La pandemia del COVID-19 representa una emergencia global que es necesario afrontar a través de una colaboración efectiva entre gobiernos, sector privado y sociedad civil.

No se trata solo de una crisis de salud pública, sino que afecta a todos los sectores de la sociedad, y únicamente mediante la implicación de todas las personas y organizaciones se podrán paliar los efectos sociales y económicos causados por esta enfermedad.

Cooperación

Por ello, en estos momentos se debe resaltar el trabajo que están realizando las compañías farmacéuticasdistribuidores y farmacias, en estrecha cooperación con las autoridades sanitarias. Gracias a un esfuerzo coordinado, se está consiguiendo asegurar en todo momento el suministro de los medicamentos y productos sanitarios que necesitan los pacientes y los profesionales de la salud.

Por otra parte, en esta época más que nunca, se pone de manifiesto la necesidad urgente de alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible como parte de una nueva agenda que no deje atrás a nadie. Las alianzas (ODS 17) serán un elemento esencial si queremos seguir avanzando hacia un planeta más justo y sostenible.

La colaboración del sector farmacéutico, clave en el cuidado del medio ambiente y la salud de las personas

De esta forma, en estos días también se debe poner en valor la implicación de todos los agentes del sector farmacéutico para poder seguir garantizando la correcta gestión ambiental de los residuos de medicamentos domésticos, una actividad que ha sido declarada por el Gobierno como “servicio esencial”.

En este sentido, SIGRE ha implantado las medidas necesarias para mantener la recogida de estos residuos y garantizar la seguridad de todo el personal que participa en este sistema de gestión.

Con más de 22.700 establecimientos y una medida de 2.117 habitantes por farmacia, España dispone de la red de farmacias comunitarias más extensa de Europa, lo que acerca la farmacia al ciudadano y le facilita colaborar con el correcto reciclado de estos residuos.

Distribución farmacéutica

Además, el modelo solidario de distribución farmacéutica del que disponemos, con más de 3.000 rutas y 140 almacenes, permite abastecer eficazmente de medicamentos y recoger los residuos en la farmacia, manteniéndolos bajo control farmacéutico hasta que reciban el tratamiento medioambiental adecuado.

El mantenimiento del sistema SIGRE refleja, hoy más que nunca, el compromiso del sector farmacéutico con la economía circular como único camino posible para avanzar hacia un modelo social sostenible, que proteja a todas las personas, permita afrontar la crisis climática y nos impulse a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.