La liberalización de patentes de las vacunas frente a la COVID-19 ha regresado a la Comisión de Sanidad del Congreso por medio de una PNL presentada por EH Bildu. En la defensa de la propuesta, Iñaki Ruiz de Pinedo, ha recordado las palabras del secretario general de la ONU, Antonio Guterres: “la desigualdad en la vacunación supone una obscenidad y un fracaso ético. es un fracaso ético”. Si bien esta desigualdad ha sido bien reconocida por todos los grupos en la cámara, la mayor parte de ellos han apostado por fórmulas alternativas a la eliminación temporal de la propiedad intelectual. Y es que aunque la votación final ha vuelto revelar caminos separados en esta cuestión, se instauró un debate sobre ‘caminos intermedios’.
De hecho, la iniciativa ha incluido una enmienda transaccional del Grupo Socialista (GPS) que abogaba por la colaboración con la industria. Tal y como esgrimió la diputada de la formación, Elvira Ramón, “en la búsqueda de una solución satisfactoria, la nueva directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) está proponiendo que, sin cambiar el marco existente, se impulse una mayor cooperación entre las farmacéuticas a escala global”.
“La nueva directora general de la OMC propone impulsar una mayor cooperación entre las farmacéuticas a escala global sin cambiar el marco existente”
Elvira Ramón (GPS)
Así, la representante apuesta por “incrementar el número de licencias voluntarias y de acuerdos de transferencia de tecnología con cierto sesgo para lograr un mayor numero de emplazamientos de fabricación en países en desarrollo”. En este sentido, Ramón detalló que la estrategia pasa por abordar la capacidad de producción mundial de vacunas, la logística y distribución en estos enclaves, “usando los derechos de propiedad intelectual como una herramienta para solucionar esta situación y no como un problema”.
“Es preferible una solución voluntaria o al menos negociada con las empresas productoras. España está favor de la exención temporal de las patentes de las vacunas anti COVID en un escenario de negociación que permita, en primer término, la garantía del cumplimiento de los compromisos de la UE y mantener las garantías de calidad y seguridad. En este sentido hemos presentado una enmienda transaccional”, explicó la diputada del GPS.
Caminar de la mano de la industria
Desde el Grupo Popular, por su parte, se alegó que en el momento actual se podía “afirmar con rotundidad” que ya no existían problemas de capacidad de producción. “Hay una capacidad de producción instalada en el mundo equivalente a 10.000 millones de dosis al año; probablemente todas las previsiones son que el mercado proveerá de 20.000 millones de dosis el año próximo. Es decir, una capacidad absolutamente suficiente para vacunar al 70 por ciento de la población mundial, que es el objetivo”, apuntó Gabriel Elorriaga.
El diputado del PP señaló así la distribución de las vacunas en países del tercer mundo “que lógicamente tienen enormes dificultades para hacer llegar los procesos de vacunación a la totalidad de su población”. Del mismo modo, destacó las “barreras culturales presentes en muchos lugares del mundo, que marcan una oposición firme a los procesos de vacunación“. “A problemas de distribución y de acceso a la población mundial es los que deberíamos dedicar recursos en los países desarrollados”, culminó Elorriaga.
Por su parte, VOX apostó por “medidas intermedias para aumentar la producción e incentivar a la industria para promover licencias voluntarias”. Al mismo tiempo, su portavoz en la cámara, Juan Luis Steegmann, señaló la necesidad de contar con más empresas españolas en biotecnología, al tiempo que se ha de “proteger a la industria que sea realmente innovadora que traiga curación y prosperidad”.
“Hay que proteger a la industria que sea realmente innovadora que traiga curación y prosperidad”
Juan Luis Steegmann, portavoz de sanidad de VOX en el Congreso
Además, desde el Grupo Plural se reseñó también que la suspensión de los derechos de propiedad intelectual “no permitiría escalar la producción a corto plazo”. Así lo describió Concepció Cañadell: “No hay suficientes laboratorios que puedan cumplir con los altos estándares de calidad exigidos. No se trata de copiar una fórmula química, hay una serie de conocimientos que no son transmisibles sin una supervisión como el capital humano o las transferencias tecnológicas. No es el sistema de patentes lo que limita la producción ni la transferencia de valor, sino la posibilidad de principios activos tales como condiciones de distribución, acuerdos de producción e instalaciones”.
Donación de vacunas y excedentes
Elvira Ramón también quiso recordar, tal y como avanzó Pedro Sánchez el día anterior, que España donaría hasta 7,5 millones de vacunas extra a distintos países, las cuales se sumarían a los 22,5 millones de dosis que España ya había comprometido. Un compromiso cuya voluntad es seguir ampliando, según la diputada, y que podría compatibilizar con lo reclamado por Ruiz de Pinedo en primera instancia. “Deben redistribuirse inmediatamente los excedentes de vacunas mucho antes de que caduquen a los países de ingresos bajos y medios”, demandó.