Coincidiendo con el Día del Farmacéutico, a 7.500 km de distancia se debatía en el Congreso de FIP cómo romper el ‘techo de cristal’ en esta profesión… que España ya hizo hace tiempo
| 2019-09-27T13:51:00+02:00 h |

El 25 de septiembre, 4 millones de profesionales en todo el mundo, entre ellos los 74.043 colegiados en España, conmemoraron el Día del Farmacéutico. Vayan por delante nuestras felicitaciones y agradecimiento a todos ellos por la labor que bien conocemos en EG, bien sea como publicación especializada o por la de condición de ciudadanos (y pacientes) de los que trabajamos en ella.

Ese mismo día, a más de 7.000 kilómetros de distancia de España, en el Congreso Anual que celebraba la Federación Internacional Farmacéutica en Abu Dhabi se debatía acerca de la posición de la mujer en esta profesión, reclamando una mayor presencia y aprovechamiento de la “fuerza laboral” femenina. Sabemos que la farmacia española —y así se denuncia en las páginas de EG— aún ‘cojea’ de ciertas patas en algunas áreas y en comparación con otros países: implantación de la farmacia asistencial, pago de guardias, etc. Pero en este caso, hace tiempo que la farmacia rompió el ‘techo de cristal’, como bien lo ha recogido estos días la exposición Pioneras farmacéuticas: las primeras mujeres colegiadas, que ha podido visitarse en el COF de Madrid.

Esas primeras mujeres matriculadas en las Facultades de Farmacia a principios del siglo XX “conviviendo en armonía con los hombres” —como ‘destacaban’ por entonces los medios, en un análisis sorpresivo que ahora sería motivo de escándalo— son las que abrieron el camino para que, en pleno 2019, la farmacia española se escriba en femenino (y) singular. Tanto en la parte baja de la pirámide —el 71 por ciento de los empleados en farmacia comunitaria son mujeres— como en lo más alto, en puestos directivos y de representación. Si tienen alguna duda, acudan para comprobarlo al I Foro de Mujeres de la Sanidad este 1 de octubre en Madrid. Volviendo al origen de todo, la publicación Estampa titulaba (alertaba) en 1932: “¿Llegarán a monopolizar las mujeres la carrera de Farmacia?”. La contestación 87 años después bien podría ser: “¿Habría algún problema por ello?”

La farmacia española aún ‘cojea’ de alguna pata, pero no respecto a la presencia de la mujer en boticas y cargos