Alberto Cornejo Sevilla | viernes, 03 de enero de 2020 h |

En todo lo que tiene que ver con la dispensación de medicamentos en hospitales, no cabe duda que a Andalucia le gusta innovar. Bien sea para mal —como cuando en 2012 traspasó de forma ilegal centenares de medicamentos de DH para su dispensación en estos centros, una medida que el Supremo obligó a revertir años después— como para ¿bien? Así podría entenderse su última iniciativa.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha anunciado que está pilotando, en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, un novedoso proyecto de telefarmacia que tiene como objetivo acercar los medicamentos hospitalarios a los domicilios de los pacientes y evitar así desplazamientos al hospital. Un servicio parecido al que ya se realiza en esta región de manera muy particular —y con algunas salvedades— con apenas varias decenas de pacientes adscritos al Hospital Virgen de la Macarena de Granada.

Esta prestación de telefarmacia se realiza, indican, según las necesidades y preferencias de los pacientes, mediante dos sistemas: dispensación a través de su centro de salud o el centro de elección del paciente y dispensación a domicilio.

En el caso de que el paciente decida recibir la medicación en el centro de salud, la Farmacia Hospitalaria enviará el tratamiento al centro correspondiente y estarán en permanente coordinación tanto para el envío como para el almacenamiento de los fármacos y mensajes de aviso al paciente. Mientras, en el caso de que el paciente decida recibir la medicación en su domicilio, se acordará el horario de recepción y se realizará una consulta de telefarmacia antes del envío.

Igualmente, el centro de salud del paciente estará informado en todo momento. En uno y otro caso, desde la consulta de Farmacia, se realizará una atención mensual mediante teleconsulta.

Además, el programa contempla otra vertiente de ‘administración domiciliaria de medicamentos’. En algunos casos, los medicamentos que se administran en el Hospital de Día pueden administrarse con seguridad en el domicilio de los pacientes. En estos casos, el programa contempla que un profesional de enfermería administre el medicamento, previamente preparado en el Servicio de Farmacia del Hospital, en el domicilio del paciente.

Consultas virtuales

De forma paralela, desde mayo de 2019 el Servicio de Farmacia del hospital sevillano se encuentra trabajando en un nuevo proyecto de Telemedicina, en concreto se trata del sistema de telefarmacia y dispensación/administración domiciliaria, en los pacientes externos que acuden a consultas externas de Farmacia, y pacientes que se administran medicamentos en el Hospital de Día.

A finales de octubre, el Servicio de Farmacia del Hospital incorporó a este proyecto de telefarmacia, 184 pacientes de diferentes patologías entre las que se encuentran esclerosis múltiple, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, psoriasis, VIH, fibrosis quística y pacientes oncohematológicos, entre otros.

Hasta el momento, se han realizado 13.189 consultas virtuales con su correspondiente envío de medicación, evitando en todos estos casos el traslado del paciente al hospital y su atención presencial. Se estima que los pacientes han evitado en sus traslados alrededor de 31.186 hora y su satisfacción con el nuevo sistema se sitúa en el 98 por ciento.

Vuelta de tuerca al debate

La iniciativa de Andalucía invita a dar una vuelta de tuerca al debate sobre el lugar más idóneo para la dispensación de ciertos medicamentos DH a pacientes ambulatorios. En especial, en renovaciones de tratamientos.

En este sentido, los partidarios de la oficina de farmacia como canal de dispensación reivindican la mayor facilidad —en accesibilidad y horarios— con la que cuenta la red de farmacias frente a su entrega en los servicios de Farmacia, con horarios restringidos y que además pueden suponer grandes desplazamientos para el paciente, con la consecuente pérdida de tiempo y económica. Ahora, el SAS indica que con esta medida busca “evitar estos desplazamientos”.

No obstante, faltarían por conocer importantes elementos para el análisis como el coste que acarrea para el SAS cada envío —siendo en todo caso gratuito para el paciente—, si cualquier paciente no ingresado podrá acceder a él, etc.