El acceso a la innovación continúa siendo una de las principales asignaturas pendientes en oncología. Por ello, en el marco del Encuentro Anual de Pacientes, impulsado desde la iniciativa CANCER NOW, la mesa redonda ‘Acceso a la Innovación y Equidad en el Tratamiento’ ha tenido como objetivo analizar el escenario actual y las posibles fórmulas para mejorar los tiempos hasta la disponibilidad de medicamentos.

Pedro Pérez Segura, secretario de la Fundación ECO y jefe de Servicio de Oncología Médica en el Hospital Clínico San Carlos (Madrid), ha sido el encargado de moderar esta parte de la jornada. Para poner en perspectiva el tema de debate, ha señalado que “los tratamientos existentes en la actualidad cada vez son más eficaces, y por ello, la posibilidad de acceder a estos fármacos tiene influye mucho en el tiempo de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes”. “Ese es el eje que nos mueve, dada la situación en la que estamos”, ha coincidido Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC). Por ello, los participantes en esta mesa han abordado aquellos puntos con margen de mejora para impulsar el acceso y la equidad.

Según las últimas cifras del Informe W.A.I.T., que analiza el acceso en la Unión Europea, en España están disponibles el 57 por ciento de los medicamentos oncológicos autorizados, y el tiempo hasta la disponibilidad ascendió a 611 días, incrementándose respecto al ejercicio anterior. “Esto no es permisible porque el cáncer no puede esperar, los pacientes se mueren; para cualquier persona con un diagnóstico de cáncer si en un fármaco está probada la eficacia y seguridad, este debería estar disponible de inmediato”, ha aseverado Barragán.

Mesa redonda ‘Acceso a la Innovación y Equidad en el Tratamiento’

Asimismo, la presidenta de GEPAC ha apuntado que “tiene que haber un sistema sostenible, pero no se puede supeditar una cifra económica que refleje el valor de un fármaco a la vida de las personas”. Por ello, ha sugerido que “otra cosa sería que, una vez aprobado el fármaco, mientas haya una revisión o un análisis económico”. Pero Barragán se ha mostrado tajante, expresando que “si la EMA aprueba un fármaco, hay que financiarlo en todas sus indicaciones”.

Sobre las aprobaciones y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), Xavier Badía, economista de la salud y director de la revista Economía de la Salud-EDS, ha expuesto que una de las llaves para acelerar el proceso pasa por priorizar las decisiones de financiación. “El cáncer debería ser una prioridad, primeramente, por necesidades no cubiertas respecto a la supervivencia”, ha indicado. Por otra parte, ha destacado que “además de priorizar los casos, es necesario contar con más recursos y que haya más personas evaluando para que el proceso vaya más rápido”.

Pilar Fernández, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), ha hablado de los Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPTs). “Nosotros recibimos los IPTs y hacemos alegaciones, pero esto alarga los plazos, porque no hay un periodo delimitado para estos informes; deberían gestionarse mejor los recursos de evaluación de los IPT”, ha considerado.

Y es que, como ha puesto de manifiesto Luis Miguel de la Fuente, presidente de EUROPACOLON, estas demoras en el acceso hacen que algunos pacientes estén “a la intemperie”. “Nos hemos reunido con la AEMPS para hablar de tratamientos en mutaciones como BRAF V600E, que corresponde a entre el 6 y el 8 por ciento de pacientes con cáncer colorrectal metastásico y sin esta opción, se encuentran indefensos”, ha puntualizado. “Si la Comisión Europea aprueba un tratamiento, y además existen informes con evidencias de países del entorno como Francia o Italia de que un medicamentos es más eficaz respecto al tratamiento alternativo, ¿Qué motivo puede haber para que esta opción se tire para atrás?”, ha planteado. Por ello, ha indicado que “si se trata de dinero, habrá que aumentar el porcentaje de PIB que se destina en nuestro país”. En esta línea ha puesto sobre la mesa que “los tratamientos oncológicos son muy caros y hay muchas personas con distintas neoplasias, pero cada vez va a haber más, porque se espera un incremento, hasta que un tercio de las personas mayores de 65 años tengan un diagnóstico de cáncer”.

