Alberto Cornejo Toledo | viernes, 20 de julio de 2018 h |

Todo tiene un origen; un punto de partida. El de esa farmacia asistencial que tanto persigue ahora la profesión bien puede situarse en los últimos años del siglo pasado. Y, en concreto, en los primeros convenios firmados por comunidades autónomas como País Vasco (1995), Comunidad de Madrid (1997) y Cataluña (1998) con sus colegios farmacéuticos para la puesta en marcha de programas de dispensación de metadona en oficinas de farmacia, con los que posicionó al farmacéutico en las estrategias públicas de lucha contra la drogodepencia y la mejor atención y calidad de vida de este tipo de pacientes.

Con el paso del tiempo y, en especial, por los buenos resultados obtenidos con estos programas, a estas CC.AA les han ido replicando —y renovando los acuerdos— la práctica totalidad de regiones (ver mapa). Por ejemplo, el pasado 13 de julio, el boletín regional (BORM) publicaba el convenio entre la Consejería de Sanidad y el COF que permitirá continuar este servicio para el que se ha destinado un presupuesto de 31.000 euros y por el que las boticas participantes recibirán una retribución nunca superior a los 60 euros por paciente/mes.

Asimismo, también la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha acaba de anunciar que renueva un año más el convenio de colaboración en materia de drogodependencias con sus colegios farmacéuticos. En su caso, la Administración destinará una cantidad máxima de 67.670 euros para efectuar el pago a las oficinas de farmacia que participan activamente en el programa de dispensación de metadona, a razón de 67 euros por paciente y mes.

Datos de 2017

Durante el pasado año, 86 personas residentes en Castilla-La Mancha se acogieron a este programa de dispensación de metadona, gracias a la colaboración de 32 oficinas de farmacia regionales. En total, se realizaron 885 dispensaciones, lo que supuso un desembolso de 59.295 euros destinados a remunerar estas actuaciones.

Según el desglose ofrecido por la Consejería manchega, la provincia con más dispensaciones y número de personas usuarias en este programa continúa siendo Ciudad Real, estando concentrada la dispensación en un reducido número de farmacias, ocho en toda la provincia. Le sigue Cuenca, con menos personas usuarias pero con mayor dispersión, por lo que se requieren 11 farmacias dispensadoras. En el otro extremo se sitúa Guadalajara, al ser la provincia con menor actividad en este programa y siguiendo así la tendencia de años anteriores.

En términos generales, desde el periodo comprendido entre los años 2004 a 2016 se viene observado un descenso paulatino y sostenido de las personas usuarias en tratamiento con metadona en Castilla-La Mancha.

Remunerado desde sus inicios

En los colegios farmacéuticos se sabe de la importancia que han tenido estos programas cara a sustentar todo lo que ha venido después, y está por venir, en torno a la farmacia asistencial. En especial, dado que se trató de un servicio recompensado económicamente desde el primer minuto.

Así lo recordaba recientemente, con motivo de una entrevista concedida a EG, el nuevo presidente del COF de Guipúzcoa, Miguel Ángel Gastelurrutia. Cuando se le cuestionaba sobre la importancia que tiene ligar la concertación de un servicio por la Administración con su necesaria compensación económica, el presidente guipuzcoano incidía que esta relación (concertación-retribución) “no es algo nuevo en País Vasco, dado que ya se hace desde 1995 con la dispensación de metadona”.

Actualmente, 1.039 personas se benefician de este servicio que involucra a 250 oficinas de farmacia vascas. El coste del programa ascendió a 712.620 euros en 2017. En Comunidad de Madrid, las cuantías invertidas por la Administración regional para el pago a farmacias son similares (en torno a los 600.000 euros anuales), si bien la cifra de establecimientos (160) y pacientes adscritos (865) son menores que en País Vasco. A estas cifras hay que sumar otras cerca de 300 boticas y más de 2.500 pacientes adscritos en el cómputo del resto de programas regionales.

Si País Vasco abrió el melón hace ahora 23 años, Extremadura es, por el momento, la última región en introducir este programa en su cartera de servicios tras los positivos resultados que obtuvo el pilotaje desarrollado en 2014.