María Queralt Gorgas, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Universitari Vall d’Hebron, lidera un equipo de casi 200 profesionales que atienden a cerca de 30.000 pacientes cada año. Son pioneros en ámbitos como la atención personalizada, investigación en terapias avanzadas o en ensayos clínicos, así como en la implementación de las nuevas tecnologías en día a día del equipo. Circunstancias que convierten al servicio de FH en uno de los más importantes tanto a nivel nacional como internacional. Por todo ello, EG entrevista a esta especialista para conocer mejor el buen hacer del Servicio de FH del hospital que se sustenta en la potenciación del farmacéutico hospitalario y su integración en equipos multidisciplinares con el fin de mejorar la atención al paciente.
Pregunta. El servicio de FH del Vall d’Hebron es uno de los más importantes a nivel nacional, ¿cómo ha sido el camino para lograrlo?
Respuesta. El Hospital Vall d’Hebron es uno de los mayores centros hospitalarios nacionales y el mayor hospital de Cataluña. El servicio de farmacia ha de dar respuesta a la complejidad de este hospital. La clave para lograr estar a la altura que el hospital necesita es tener un equipo comprometido y motivado como el que tenemos. Los profesionales son los que hacen que un servicio sea o no excelente y pueda dar respuesta a todas las necesidades que se requieran con un alto nivel de calidad. Si se consigue esto, el camino es mucho más llano. Por otra parte, el apoyo de la dirección y el disponer de los recursos humanos y materiales necesarios son también puntos clave para lograr los retos diarios que se plantean tanto a nivel asistencial, docente o investigador.
“Somos un hospital pionero a nivel nacional en terapias avanzadas y en enfermedades raras tanto en adultos como pediatría”
P. ¿Cuáles son los puntos fuertes que hacen destacar a la FH del Vall d’Hebron por encima de otros hospitales?
R. El servicio de farmacia del Hospital Vall d’Hebron tiene unas particularidades que le diferencian de otros servicios de farmacia de hospitales del mismo nivel. Por una parte, un volumen de actividad muy alto, no solo de pacientes ingresados sino ambulantes y externos con más de 30.000 pacientes el pasado año. Además, la complejidad de muchos tratamientos, somos un hospital pionero a nivel nacional en terapias avanzadas y en enfermedades raras tanto en adultos como pediatría. Por otra parte, destaca la unidad de ensayos clínicos con más de 1.400 ensayos activos, muchos de fase I y con una atención farmacéutica personalizada en la dispensación a pacientes. Además, el servicio de farmacia está altamente automatizado con dos robots para pacientes externos, robots de preparación de mezclas intravenosas y citotóxicos y sistemas automatizados de dispensación en la mayoría de unidades del hospital.
“El servicio de farmacia debe ser capaz de dar respuesta a todas las necesidades farmacoterapéuticas y participar, mediante la incorporación en equipos multidisciplinares, en la mejora de los resultados en salud de los pacientes”
P. ¿Cuál es el papel del servicio de FH a la hora de prestar una atención sanitaria de calidad?
R. En un hospital como este es vital tener un servicio de FH potente y muy preparado. Muchos de los especialistas son Board of Pharmacy Specialties (BPS) y otros tienen un alto grado de especialización en las diferentes áreas del servicio. El servicio de farmacia debe ser capaz de dar respuesta a todas las necesidades farmacoterapéuticas de los pacientes y participar, mediante la incorporación en equipos multidisciplinares, en la mejora de los resultados en salud de los pacientes. Además, ha de ser potente en otras actividades más técnicas y transversales como elaboración de medicamentos, farmacocinética y farmacogenética, ensayos clínicos, logística, evaluación de medicamentos, información de medicamentos, entre otras. Al frente da cada una de ellas hay profesionales muy preparados para cubrir todas estas necesidades asistenciales. Tampoco hay que olvidar nuestro compromiso con la docencia pre y post grado, tanto de farmacéuticos como de técnicos y nuestra participación en la investigación a través de un grupo de investigación propio en el Instituto de Investigación del hospital (VHIR).
P. ¿Cuáles son las principales líneas de actuación para este año?
R. Tenemos varias líneas prioritarias de actuación para este año en los diferentes ámbitos, como son la reorganización de los farmacéuticos del servicio en base a las áreas de conocimiento del hospital; la potenciación de la farmacogenética; la humanización de la atención farmacéutica y la certificación de la unidad de dispensación a pacientes externos; la incorporación de los objetivos de desarrollo sostenible a nuestro servicio de farmacia y la consolidación del grupo de investigación propio con tres proyectos de investigación en marcha y otros a punto de iniciar.
“Estamos trabajando en una plataforma de comunicación bidireccional de los pacientes con el servicio de farmacia, junto con la incorporación de diferentes apps de seguimiento”
P. ¿Cuál es el peso de la investigación dentro del servicio?
R. La investigación es básica en nuestro servicio y es necesario potenciarla. Hace aproximadamente un año que creamos un grupo de investigación propio dentro del Instituto de investigación del hospital con 4 líneas de investigación y estamos reorganizando las actividades de los profesionales para poder disponer de tiempo y dar cabida a la investigación. Además, estamos trabajando para disponer de becas postdoctorales que ayudarían a potenciar la investigación. Por otra parte, tenemos un número elevado de doctores en el servicio y otros que están en camino de serlo, lo que favorece la existencia de diferentes proyectos de investigación.
P. El empoderamiento del paciente ha supuesto un cambio de paradigma en el SNS. ¿Qué iniciativas presenta el servicio en este ámbito?
