P. ¿Alguna solución?

R. Habrá que revisar muchas cosas. Por ejemplo, es el colmo que con el último de los recortes la farmacia tenga que ir financiando a la industria farmacéutica.

P. ¿Las deducciones?

R. Sí. Y habrá que plantearse el exigir responsabilidades.

P. ¿A quién?

R. Cuando alguien firma algo en nombre de los propietarios de farmacia, con su dinero y limitando su capacidad de gestión, alguna responsabilidad tendrá. Deberemos estudiar exigir esas responsabilidades.

P. ¿Al Consejo General?

R. Muchas veces me pregunto cómo son capaces de firmar ciertas cosas en representación de quien no se la ha dado y con una capacidad que no tiene. Que el Ministerio de Sanidad deje a un acuerdo entre partes la aplicación de un real decreto ley e intervengan Farmaindustria y Fedifar es correcto, pero que lo haga el Consejo General… No tiene capacidad para firmar acuerdos económicos con terceros. No es empresarial ni sindicato. Se ha extralimitado en sus funciones, ocultándoselo a las organizaciones que sí son representativas, como lo es FEFE.

P. ¿Ocultación?

R. Nosotros queríamos saber cómo se iba a aplicar todo eso para ver cómo se podía hacer legalmente, pero como no se ha querido hacer legalmente, no han querido que participásemos.

P. Pero Fernando Redondo se reunió con la presidenta del Consejo General, ¿no?

R. Sí, tuve una reunión con Carmen Peña y me dijo que me iría informando de todo para que le diese mi parecer. Todavía estoy esperando, porque parece que no ha habido nada nuevo, ni una firma suya ni nada.

P. La firma para la creación del fondo de Farmaindustria y la aplicación de las deducciones.

R. Sí, y la de Fedifar, que firma asumir cosas que no puede asumir sin el permiso de sus cooperativistas, que somos los farmacéuticos. Sin embargo, Farmaindustria sí ha ido informando a sus socios de todo lo que se iba haciendo. El que lo ha querido hacer ha tenido que firmar un documento de consentimiento. Y por cierto, decía a las que no se acogiesen a ese sistema que deberían hacer un descuento en cascada, que es lo que nosotros entendemos que se debía hacer. Reconocen expresamente que ese era el procedimiento lógico.

P. Visto lo visto, ¿será complicado afrontar temas como la implantación de la receta electrónica, la trazabilidad…?

R. Muy complicado, porque la financiación y el costo de todos esos procesos también corren a costa del farmacéutico. Y no hay dinero. Los planes a medio y largo plazo de muchos farmacéuticos se han ido al traste, porque no tenemos ayudas. ¿Cómo se puede exigir a una farmacia que haga una inversión para adaptarse a la receta electrónica si le han recortado hasta el cordón de los zapatos? Y encima nos quitan la posibilidad de gestionar, por ejemplo, la compra de medicamentos genéricos.

P. Del Plan Estratégico de Política Farmacéutica ni hablamos.

R. ¿El Plan Estratégico? Es una quimera. Somos la única organización que hemos participado activamente en él y todavía estamos a la espera de entrevistarnos con alguien. Cuando se quiere desviar la atención de otros problemas se recurre al Plan Estratégico. No existe, porque se limita a meter un nuevo recorte.

P. ¿Qué debe hacer la farmacia?

R. Pues se deberá replantear la colaboración con la Administración porque a cambio de ésta nos paga con recortes. Entonces, no queremos colaboración para no tener más recortes. Siempre se nos ha pagado con esta moneda. ¡Y ahora tenemos unos nuevos precios de referencia para octubre!

P. ¿Otra vez las demandas del sector serán desatendidas?

R. No, desatendidas, no. Es que no nos han hecho ni caso. Hemos colaborado y colaborado, pero también tenemos que obtener cierta respuesta a esta colaboración. Por ejemplo, sentarse a hablar de cómo te pueden hacer menos daño y obtener el mismo efecto, porque siempre se pueden encontrar otras soluciones para reducir el gasto que no sean meterte la mano en el bolsillo. Han oído pero no han escuchado a nadie.

P. Y el tema de absorbentes y productos sanitarios.

R. El Gobierno sólo se ha querido asegurar su reducción del gasto sin pensar en más, y lleva pendiente mucho tiempo de hacer un decreto de regulación de precios y márgenes.

P. Para paliar las pérdidas en los últimos meses muchas comunidades autónomas, como Cataluña, barajan la posibilidad de crear una cartera de servicios remunerada. FEFE no parece estar muy de acuerdo con esta línea, ¿no?

R. No es que no estemos de acuerdo es que si te están recortando por un lado porque no hay dinero, ¿cómo vas a pedir que te paguen por un servicio que hasta ahora les sale gratis y te lo han puesto como obligación en el BOE? No es el momento oportuno de plantearlo. Si la situación económica mejora es posible que lo que haya que plantearse sea la firma de conciertos con las distintas consejerías de Salud en las que no se haga todo gratis.

P. ¿Ha habido falta de previsión en fechas pasadas?

R. Bueno, ahora parece que se dan cuenta que no era tan barato hacer las cosas que se hacían. Que se necesita mucho personal para hacer una Atención Farmacéutica tal y como la han planteado. Eso tiene un coste altísimo para los pocos beneficios que aportan. Es lo que decía antes: habrá que plantearse si hay que cuestionarse por la responsabilidad de los que han firmado ciertas cosas, porque en época de vacas gordas da igual pero cuando llegan las vacas flacas nos acordamos de lo que no se hizo bien al principio.

P. Y Entre las cosas a revisar, el nuevo convenio colectivo.

R. Sí, habrás que situarse en el nuevo escenario de crisis económica y recortes. Porque la farmacia es el sector que más ha aportado para disminuir el gasto público. Es posible que tengamos que hablar de revisión de salario a la baja o de reducción de puestos de trabajo.

P. ¿Negociación complicada?

R. Sí, pero a un sector al que se le ha reducido los ingresos… Pero deberemos sentarnos y verlo, porque los datos que tenemos encima de la mesa no son halagüeños.

P. ¿Y con Fenofar en la mesa?

R. Si tiene que estar estará. Ahora cada uno deberemos acreditar de nuevo nuestra representatividad para estar en la mesa de negociación.