Después de un 2022 intenso para la farmacia regional, con acuerdos importantes que han pasado por momentos delicados, el balance que hace la Asociación de Empresarios de Farmacia de Madrid (Adefarma) es positivo. Eso sí, con la mirada puesta en aquellas situaciones legales, sociales y económicas que aún tienen margen de mejora. Con este objetivo, la patronal ha organizado un encuentro en el que ha repasado las novedades de la CAM, con la Ley de Farmacia como mayor exponente.

Ley de Farmacia de Madrid

Uno de los principales focos de la jornada ha sido la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid. Desde Adefarma piden que aspectos clave como la Atención Domiciliaria encuentren un desarrollo reglamentario pronto. “Hay puntos que no están desarrollados y no se sabe el tiempo que debe pasar para que ocurra”, resume Cristóbal López, presidente de Adefarma. Temen que un exceso de regulación perjudique a las farmacias pequeñas —con menos empleados y disponibilidad horaria— y no se realice de manera homogénea. También es el caso de unos Servicios Profesionales que, recuerdan, en el caso de la farmacia comunitaria necesita de unos unos protocolos que en FH o AP no son necesarios.

En Adefarma se muestran satisfechos por algunos puntos de la ley cuya inclusión en el texto normativo estaban en entredicho. Como aquellos relacionados con la indicación farmacéutica o en los servicios de dispensación a las residencias, donde las farmacias, en un primer momento, quedaban excluidas. “Es un servicio profesional concreto que se puede desarrollar desde cualquier farmacia, no tiene sentido excluirlas”, explicaba Rubén Martín, secretario general.

El 15 de diciembre el pleno de la Asamblea de la Comunidad de Madrid dio luz verde a la Ley de Farmacia de la región por la que se deroga la Ley 19/1998 de Ordenación y Atención Farmacéutica, vigente desde hace más de 20 años. El Global viene informando de esta Ley desde que se comenzó a gestar hasta la fase final de su tramitación. 

Concierto con la CAM

Desde la patronal madrileña demandan un papel más activo con la Consejería para un concierto que debe aprobarse este año, para el que han mandado propuestas para mejorar el borrador actual. “Queremos formar parte desde el minuto uno”, reclama Cristóbal López.

También urgen a que las guardias estén pagadas o sean un servicio remunerado. Esto está relacionado con uno de las grandes reivindicaciones de la patronal: que los centros de salud están recetando medicamentos que se deberían dispensar en las farmacias. Una circunstancia que incluso han denunciado. “No tiene sentido estar de guardia cuando la Administración consiente esto”, resume el secretario general. Esta situación conlleva que parte de los stock no se comercialicen y genere pérdidas para los profesionales.

Además la Asociación considera que los medicamentos financiados que tengan un precio inferior a dos euros dejar de estar financiados con el objetivo de evitar desabastecimientos. También instan a un aumento de los precios para las fórmulas magistrales, porque a día de hoy muchas no son rentables.

Valoración del Convenio Colectivo

A finales de año se firmó el 25º Convenio Colectivo Estatal de Oficinas de Farmacia entre FEFE, UGT y UTF. Un acuerdo que no siempre ha sido fácil de alcanzar, incluso con la participación necesaria de los tribunales. Este concierto recoge una subida salarial de hasta 11,5 puntos en los próximos tres años, la ampliación de la jornada anual o la consecución de un día más de permiso retribuido.

Cristóbal López se muestra satisfecho por este acuerdo, en el que han participado, porque “los trabajadores se lo merecen”, después de un arduo trabajo durante la pandemia en el que no han creado conflictos.

Aunque ponen de manifiesto que aún hay mucho trabajo por delante en materia laboral y económica a la hora de la sostenibilidad de las farmacias, en riesgo por las reducciones de precios de los medicamentos. El volumen de ventas ha sido mayor —cerca de un 6 por ciento—, pero responde a una carga de trabajo mayor, no a un incremento de los márgenes. Una dispensación que requiere de más personal y que, sumado a la subida de los costes energéticos, pone en riesgo la viabilidad y el abastecimiento d elas oficinas de farmacia.


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