Desde el público, Alfredo Carrato (Fundación ECO), ha llamado a “acortar tiempos, como lo hacen en países como Alemania”. Pero Xavier Badía ha recordado que, a nivel práctico, “no hay ningún país que incorpore la innovación inmediatamente”. Aun así, sí que ha puesto en valor que “Alemania incorpora la innovación en 10-20 días y, mientras, va evaluando, hasta que al año deciden con la información aportada sobre el fármaco”. Pero ha concretado que “no hay ningún país europeo que no tenga barreras”.

Para cambiar tiempos hay que cambiar la manera de hacer las cosas; hay que poner más evaluadores que analicen más rápidamente el problema, hay que tener en cuenta que no se puede tardar seis meses en hacer un IPT porque hay que ganar tiempo y que, si se delimitase el tiempo de los IPT a dos meses y se fijase la reunión en seis meses, se podría disponer antes de los medicamentos”, ha desarrollado Badía. En definitiva, Badía ha concluido que “las agencias regulatorias tienen que buscar maneras para ver cómo construir un sistema que acorte los tiempos”.

Celia García Menéndez, directora de Humanización de la Comunidad de Madrid, junto a Jesús García-Foncillas, presidente de la Fundación ECO.

Alicia Gil, de Omakase Consulting, ha aportado, que otro de los problemas puede radicar en la recogida de la información. “Hay que analizar qué se recoge en los registros de pacientes, porque puede que una comunidad autónoma recoja el impacto en la calidad de vida de un tratamiento y otra no”, ha apuntado.

“En el tema del acceso a la innovación, existen muchas trabas burocráticas”, ha lamentado De la Fuente.  Y es que, ha opinado que “es necesario ir derribando barreras y obstáculos”. “Si la EMA aprueba, la AEMPS luego emite su decisión… no tendría que hacer falta hacer evaluaciones posteriores; si está demostrada la eficacia y seguridad, hay que buscar fórmulas de precio y reembolso directamente”, ha precisado. “Además, después de la decisión europea, la nacional y la autonómica, hay que esperar que este llegue al hospital y que la gestión del mismo decida”, ha agregado.

Por su parte Badía, ha subrayado que “en España, desde que un fármaco se aprueba por la administración central, hay tiempos diferentes en función de la comunidad autónoma”. Por tanto, bajo su punto de vista, parte de la solución podría pasar por “intentar poner de acuerdo a las partes y que vaya lo más rápido posible”.

“En enero de 2025 se va a empezar a implementar el nuevo reglamento europeo de tecnologías sanitarias (HTAR, por sus siglas en inglés), y esto puede ayudar a agilizar el acceso a fármacos, porque tal y como está planteado, pacientes y profesionales vamos a tener mucho que decir”, ha recordado Pilar Fernández. Aquí, la presidenta de AECMM ha resaltado que “con este se van a evitar evaluaciones repetitivas e ineficaces a nivel nacional, regional y local”.

Largos supervivientes y cronificación

El cuidado de los largos supervivientes ha sido otra de las claves en el Encuentro Anual de Pacientes en los diferentes coloquios que se han celebrado.

La cronificación del cáncer’, según Rafael López, vicepresidente de la Fundación ECO, debe “preocupar a las administraciones”, así como los grandes supervivientes. Y es que, gracias a la innovación en tratamientos y terapias, cada vez personas sobreviven al cáncer y conviven con la enfermedad durante años.  “Antes no había curación para muchos cánceres ni tanta supervivencia, pero ahora hemos avanzado gracias a la investigación, al interés en dar una mejor asistencia a los pacientes y tenemos una mayor cantidad de pacientes que viven más años con su cáncer, lo que llamamos largos supervivientes”, ha dicho Celia García Menéndez, directora general de Humanización de la Comunidad de Madrid, encargada de inaugurar el acto. En este sentido, García Menéndez ha considerado que el Sistema Nacional de Salud tiene que prepararse para “cuidar a esas personas que tienen sobre su cabeza la espada de Damocles, efectos de los tratamientos agresivos como la quimioterapia o una serie de patologías crónicas con las que tienen que convivir”.

Coloquio de expertos.

