| viernes, 01 de julio de 2011 h |

Pablo Martínez, periodista e historiador

En Francia se atribuye a Armand-Jean du Plessis , el cardenal Richelieu (1585-1642) la frase: “Los grandes incendios provienen de chispas leves”. En España tenemos un refrán equivalente: “De aquellos polvos vienen estos lodos”, que suele utilizarse para explicar que los grandes problemas tienen su origen en errores cometidos en el pasado. Asistimos a una ola de pesimismo con respecto al futuro SNS, al que se ha sumado el hecho de que el Tribunal Constitucional haya levantado la suspensión cautelar al catálogo gallego de medicamentos, interpretado por el sector como una invasión de las competencias del Estado, que es el que debe decidir qué fármacos financia, y como una quiebra en la equidad en el acceso a la prestación farmacéutica de todos los españoles, puesto que de facto los gallegos la tendrán limitada. Queda una segunda lectura, que abunda en el proceso de ruptura del sistema, y es la posible huida hacia delante de otras regiones que, en busca de soluciones para sus frágiles haciendas, opten por soluciones insolidarias como ésta, aunque sean provisionales. Andalucía con sus subastas tiene el camino bastante avanzado.

Estos problemas morrocotudos no son algo inesperado que surja como una seta después de la lluvia, tienen sus chispas y sus lodos. Cuando hace 25 años la Ley General de Sanidad constituyó el SNS, dando el salto de un modelo de Seguridad Social a otro financiado por impuestos, que tuvo un larguísimo periodo de ajuste, también se incurrió dentro de la Sanidad en ir a remolque de otras decisiones políticas ajenas a la misma. Recuérdese que cinco años antes de la aprobación de la Ley de Sanidad se habían efectuado las transferencias de la gestión de la asistencia sanitaria (antiguo Insalud) a Cataluña, y dos años antes a Andalucía. Circunstancias que lastraron y marcaron en el proceso de transferencias. El jurista y ministro de Sanidad entre 1977 y 1979, Enrique Sánchez de León, ya ha denunciado esto por activa y por pasiva: “Ha sido una aberración que la Ley de Coordinación del SNS no llegara hasta completar el proceso de transferencias”.