MARTA RIESGO Madrid | viernes, 09 de octubre de 2015 h |

El presidente de Lilly, Javier Ellena, considera que estos cuatro años de legislatura “serán difíciles de olvidar en la historia de la industria farmacéutica”. Una industria que, dice, ha tenido que soportar la mayor parte de las medidas de ajuste de gasto público. Además, cree que, en todo este tiempo, “se han perdido oportunidades de atacar a fondo las ineficiencias que tiene el sistema”.

Pregunta. En los últimos años, Lilly ha sufrido la pérdida de patentes significativas. ¿Cómo está evolucionando la compañía?

Respuesta. Afortunadamente estamos dejando atrás la etapa de vencimiento de patentes de los dos medicamentos de mayor volumen de facturación en el mundo, Cymbalta y Evista. Desde el 2014 y hasta el 2020 se presenta una nueva etapa de comercialización de nuevos medicamentos. En Oncología esperamos poder poner a disposición de los pacientes en las próximas semanas Cyramza (ramucirumab), un anticuerpo monoclonal con indicación en segunda línea para tratamiento de cáncer gástrico y de la unión gastroesofágica que obtuvo la designación de terapia huérfana. Además, en el área de diabetes, acabamos de lanzar el biosimilar de Lantus, Abasaglar, que es una insulina glargina y esperamos lanzar Trulicity (dulaglutida), un agonista del receptor de GLP-1 indicado para diabetes tipo 2, de administración semanal.

R. Y, ¿tienen previsto lanzamientos en nuevas áreas?

Respuesta. Entre 2016 y 2018 nos lanzaremos al área de dermatología, específicamente en psoriasis, con un producto biológico (ixekizumab) que ya está en los procesos de aprobación de la EMA. Además lanzaremos otro medicamento en el campo de la artritis reumatoide (baricitinib), cuyos resultados finales de fase III se publicarán el mes que viene y, si todo sale bien, pasará a presentarse al registro de la EMA en el primer trimestre de 2016. Disponemos de dos o tres moléculas muy prometedoras en el campo de oncología, del dolor, de Alzheimer y en cardiovascular.

P. En los últimos años han anunciado varios acuerdos de colaboración con otras compañías ¿piensan continuar con esta política colaborativa?

R. Disponemos de varios tipos de acuerdos; las colaboraciones a largo plazo, como puede ser la que tenemos con Boehringer en el área de diabetes, las colaboraciones puntuales para el desarrollo y comercialización de medicamentos que ya estaban en fase clínica y colaboraciones con otras compañías en fases mucho más tempranas. El modelo es el de la colaboración. Hoy en día es imposible cerrar el conocimiento entre cuatro paredes para poder competir y encontrar soluciones en materia de innovación.

P. ¿Tienen en mente adquisiciones en los próximos meses?

R. Nunca hemos visto con demasiado interés las mega fusiones y no está en nuestros planes. Sin embargo, si hemos adquirido muchas compañías pequeñas o no tan pequeñas, como fue el caso de ImClone en 2008. Casos puntuales, pequeñas compañías o complementarias sí, pero seguimos pensando que podemos hacer innovación competitiva sin necesidad de tener que recurrir a mega fusiones. Este flujo de medicamentos que vamos a poder comercializar es la prueba tangible de que es posible sin recurrir a las grandes fusiones.

P. ¿Qué balance realiza de esta legislatura que ya acaba en materia farmacéutica?

R. Será difícil de olvidar en la historia de la industria farmacéutica. Es la primera vez que un sector innovador, como es el farmacéutico, no crece. Y no solo eso, sino que se desplomó como consecuencia de todas las medidas de contención del gasto. No es una situación que afecte solo a este sector y es necesario ponerla en su contexto pero, aun así, creemos que la contribución fue muy superior al peso relativo que nos hubiera correspondido. Probablemente, no aprovechamos un momento histórico tan complejo como este para abordar la gestión de todo el mundo sanitario; para ganar eficiencia y para eliminar bolsas de ineficiencia que hay en el sistema. Se han perdido oportunidades de atacar a fondo las ineficiencias que tiene el sistema.

P. Llegados a este punto, ¿Cómo se podrá hacer frente a la cantidad de innovaciones que están por llegar?

R. Lo primero que necesita el sistema es más financiación. El presupuesto se ha mantenido plano en los últimos tres años y, cada año será aún más escaso porque aumentará la demanda y la oferta tecnológica. Las cuentas no cuadran. O se mejora la financiación o es imposible mantener la calidad del sistema sanitario en su conjunto y las prestaciones. Además, los recursos de ahorro tienen que viajar de una forma más transversal; que los ahorros que se consigan por determinados capítulos se destinen a la gestión total del sistema. Y también plurianual, porque cuando la innovación produce medicamentos disruptivos, como es el caso de los tratamientos para la Hepatitis C, no se puede resolver con el presupuesto de un año. Ante una innovación excepcional hay que tomar decisiones excepcionales.