R. Estamos trabajando fundamentalmente en varios aspectos: una plataforma de comunicación bidireccional de los pacientes con el servicio de farmacia, junto con la incorporación de diferentes apps de seguimiento de pacientes a la plataforma “Mi Vall Hebron” del hospital. Por otra parte, estamos modificando todos los documentos de información de medicamentos al paciente para incorporar el lenguaje inclusivo y de perspectiva de género. Realizamos encuestas de satisfacción para mejorar las necesidades de los pacientes y trabajamos con diferentes asociaciones de pacientes en este sentido y realizando actividades informativas y formativas.
“El farmacéutico ha de estar integrado en los equipos multidisciplinares aportando su conocimiento y su experiencia en terapia farmacológica a los profesionales sanitarios, médicos y personal de enfermería”
P. La multidisciplinariedad es clave en el servicio asistencial. ¿Cómo se debe potenciar la colaboración con el resto de profesionales sanitarios?
R. Los equipos de trabajo en nuestro ámbito han de ser multidisciplinares y el farmacéutico ha de estar integrado en estos equipos aportando su conocimiento y su experiencia en terapia farmacológica a los profesionales sanitarios, médicos y personal de enfermería, de forma proactiva para la mejora de la eficacia, seguridad y resultados en salud en los pacientes. Para potenciar esta colaboración el farmacéutico especialista debe salir de la farmacia y estar donde están estos equipos, integrado en los mismos y aportando valor al cuidado del paciente. Tenemos en estos momentos varios farmacéuticos ubicados físicamente donde están los equipos clínicos y otros que están la mayor parte de su jornada en las diferentes unidades asistenciales.
“Hay que llegar a acuerdos con la industria farmacéutica, ya sean financieros o de pago por resultados en salud, para disminuir la incertidumbre clínica y presupuestaria”
P. Uno de los grandes retos es el gasto farmacéutico de los hospitales, ¿cómo debe ser el equilibro entre sostenibilidad y acceso a medicamos innovadores?
R. El gasto en medicamentos crece año tras año por diferentes razones como la complejidad de los tratamientos con fármacos cada vez más selectivos destinados a poblaciones muy seleccionadas y con costes muy elevados. También por el incremento de patologías crónicas y una población cada vez más envejecida que producen un aumento del gasto farmacéutico. Todo ello hace necesario tener un sistema de evaluación y selección de medicamentos potente y medir resultados en salud que permitan reevaluar los medicamentos en función de estos resultados. Por otra parte, para permitir un equilibrio presupuestario y poder incorporar toda la innovación que viene, es necesario potenciar la utilización de medicamentos biosimilares que permiten disminuir el impacto presupuestario generado por la innovación, así como llegar a acuerdos con la industria farmacéutica, ya sean financieros o de pago por resultados en salud, para disminuir la incertidumbre clínica y presupuestaria. Al mismo tiempo, se requiere disponer de un sistema de gestión integral de los medicamentos desde la evaluación, adquisición, prescripción, dispensación y administración hasta el seguimiento de resultados en salud para conseguir un uso racional de los mismos.
P. Las nuevas tecnologías han abierto campos hacia la telefarmacia, robotización o inteligencia artificial, entre otros. ¿Cómo se puede incorporar esa tecnología en beneficio de la salud?
R. Las nuevas tecnologías son el futuro de la farmacia hospitalaria, mediante la telefarmacia podemos tener una comunicación bidireccional con el paciente y monitorizar su tratamiento de forma no presencial, disminuyendo el número de visitas y por tanto mejorando su calidad de vida; la robotización permite liberar al farmacéutico de actividades más técnicas o logísticas para dedicarse a actividades más clínicas, al mismo tiempo que se incrementa la eficiencia y sobre todo la seguridad. Finalmente, la inteligencia artificial nos ha de permitir hacer una medicina más predictiva y personalizada de modo que sepamos que tratamiento va a ser efectivo en un determinado paciente o que probabilidad tiene un paciente de tener efectos secundarios. Por otra parte, la gran cantidad de datos clínicos que se generan durante el tratamiento del paciente permitirá evaluar la eficacia y la seguridad de los tratamientos en vida real, sin necesidad de realizar registros manuales tediosos, y valorar así los resultados en salud.
“Las administraciones sanitarias han de poner en valor la actividad del farmacéutico en los diferentes ámbitos como un miembro más del equipo asistencial“
P. ¿Qué reivindicaciones y demandas son necesarias para incrementar la calidad de la atención farmacéutica?
R. Para mejorar la calidad de la Atención Farmacéutica se requiere poder disponer de los profesionales necesarios para la actividad del hospital y que estén bien formados e integrados en los equipos clínicos. Las administraciones sanitarias han de poner en valor la actividad del farmacéutico en los diferentes ámbitos como un miembro más del equipo asistencial para la atención al paciente. Existen diferentes publicaciones donde se demuestra el impacto positivo de la incorporación del farmacéutico en los diferentes equipos asistenciales.
P. Varios grupos de trabajo del servicio han sido galardonados con diferentes distinciones. Por ejemplo, en los premios BiC. También usted ha recibido reconocimientos, como la Medalla Joaquín Bonal. ¿Qué les supone para continuar mejorando en la excelencia sanitaria?
R. Las distinciones recibidas por nuestro servicio, tanto a nivel de grupo como individuales, son un reconocimiento a nuestro ejercicio de responsabilidad para con los pacientes, además de un estímulo para seguir trabajando de forma multidisciplinar con los profesionales médicos y de enfermería en la mejora de la calidad de la atención que prestamos. De este modo suponen un impulso muy positivo y una motivación para continuar en el camino iniciado, no solo para mantenernos en el nivel que estamos, sino para superarnos todavía más en este compromiso que tenemos con los pacientes y con los profesionales sanitarios.
