Ante el nuevo recorte exigido por Bruselas, Sanidad dice ‘no’ al copago. Economía, que está sobre la mesa
| 2010-06-18T16:34:00+02:00 h |

carlos b. rodríguez

Madrid

Han pasado varias semanas desde que se aprobaron los recortes y una duda añadida ha venido a reavivar las ascuas en el sector. Bruselas exige un nuevo recorte de 8.000 millones en la balanza española para 2011. Su destinatario prioritario serán las comunidades, y los grupos del Congreso temen recortes en sanidad que lleguen ahora a los ciudadanos. Para calmar los ánimos, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, dijo un claro y rotundo ‘no’ al copago. Sin embargo, lo que hasta hace poco era un tabú, o cuanto menos algo “prematuro” (según recientes palabras de la propia Jiménez), se ha convertido en un debate inevitable por motivos económicos. El copago está en la mesa del CPFF, que analizará su viabilidad en julio.

Así lo confirmó la ministra de Economía, Elena Salgado, al término del Consejo de Política Fiscal que dio el visto bueno a los planes de ajuste autonómicos que faltaban por presentar. El copago sanitario se ha confirmado como una de las propuestas que maneja el grupo de trabajo que se creó para contener el gasto público en el seno del CPFF.

Aunque todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto, el copago cobra nuevos bríos ante el nuevo esfuerzo exigido por Bruselas para el año que viene y la duda es, por tanto, quién pesará más ante Moncloa a la hora de afrontar este debate. En el área de Sanidad, ministerio, portavoces de área de los grupos de PP, IU y PSOE y consejeros de varias autonomías se han opuesto reiteradamente. En Economía, representantes del ministerio ya se han referido al copago en términos positivos. Y, según Salgado, ha sido propuesto por varias autonomías.

“No se puede pedir más”

La sombra de nuevos recortes llega también al sector farmacéutico. Los dos decretos leyes consecutivos han afectado a toda la industria farmacéutica —especialmente la española— y “ponen en peligro”, según CiU, el modelo de oficina de farmacia. “¿Qué más se va a recortar? ¿Por dónde, que no tengamos conocimiento hasta ahora, nos vamos a ver sorprendidos?”, preguntó Concepciò Tarruella, portavoz de Sanidad de un grupo más preocupado que nunca por la falta de incertidumbre en la que trabaja el sector.

Sanidad no negó la posibilidad de que haya que adoptar nuevas medidas dentro del ámbito de actuación de su departamento, aunque sí que éstas vayan a recaer sobre un sector que, según sus palabras, ha llegado al límite. “¿Va a haber nuevos recortes? Evidentemente, no en el gasto farmacéutico, no sobre la factura farmacéutica y sobre los distintos sectores, sobre la industria, las farmacias o los distribuidores, y así se lo he transmitido, puesto que efectivamente hemos llegado a una situación en la que se puede pedir más”, afirmó.

Aún así, el Ministerio de Sanidad sigue sin desviar su mirada del gasto público en medicamentos, si bien ahora parece haberle llegado el turno a la contención demanda, aunque sin el copago. La ministra confirmó que la factura farmacéutica en España “es muy alta” en comparación a la del resto de países del entorno español, “quizá no en este momento” por el precio de los medicamentos, sino por el número de recetas. “Me gustaría que las comunidades autónomas también asumieran esa responsabilidad de hacer un mayor y mejor control en la emisión del número de recetas. Lo están haciendo, pero aún queda mucho por hacer”, reconoció.