P. En este sentido, ¿Cree que el Plan Nacional para la Hepatitis C ha generado un antes y un después?

R. Creo que sí. En el momento en el que se genere otra noticia así considero que las cosas se harán diferentes. Todos tenemos que tomarnos estas oportunidades de otra manera, incluida la industria. Nos ha dejado muchas lecciones a todos. Si estamos ante otra nueva oportunidad, todos los agentes deben sentarse con sus propuestas y con las lecciones incorporadas.A pesar de todo lo que se critique al Plan Nacional de Hepatitis C es fácil ver que España es el país que más rápido y más numero de pacientes lleva tratados con estos nuevos fármacos. Los pacientes sufrieron más por la guerra mediática que por el acceso a los medicamentos.

P. Precisamente desde Sanidad se anunció la creación de una metodología para medir los grados de innovación, ¿Es una solución?

R. Lo importante es que en la evaluación de los medicamentos concurran dos o tres características. Deben emplearse métodos de evaluación que estén universalmente aceptados. Además, la evaluación debe tener un carácter vinculante para todo el conjunto del sistema y contar con representación también de las comunidades autónomias, de sociedades científicas, pacientes e industria, para evitar el riesgo de que sea contaminada la calificación que se le de a un medicamento por la preocupación del impacto presupuestario. También vinculante en el acceso, porque el precio y reembolso que merezca un medicamento en función de su grado de innovación tiene que tener el mismo derecho de acceso sin poner puntos o comas añadidas a una resolución.

P. ¿Apuntamos entonces a los nuevos modelos de pago por resultado?

R. El pago por resultados tienen su complejidad. Hay que tener en cuenta que la práctica de la medicina es una de las disciplinas donde más variabilidad hay en los resultados. Hay muchas cuestiones que hacen que una patología tenga diferentes resultados en salud y aquí el medicamento es un elemento más. Agrupar todo y decir que si el resultado no es el esperado el medicamento tiene que asumir todo el coste es asimilar que todo lo demás está bien hecho y homologado con las mejores prácticas. ¿La única variable es el medicamento?. Hay que entender esa complejidad.

P. El Comisario de Salud de la UE puso encima de la mesa el debate de los precios en Europa. ¿Es fácil llegar a un acuerdo en todo el territorio?

R. No sé si habló de los comos, pero es donde veo la dificultad; poner precios de medicamentos en países tan dispares donde el ciudadano tienen un poder adquisitivo tan diferente. Me parece muy difícil.

P. Ya se han incluido las enmiendas a la Ley de Presupuestos que esperaba el sector ¿Cómo lo valora?

R. Son corrección de errores. La discriminación positiva le encontramos sentido hasta un determinado momento. Actualmente, siete de cada 10 recetas dispensadas en la farmacia son genéricos o medicamentos de marca a precio de genérico. Una medida que tuvo por objetivo fomentar la implantación de los genéricos (aunque yo diría más bien la implantación de los precios de referencia) el que el proveedor sea una compañía de genéricos, una vez que esta industria esté implantada, o que sea un medicamento de marca a un precio de referencia no tiene ningún sentido mantenerlo. No creo que fuese un error ponerlo en marcha, sino mantenerlo más allá de lo que era necesario. Ha sido una corrección necesaria y tardía.

P. Ahora faltaría por cerrar el acuerdo que vincula gasto farmacéutico y PIB, ¿En que punto se encuentran las negociaciones?

R. Se está avanzando con probabilidades altas de conseguir finalmente un documento que satisfaga a todas las partes. Desde hace una semana no he recibido más noticias.

P. Lo que parece que no va a llegar esta legislatura es el Real Decreto de Precios.

R. Es una mala noticia porque el primer borrador lo conocimos hace cuatro años. No es bueno que se siga prolongando la incertidumbre en algo tan importante. No es responsable

P. En mayo se produjeron también muchos cambios en las autonomías ¿Cómo están siendo las relaciones con los nuevos ejecutivos?

R. En algunos casos estamos viendo que se mantiene el diálogo y en otros casos vemos que se recupera donde no fluía muy bien. Dialogar es imprescindible, y más en este sector. No tenemos una preocupación especial por los cambios que ha habido.

P. Como presidente en España, ¿ha sido difícil remitir a la central los constantes cambios normativos?

R. Tengo una enorme práctica en ello porque llevo también Portugal y Grecia. Por una parte, todo el mundo entiende los momentos difíciles que ha vivido este país, que está viviendo Grecia y que va a dejando atrás Portugal. Se entendió que era necesario adoptar medidas de ajuste, aunque en la implementación quizás hubo una desproporción y se han dejado de lado otras medidas relativas a la eficiencia del sistema.

P. En enero la industria comenzará a aplicar la normativa de transparencia, ¿Cómo lo afronta?

R. Me alegro profundamente de que la industria haya decidido dar un paso que la sociedad demanda. Necesariamente tenemos que poner transparencia en todo lo que hacemos y en cómo lo hacemos para terminar con tópicos y leyendas con las que vivimos injustificadamente. Somos el primer sector que decide autorregularse. No podemos mantenernos en el inmovilismo y debemos saber como gestionar toda la información. Hay que apostar por el futuro, escuchar a la sociedad e ir contra las etiquetas y estereotipos que pesan injustificadamente contra la industria farmacéutica.

Es una mala noticia que no se vaya
a aprobar Real Decreto
de Precios durante esta legislatura”

Lilly está dejando atrás la etapa de vencimiento de patentes y se presenta una nueva de innovaciones”

Lo primero que necesita el sistema para hacer frente a las innovaciones es mas financiación ”