El envejecimiento de la población española pone a diario de manifiesto la necesidad de conciliación entre farmacias, hospitales y centros sociosanitarios para abordar la dependencia. Motivo de ello, en el marco de la II Edición de AdefarmaWork, se ha profundizado en una de las mesas de debate sobre cuál es el servicio a la dependencia que las farmacias comunitarias están dando en la actualidad. El objetivo ha sido identificar los puntos fuertes y las debilidades para poder aportar más valor.

Nuria Urquiz Pérez, directora del Centro Sociosanitario L´Onada (OnaCare), ha relatado que buscan “crear” una plataforma de servicios donde podamos dar todo, un centro de día, estancias temporales, centros de noche, comedores sociales, respiro familiar, un servicio a domicilio, transporte gratuito, comidas a domicilio, talleres… Con respecto a las estrategias que buscan fomentar ha destacado como indispensable lograr poner a la persona en el centro. “lo mas importante es el paciente”. A colación de ello, ha puesto sobre la mesa uno de los mayores obstáculos a los que se están enfrentando en la actualidad, la incapacidad de poder acceder a los datos sanitarios de los pacientes. “Nos podemos acceder a las historias clínicas, lo que nos supone un gran problema de cara a tener que realizar un tratamiento o pautar una medicación”, ha lamentado. “Es muy complicado acceder a los datos sanitarios de otros hospitales que no pertenecen a nuestra zona y esto impacta sobre la calidad del servicio que prestamos”, ha subrayado.

También ha querido reivindicar la importancia de que se garantice la sostenibilidad del sector, empezando por los sueldos, las horas de trabajo y la valoración del sector de geriatría, además de la indispensable implicación de los agentes sociales y económicos.

Con respecto a la visión del futuro, Urquiz Pérez ha indicado que se deben dar respuestas diferentes y más personalizada a través de plataformas de servicios adaptadas a las necesidades de cada persona. Además, ha puesto de manifiesto lo necesario que es que la propia Administración se implique y que tanto la sociedad como los gobiernos cambien de mentalidad. “Queremos un cuarto pilar que garantice la protección de las personas mayores y la creación de un Ministerio de Mayores”, ha incidido.

Conciliación entre los agentes implicados

Alexandra González Pinto, del departamento médico de L´Onada (Onacare), ha saltado que para poder desarrollar con eficacia su labor deben conocer, de primera mano, la valoración del especialista, la pauta o la verificación de la medicación, entre otras cosas. Además, ha incidido en que, a diario, hay pacientes que están polimedicados y en los que están intentando reducir estos medicamentos que interactúan con los fármacos de elección. “Para ello es esencial conocer al paciente y hacer una valoración personalizada de cada uno de ellos”, ha asegurado. De hecho, ha destacado el caso de los pacientes crónicos y de los pacientes con medicación aguda.

Asimismo, ha afirmado que es esencial que exista una conciliación real y efectiva entre la farmacia comunitaria, la medicación y el propio centro hospitalario. Al respecto, ha resaltado que, en el caso de las boticas, “proporcionan una atención inmediata, hay más confianza con ellos y el trato es más personalizado”.

Una población cada vez más envejecida y más dependiente

José Luis Baquero Úbeda, secretario de Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR), ha sacado a la luz en su intervención que se estima que en torno al 60 por ciento de las personas mayores de 65 años tienen al menos un proceso crónico y que en torno al 30 por ciento de ellas se cae entre una y cuatro veces al año. “El envejecimiento frecuentemente se acompaña del aumento de la cronicidad, de las pluripatologías, la polimedicación, el consumo de recursos, la discapacidad…”, ha señalado.

Actualmente, en España hay un total de 5.573 centros sociosanitarios, lo que equivale a 4,2 plazas por cada 100 personas mayores. Estas cifras pueden ser las causantes de que tan solo el 21 por ciento de los pacientes opine que el sistema sanitario público funciona bien, ha indicado Baquero Úbeda. Este panorama un tanto desolador cambia en lo que respecta al ámbito de la farmacia comunitaria, ya que, según ha sostenido, más del 90 por ciento opinan de una forma muy satisfactoria de su farmacia. “La Farmacia es una pieza absolutamente clave tanto en el domicilio como en el paciente institucionalizado”, ha alegado. “Los pacientes reclamamos que se nos aporte valor, y la Farmacia lo hace, presta un servicio inmenso al sano, hablamos de prevención, de las campañas etc.”, ha añadido.

Libertad de elección para asistir a las farmacias

Rubén Martín, secretario general de Adefarma, ha querido poner sobre relieve que la profesión tiene la obligación de defender todo lo anteriormente mencionado por los ponentes. Además, ha querido reivindicar la libertad de elección para poder asistir a las residencias y los hospitales, algo que “afecta a todas las farmacias”.

Siguiendo esta línea ha recalcado que, si esto no se garantiza impactará negativamente tanto en los pacientes (de la mano de una pérdida de calidad y aniquilación de la capacidad de elección), los centros (por el aumento de la presión asistencial y de recursos) como en las boticas (porque supone una pérdida asistencial y económica) y la Administración (por el aumento de los respectivos costes).

También ha querido alabar que, tanto en pandemia como en la Filomena, “el servicio de las residencias no fallo ni un solo día”, en cambio, “los centros hospitalarios estaban saturados”.

La aportación de la Farmacia al sector sociosanitario

Finalmente, los ponentes han profundizado sobre qué aportan las oficinas de farmacia al sector sociosanitario. El secretario general de Adefarma ha indicado que “aportamos flexibilidad, competencia y competitividad. Además, ha enfatizado que se adaptan al centro como al paciente concreto y desarrollan una atención individualizada.

Por su parte, la directora del Centro Sociosanitario L´Onada (OnaCare) ha insistido en que la Farmacia desempeña un papel fundamental sobre todo en situaciones agudas en las que la inmediatez es vital. Como cuestiones clave para el futuro ha señalado la atención centrada en el paciente y la libertad de decisión.

Además, la profesional del departamento Médico de L´Onada (Onacare) ha incidido en lo necesario que es que se logre reducir los intermediarios para garantizar una eficacia y estabilidad mejor. También ha remarcado la necesidad de optimizar y mejorar los servicios y la atención pública y privada para evitar colapsos.

Finalmente, el secretario de AECOSAR ha hecho alusión a aspectos como la calidad y la confianza, que ponen en valor el rol de los farmacéuticos comunitarios. Asimismo, ha concluido su intervención haciendo referencia a la importancia de que se “use” a las organizaciones de pacientes como un instrumento.

A modo de conclusión Martín ha incidido en que es esencial que se haga un servicio eficiente y competitivo, además de que se tenga en cuenta a los pacientes y que se colabore para defender la libertad de elección. “El servicio de la Farmacia tenemos que defenderlo por los pacientes, tenemos que centrarnos en los puntos débiles y reciclarnos”, ha asegurado.


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