Carlos Arganda Vitoria | miércoles, 16 de abril de 2014 h |

El País Vasco está dispuesto a seguir innovando en materia de medicamentos a la búsqueda del mayor beneficio para los pacientes. De este modo, en las próximas semanas, Osakidetza presentará el protocolo mediante el cual se podrán utilizar, de un modo habitual, medicamentos que habiendo sido autorizados por la Agencia Española de Medicamentos (Aemps) no cuenten todavía con decisión de precio y financiación de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM).

Así lo explicó el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Antonio Arraiza, durante la celebración de un café de redacción, organizado por la Fundación Salud 2000 y Fundamed, en el que se analizaron diferentes propuestas destinadas a garantizar la equidad en el acceso a las innovaciones. El objetivo de este proyecto, pionero en España, es acelerar el acceso de los pacientes a tratamientos innovadores de modo que no tengan que esperar a que se produzcan las decisiones administrativas de precio y financiación, cuyas resoluciones tardan entre uno y dos años desde la decisión de la autorización de la Aemps.

Arraiza explicó que el protocolo, que aún se encuentra en forma de borrador, establece la documentación que debe aportar el médico, así como los beneficios que se obtienen con el uso del medicamento para que pueda entrar en este innovador sistema. Según dijo, para el caso de cáncer, el único ámbito desarrollado por el momento, se pedirán incrementos en la supervivencia libre de progresión y en la supervivencia total de tres y cuatro meses, respectivamente, en relación a las alternativas existentes en la actualidad y según los datos recogidos en la ficha técnica. Además, otro requisito indispensable será que, según la evaluación económica que haya realizado el National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE) inglés, el ratio de coste-efectividad incremental no supere el umbral de 35.000 euros por Año de Vida Ajustado por Calidad (AVAC).

De este modo, una vez que se den estos tres requisitos (solicitud del médico, datos clínicos relevantes y coste-efectividad), la Comisión Central de Farmacia del País Vasco iniciaría una negociación de precio con la compañía comercializadora con el objetivo de alcanzar un acuerdo idóneo que permitiera la utilización efectiva del medicamento.

¿Medicación extranjera?

Aunque Arraiza no develó el procedimiento legal por el que se utilizará finalmente el tratamiento, todo parece indicar que se podrían utilizar procedimientos de medicación extranjera para poder importar el medicamento. De este modo, Osakidetza gana poder de negociación con la industria en estos procedimientos y ajusta los precios de los medicamentos mucho más que si se utilizara directamente la vía de medicación extranjera.