El Instituto de Salud Carlos III ha lanzado la convocatoria ‘Fondo Covid-19’ para encontrar estudios que mejoren el manejo de la enfermedad a corto plazo. Así, el organismo dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación financiará proyectos de investigación sobre el SARS-CoV2 y la enfermedad que desencadena, el Covid-19. El RD 8/2020 de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del nuevo coronavirus incluye que este fondo queda dotado con 24 millones de euros.
En este contexto, el ISCIII recibirá otras propuestas y proyectos de investigación sobre el nuevo coronavirus. En este sentido, se valorarán aquellos que contribuyan a mejorar la respuesta de la salud pública o a desarrollar nuevas herramientas preventivas, diagnósticas o terapéuticas.
Este ‘Fondo Covid-19’ se suma a otros proyectos que está desarrollando el ISCIII desde el principio del brote. Destacan los realizados a través de los centros nacionales de Microbiología (CNM) y Epidemiología (CNE). Y es que, al margen de estos 24 millones de euros, el Instituto también ha recibido 1,2 millones de euros para invertir en proyectos propios.
Presentación de propuestas al ‘Fondo Covid-19’
Para presentar las propuestas de estas convocatorias, es necesario enviarlas a través de un correo electrónico a la dirección covid19@isciii.es. Para ello, se debe utilizar la plantilla que se puede descargar en el portal del ISCIII. También en esta web se ubicará toda la información que se produzca a lo largo de la tramitación de esta convocatoria. El objetivo es reducir al máximo los procedimientos de presentación, evaluación y concesión de solicitudes, dada la urgencia de la situación.
Los proyectos que se presenten han de poder ser puestos en marcha de inmediato por el Sistema Nacional de Salud. Además, se priorizarán aquellos que puedan otorgar resultados concretos, tempranos y aplicables a la situación actual. El plazo de inscripción ya está abierto desde este jueves y se mantendrá hasta que se extinga el fondo.
Desde el ISCIII también indican que las iniciativas presentadas pueden ser nuevas o estar ya en desarrollo. También señalan que deben centrarse en el desarrollo de técnicas de diagnóstico virológico rápido de la COVID-19, trasladables al ámbito industrial y aplicables a la asistencia sanitaria. Deben orientarse hacia el diagnóstico de estadios precoces de la infección y el manejo de casos graves para optimizar la estratificación y la asistencia sanitaria.
Otras materias en que deben centrarse estos estudios son la caracterización clínica, biológica y molecular de la enfermedad, con análisis de estadios clínicos, estratificación pronóstica y posibles complicaciones. También, el desarrollo de terapias innovadoras, nuevas moléculas antivirales, antisépticos y desinfectantes frente al SARS-CoV-2. En cuanto al tratamiento, en estudios de resistencia antiviral y sobre efectividad de intervenciones no farmacológicas, profilácticas y terapéuticas. Por último, en la caracterización del SARS-CoV-2, conocimiento de su variación genética y antigénica y manejo de la respuesta inmunológica y de la interacción virus-huésped.
Vacunas y control epidemiológico
También se atiende a otros ámbitos de actuación como el desarrollo de vacunas, analizando su eficacia y aplicabilidad. Pero también a otras materias como la vigilancia epidemiológica y el estudio molecular de la Covid-19, analizando su incidencia, mortalidad, moribilidad y letalidad. También se insta a estudiar factores ambientales y sociales de la propagación, así como factores de riesgo y la dinámica poblacional de la infección. También, a explorar la utilidad del uso de herramientas de inteligencia artificial y análisis masivo de datos integrados orientados al control epidemiológico de la Covid-19. Por último, a observar el impacto socio-económico por el uso de recursos de Atención Primaria, recursos hospitalarios generales y recursos de cuidados críticos.
Ética y selección
Todos estos estudios han de respetar los principios fundamentales establecidos en la redacción actual de la Declaración de Helsinki. Esta está promulgada por la Asociación Médica Mundial, en el Convenio del Consejo de Europa relativo a los derechos humanos y la biomedicina. También, en la Declaración Universal de la UNESCO sobre el genoma humano y los derechos humanos. Por supuesto, ha de cumplir los requisitos establecidos en la legislación española en el ámbito de la investigación biomédica, la protección de datos de carácter personal y la bioética.
Para decidir qué propuestas seleccionar, el ISCIII ha creado el Comité Científico-Técnico de Evaluación de Expresiones de Interés para Proyectos de Investigación en Covid-19 y SARS-COV-2. Entre sus funciones se encuentran estar en contacto con los participantes, ayudar en la presentación de proyecto. También, recomendar posibles enfoques, integraciones o modificaciones que puedan facilitar su éxito. Además, propondrá a la Dirección del ISCIII la financiación de iniciativas y hará seguimiento de las propuestas aprobadas, con la capacidad de hacer recomendaciones sobre su desarrollo.
