Alberto Cornejo Castellón | jueves, 20 de octubre de 2016 h |

España es el país más longevo de Europa, con más de 2,5 millones de personas por encima de los 80 años. Un tipo de paciente “dependiente” y polimedicado que, ya sea en su domicilio o en el centro sociosanitario, requiere una prestación farmacéutica “completa”. Y no se puede entender como completa aquella prestación en la que no intervenga directamente el farmacéutico comunitario, bien a través de la atención farmacéutica domiciliaria o su integración en los equipos de las residencias. Estas son algunas de las conclusiones que ha deparado la mesa redonda “Atención sociosanitaria y domiciliaria: profesionalidad y cercanía de la farmacia comunitaria”, celebrada en la segunda jornada (jueves 20 de octubre) del XX Congreso Nacional Farmacéutico que acoge Castellón.

En este fin, Patricia Lacruz, directora de Farmacia de la Consejería de Salud Universal valenciana, ha anunciado en esta mesa que ya se trabaja con los colegios en un modelo de AF domiciliaria para asignar a las boticas la asistencia a aquellas personas dependientes que viven en sus domicilios y actualmente reciben “cuidados no profesionales”. Esta apuesta se articulará a través de una revisión del Programa Akasa que, en la actualidad, se centra en el suministro directo de absorbentes a pacientes domiciliarios (sin la participación de la farmacia en él). “Queremos hacer este cambio acompañándonos de la farmacia comunitaria”, ha recalcado Lacruz.

Respecto al paciente residencial, el director general de la Fundación Edad y Vida, Albert Vergés, ha pedido que la prestación farmacéutica se adapte al nuevo perfil de este paciente (más crónico, envejecido) y no al revés. Según datos presentados por Vergés, el 75 por ciento de los pacientes residentes en centros sociosanitarios tienen más de tres cuadros médicos “abiertos” y el 67 por ciento es polimedicado. Sobre este aspecto, Raquel Martínez, presidenta del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León y del COF de Soria, ha reclamado trabajar “en políticas de AF a residencias más homogéneas y que definan las funciones del farmacéutico en estos centros”. “El farmacéutico comunitario sigue infrautilizado en la asistencia a estos pacientes” ha concretado. Lacruz también ha defendido la búsqueda de “equidad” en la prestación farmacéutica a residentes.