ENRIQUE CAMPILLO Badajoz | viernes, 15 de septiembre de 2017 h |

Es el ‘guardián’ de la medicación de muchos de sus pacientes mayores. La única farmacia que existe en Alconchel, un pequeño pueblo pacense situado al suroeste de Extremadura, comenzó el pasado mes de noviembre un proyecto pionero, en el que colaboran la Junta y el Ayuntamiento, cuyo objetivo era corregir los errores más frecuentes que cometen determinadas personas a la hora de tomar los fármacos.

Una iniciativa que, según comentaba a EG, Celia de Miguel, farmacéutica y coordinadora de este proyecto, ““se inició el año pasado de manera casual cuando en el ayuntamiento hicieron un taller de ayuda a domicilio y entre lo que más demandaban los usuarios eran los temas de la medicación”.

Fue entonces cuando De Miguel decidió volcarse en este asunto e ideó el plan, porque “somos una farmacia muy activa e implicada con la comunidad”.

La farmacéutica detallaba el modus operandi de este proyecto, que se inició con una población diana de 18 personas de la localidad, y en el que existen tres figuras clave, perfectamente coordinadas; el farmacéutico, el médico de cabecera y la técnico asistente.

“Ella hace de enlace entre el farmacéutico y el paciente en su casa. Es la que toma la tensión, el azúcar, o insiste en el consumo de agua durante el verano. Ella es nuestros ojos en las casas”, explicaba.

Pero entrando en materia, esta iniciativa se diseñó con una primera entrevista entre el farmacéutico y el paciente para ver cómo era su situación.

“Si ahí vemos algún error de medicación que podamos subsanar, -véase la adherencia al tratamiento-, hacemos hincapié y la técnico está mas pendiente de ellos. Si por el contrario vemos alguna duplicidad o un abuso de medicación o algún fallo en el que el farmacéutico no tiene competencia, se lo hacemos saber al médico de cabecera, que colabora encantado con nosotros y nunca hemos tenido problema alguno”.

Desde que se puso en marcha la iniciativa hasta ahora, De Miguel reconocía que hay menos mayores usuarios del servicio, ya que muchos han aprendido a administrarse su medicación. No obstante, para el curso que entra, incidía en que el objetivo será acotar más el perfil de los pacientes porque deben dirigirse a la población que más lo necesita (gente que viva sola o pacientes polimedicados).

“Nosotros, somos personas muy cercanas al paciente, y en nuestro caso, al ser farmacia única tenemos mayor posibilidad de tener un mayor seguimiento de la medicación”, insisitía De Miguel quien aseguraba que “es un trabajo muy agradable y satisfactorio. La gente te conoce y tú los conoces a ellos. Tu nivel de conocimiento del estado de salud del paciente es fantástico porque lo ves día a día”.

Esta farmacéutica rural consideraba que el boticario, como especialista en medicamentos, es el que debe estar atento a una correcta medicación y subrayaba que “es un proyecto bonito y necesario si queremos mantener, cuanto más tiempo sea posible, a nuestros mayores en sus casas y con buena calidad de vida”.

Resultados en mayo en Alicante

Celia De Miguel es también la presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), en Extremadura y afirmaba a EG que los resultados oficiales de este proyecto se conocerán en Alicante en el próximo congreso que la Sociedad celebrará en mayo.

No obstante, satisfecha y orgullosa de cómo se ha ido desarrollando el proyecto, considera que “se debería llevar a cabo en otros lugares, pero es parte de todos, es completamente posible si hay buena coordinación y siempre que el paciente , que es el más importante, quiera. Nosotros, en Alconchel, no hemos tenido ningún problema, el paciente está encantado”, finalizaba.