La Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) ha elaborado una serie de recomendaciones para disfrutar de la Navidad con salud y evitar los problemas derivados de los excesos tan habituales en las fiestas navideñas.

“La Navidad es una época de celebraciones y encuentros con familiares y amigos, lo que muchas veces suele ir de la mano de algunos excesos con la comida y el alcohol”, explica Jaume Pey, director general de anefp. A esto hay que añadir que durante las fiestas navideñas muchas personas relajan sus hábitos saludables como la práctica de ejercicio o la rutina de sueño.

Por ello, desde anefp recomiendan “invitar al autocuidado a la mesa” y seguir una serie de sencillos consejos para hacer más saludable la Navidad:

Modera el consumo de alcohol. Vino, cava y cerveza son algunas de las bebidas más típicas durante las celebraciones navideñas. “Es importante moderar su consumo para evitar el malestar general y la resaca que puede producir beber en exceso. También es muy importante mantener una correcta hidratación, bebiendo al menos dos litros de agua al día”, apunta Pey.

Vigila tu alimentación. A pesar del ajetreo de estas fechas, hay que intentar hacer las cinco comidas del día y huir de los atracones y empachos. “Es mejor comer varias veces en pocas cantidades, hacerlo con calma y priorizar alimentos como frutas, verduras y pescados para evitar problemas digestivos como acidez, gases, ardor de estómago o digestiones pesadas”, señala el director general de anefp.

No dejes de lado el ejercicio físico. Durante las fiestas navideñas se incrementa el consumo de calorías y también los compromisos sociales, pero hay que encontrar hueco para continuar haciendo ejercicio físico. Pasear, montar en bici o salir a correr pueden ser buenas opciones para cuidar la forma.

Mantén una adecuada rutina de sueño. Durante las fiestas las noches se alargan y los desajustes horarios son habituales. No hay que olvidar que estos días festivos deben ser también de descanso, en los que poder tomarse un respiro. “Lo ideal es intentar dormir siete u ocho horas diarias”, sostiene Pey.

Protégete del frío. El descenso en las temperaturas puede hacernos más vulnerables a sufrir resfriados. Abrígate bien con gorro, bufanda, guantes y camisetas térmicas.

No olvides la hidratación y protección de la piel. Mantener la piel hidratada en invierno es esencial. El uso de la calefacción contribuye a resecarla, igual que el frío y el viento. “Para mantener nuestra piel sana tenemos que utilizar cremas hidratantes y no olvidar el protector solar, imprescindible también en esta época del año”, concluye el director general de anefp.