Carlos B. Rodríguez Madrid | jueves, 16 de enero de 2020 h |

Más incluso que la política farmacéutica estrella de la Junta durante los últimos mandatos socialistas, las subastas de medicamentos andaluzas fueron sobre todo el emblema del PSOE contra las medidas del PP para hacer frente a la crisis económica, un símbolo de que, más allá del copago por renta, otra política farmacéutica era posible. Los consejeros andaluces (María Jesús Montero, María José Sánchez Rubio, Aquilino Alonso y Marina Álvarez) se convirtieron en la voz de la oposición de las ministros de Sanidad (Ana Mato, Alfonso Alonso y Dolors Montserrat)… Una situación que podría volver a repetirse, esta vez con Jesús Aguirre, actual consejero de Salud y Familias, y el ministro Salvador Illa, como protagonistas, pero con las subastas como mismo telón de fondo.

Al menos esta es la interpretación que trasladan al sector algunos agentes del sector farmacéutico, después de que el miércoles, 15 de enero —dos días después de la toma de posesión del ministro de Sanidad— el consejero Aguirre anunciase, en un acto de la Junta, que la Consejería de Salud y Familias “apuesta por reformular el sistema de subasta de medicamentos y priorizar la compra centralizada”.

La declaración, confirmada a posteriori desde el propio departamento, fue interpretada en algún medio como un paso atrás en la promesa de la Junta de eliminar el modelo de subastas en vigor. Pero la Consejería recuerda que “no se ha promovido ninguna convocatoria nueva de selección de medicamentos” y que “las que han ido finalizando no se han renovado”. Actualmente, continúan vigentes tres, que terminarán en julio, septiembre y diciembre de este año, “y no se renovarán”, reiteran desde la Junta.

¿Por qué ahora?

Es decir, que la eliminación del sistema daría lugar a otro, sobre el cual solo se conoce un detalle: en el marco de una apuesta por la colaboración entre laboratorios, oficinas de farmacia y Administración para garantizar la eficiencia en el funcionamiento del sistema sanitario andaluz”, dicho modelo favorecerá “la concurrencia de más actores”.

El sector farmacéutico hace notar que el anuncio llega en un momento clave, ya que el nuevo gobierno debe decidir si sale adelante la propuesta de subastas nacionales ‘eléctricas’ propuestas por la AIReF. El Gobierno confirmó que estaba estudiando su implantación, después de que fueran incluidas en la Actualización del Programa de Estabilidad de España.

Tocará esperar hasta comprobar si Salvador Illa, apoyado en el tándem ministerial formado por María Jesús Montero, ministra de Hacienda e impulsora de las subastas andaluzas, y José Luis Escrivá, nuevo ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones y ex presidente de la AIReF, impulsa las subastas en el SNS, y si Andalucía vuelve a convertirse o no en el bastión de la oposición contra la política farmacéutica estatal.