Como continuidad a la fase inicial del pilotaje de la receta electrónica en Castilla y León que desde el pasado mes de julio, y hasta el próximo mes octubre, se está efectuando en los municipios de Portillo y Cigales (ambos en Valladolid), las distintas Administraciones provinciales están decidiendo desde qué municipios se dará entrada a este sistema en cada provincia para su progresiva implantación.
Por ejemplo, en el caso de Segovia, serán los centros de salud y farmacias de Sepúlveda (1.193 habitantes) y Riaza (2.382) los que ‘estrenen’ la e-receta castellanoleonesa en la provincia. También, siempre a partir de octubre, la diputación de Palencia y su colegio farmacéutico, en colaboración con la Consejería de Sanidad regional, ya tienen elegidos los municipios que darán la bienvenida a este modelo: Villarramiel (887 habitantes) y Villada (1.042). Mientras, en Salamanca, los centros de salud y farmacias de diversos municipios (Calzada de Valdunciel, Cantalapiedra, Pedrosillo el Ralo, Matilla de los Caños, Tamames, Linares de Riofrio y Ledesma) también tienen adaptados ya sus sistemas informáticos a los requerimientos de la e-receta.
Según señaló recientemente el consejero de Sanidad regional, Antonio Sáez, el objetivo pasa por la plena implantación de la receta electrónica en Castilla y León —única comunidad autónoma pendiente de realizarlo— a lo largo de 2016, sin traspasar en ningún caso dicho año.
