| viernes, 26 de junio de 2015 h |

“Hay excelentísimos profesionales haciendo la labor de secretarias”. De esta forma resume el presidente electo de la Alianza General de Pacientes (AGP), Antonio Bernal, la problemática que sufren los hepatólogos en el desarrollo del Plan Nacional contra la hepatitis C. Los protocolos entre hospitales dentro de una misma comunidad autónoma todavía están en fase de unificación de criterios, lo que se traduce en un aumento de carga administrativa que tienen que acometer los prescriptores. Este lastre, unido a que el número de especialista en España no alcanza el necesario para atender a todos los pacientes, entorpece la puesta en marcha del plan, si bien Bernal asegura que en líneas generales “está funcionando correctamente porque todo paciente al que se le prescribe recibe su tratamiento”.

La presteza con la que se está desarrollando el plan es “similar” en todo el territorio, si bien existen algunas diferencias, tanto por exceso como por defecto. “Madrid es una de las comunidades que mejor lo está haciendo, sobre todo por su entendimiento con la comunidad científica y los profesionales. Sin embargo, el País Vasco ha decidido no acogerse al plan y está tratando como ellos ven conveniente”, aseguró Bernal.

Uno de los motivos esgrimidos por el consejero de Salud vasco, Jon Darpón, para no acogerse al plan fue la ausencia de memoria económica. El ministerio de Hacienda tendría que haber celebrado con las consejerías homólogas un Consejo de Política Fiscal el pasado 20 de abril donde se debatiesen y aceptasen las premisas adelantadas por el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta. Sin embargo, esa reunión no se produjo y, hasta hoy, no existe fecha alternativa. El plan económico, según Bernal, es una oportunidad idónea para las comunidades autónomas para atajar la hepatitis C. “Que tengan diez años para devolver los 727 millones que adelante Hacienda implica unos ahorros que se van a producir porque muchos pacientes se recuperarán y no necesitarán otras opciones más caras como los trasplantes”, aseveró.

La investigación sigue su avance

Tras un final de año con tres nuevos antivirales (Olysio, Sovaldi y Daklinza), el comienzo de 2015 trajo la pastilla única de Gilead (Harvoni) y la biterapia de Abbvie (Exviera y Viekirax), Bernal explicó que la farmacéutica MSD trabaja en un nuevo fármaco que “podrá ver la luz a comienzos de 2016”. El compuesto al que hace referencia el presidente electo de la AGP obtuvo una eficacia del 95 por ciento en pacientes naïve.

La próxima semana es la fecha señalada para efectuar el primer pago de los medicamentos utilizados para tratar la hepatitis C. El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, se ha mostrado convencido ante el pleno del Senado, a preguntas de senador del Grupo Mixto Jesús Enrique Iglesias, de que esta primera facturación se realizará “sin incidencias para que los tratamientos puedan seguir llegando a un número creciente de pacientes”. Iglesias recordó al ministro que para conseguir la complicidad de las comunidades en el desarrollo del plan estratégico contra la hepatitis C, “se acredite a final de junio que desde Hacienda se es capaz de responder a los compromisos asumidos porque así como quedó clara la complacencia del Interterritorial de Sanidad, no quedó tan clara la complacencia del Interterritorial de Hacienda”.

Alonso respondió señalando la eficacia del plan desde la óptica de pacientes que ya han tenido acceso a los tratamientos. El ministro reiteró que en estos tres primeros meses se ha tratado a 7.000 pacientes, con una gran implicación de las comunidades autónomas y los especialistas, por lo que su valoración es “muy positiva”. El senador Iglesias ha expresado, no obstante, su disconformidad porque si en tres meses se han dispensado los medicamentos a 7.000 personas, “intentar dar respuesta a 52.000 como recogía el estudio epidemiológico exigiría 13 meses, lo que sin duda conllevaría graves riesgos para su salud”. Sin embargo, Alonso replicó que “el plan va a buen ritmo y, en general, la respuesta es satisfactoria”.