Estamos mejorando la supervivencia pero debemos hacer mejor el camino de esos grandes supervivientes, porque no es solo darles más vida sino una vida mejor”, ha señalado García Menéndez.

En esta misma línea, Jesús García Foncillas García-Foncillas, presidente de la Fundación ECO, ha destacado en una de sus intervenciones que precisamente “cronificar significa prolongar la supervivencia, y la estadística marca un cambio de tendencia en que hemos ido incrementando el tiempo en pacientes con tumores con una esperanza de vida muy corta”. Pero, ha recalcado, “hay que conseguir que esa vida sea de calidad”; para eso ha puesto de relieve que se requiere de una oncología de precisión y que la multidisciplinariedad no solo implique a los equipos que tratan al paciente en su hospital.

En esta misma línea, los desafíos físicos, emocionales y sociales a los que se enfrentan los pacientes de larga supervivencia son múltiples y se han empezado a poner en valor hace pocos años. “Es emocionante porque los pacientes antes no llegábamos a esta mesa, nos quedábamos en las de diagnóstico y tratamiento, pero no estábamos presente en la de supervivencia”, ha puntualizado Mª Ángeles Martín, vocal de la Junta Directiva de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACAP), que también ha añadido que “cuando pasas el primer desierto del diagnóstico empiezas a ver que necesitas cosas y que no las tienes”. A medida que más personas sobreviven al cáncer durante años o incluso décadas, estas necesidades se vuelven cada vez más importantes para garantizar una calidad de vida adecuada. Se trata de necesidades como rehabilitación, terapias de apoyo y seguimiento psicológico o el manejo de los efectos secundarios, entre otras.

Asimismo, Sandra Ibarra, presidenta de la Fundación Sandra Ibarra, ha expuesto que la salud es transversal porque “salud, economía y progreso”, van de la mano. Dentro de la salud las enfermedades cardiovasculares y el cáncer son prioritarias debido a su alta incidencia e impacto en la sociedad. “Se trata de un problema que nos afecta a todos”, ha remarcado.

El desafío de los largos supervivientes y la cronificación de la
enfermedad.

Hay que tener presente que existen tumores prevenibles, lo cual implica que también se deben adoptar medidas para que las personas no los lleguen a desarrollar y, en este punto España está alineada con los objetivos de Europa, según Ibarra. Asimismo, “sin datos y sin indicadores no podemos avanzar ni conocer a fondo el problema y las necesidades”, resaltó.

Por su parte, Charo Hierro, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO), ha recalcado que a lo largo de tantos años de enfermedad las asociaciones de pacientes juegan un papel fundamental, “sirven para conocer a otras personas en una situación similar y conseguir apoyos, algo indispensable porque yo creo que el optimismo es parte del tratamiento porque indudablemente el estado de ánimo impacto en la recuperación”. Asimismo, “la prevención es básica y nos hemos dado cuenta de que tenemos recursos infrautilizados”, apuntó. En este punto Hierro se refiere a los centros hospitalarios que cuentan con la categoría de excelencia para abordar un cáncer. “Hay muchos y sabemos cuáles son, pero las pacientes no siempre son derivadas a estos centros, con lo cual tenemos unos recursos, pero no se utilizan bien. Un hospital que opera a 30 pacientes, puede operar a 34, sin embargo, la realidad es que hay cuatro pacientes que se operan en hospitales que no son los mejores para estos casos”, ha recalcado.

Lucía Aboud Oizerovich, responsable de Relaciones Institucionales e Incidencia Política de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), ha incidido en que es necesario abordar el desafío sociosanitario que supone la larga supervivencia del cáncer de cara a la gran cantidad de personas que cada año se suman a este grupo.

No obstante, “no sólo estamos hablando de un impacto sanitario, también estamos hablando de un impacto social y de un impacto en la salud mental y del ámbito psicológico de estos supervivientes”, ha aseguradp Aboud. Otro de los puntos que abordó esta experta fue el de la reincorporación laboral, “esta reincorporación supone muchas cosas, como volver a la vida anterior, la normalización del día a día, etc., pero también es una cuestión de autoestima y de necesidad económica. Las personas con cáncer sufren una toxicidad financiera muy importante.


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