| viernes, 18 de enero de 2013 h |

La suspensión cautelar del euro por receta en Cataluña, acordada por el Tribunal Constitucional después de que el pasado 15 de enero admitiese a trámite el recurso interpuesto contra esta medida implantada el pasado 23 de junio por la Generalitat, ha dejado un sabor agridulce entre los farmacéuticos catalanes. Por un lado, reconocen que esta decisión, por la que las farmacias catalanas dejaron de cobrar esta tasa el pasado 16 de enero, supondrá que en las boticas se realice menos trabajo burocrático y se produzcan menos incidencias. Sin embargo, muestran su “decepción por estar en medio de un rifirrafe político” entre la Generalitat y el Gobierno.

Así lo manifestó el vicepresidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, Francesc Pla, quien señaló que implantar una tasa y después se dé marcha atrás tras aceptar el Tribunal Constitucional el recurso interpuesto por el Gobierno “es decepcionante, porque crea inseguridad e incertidumbre a ciudadanos y profesionales”. Y es que, según Pla, el debate de fondo sobre este asunto no es sanitario sino político, y responde “a la tensión existente entre dos administraciones”.

A este respecto, denunció “la cortedad de miras” con la que los responsables políticos afrontan los problemas de financiación para hacer un sistema sanitario sostenible. ¿Por qué? Porque, tal y como precisó Pla, el debate sobre la implantación del euro por receta en Cataluña debe incluir la puesta en marcha del copago a nivel estatal. “No existen diferencias de fondo entre ambas medidas, son diferencias formales basadas solo en cuestiones políticas, y nosotros nos encontramos en medio de un debate que no atañe a la profesión ni es sanitario”, afirmó.

¿No había cierto componente sanitario a la hora de implantar el euro por receta para controlar el posible ‘abuso’ en el consumo de medicamentos? Para Pla, esta medida y el copago estatal constituyen sistemas de modulación de la demanda, además de tener un efecto recaudador. “Razones sanitarias en un copago no existen”, afirmó, al tiempo que estimó que habría que “exigir a los políticos un debate sobre la financiación del sistema, algo que no se hace con responsabilidad y rigor”.

Sobre este particular, tras la suspensión cautelar del euro por receta catalán, Pla indicó que “nadie se puede engañar porque la situación no se acaba aquí”. ¿Qué quiere decir el vicepresidente de esta institución farmacéutica barcelonesa con estas palabras? “Que la administración catalana tenía previsto recaudar cien millones al año con esta tasa, la factura farmacéutica de un mes en Cataluña, y si no se recauda… deberá hacer más recortes”, precisó.

Criterios sanitarios

Por su parte, desde la patronal catalana de oficinas de farmacia, Fefac, se valoró la decisión adoptada por el Tribunal Constitucional como una muestra de que se hacen necesarias “políticas más planificadas y basadas en criterios sanitarios”. A este respecto, Fefac reiteró que el establecimiento de esta tasa perseguía “un fin más recaudatorio que disuasorio, pues a través del sistema de receta electrónica en la farmacia el paciente ya recibe la cantidad exacta de medicación que con su criterio profesional le prescribe el médico, y no le es posible retirar de la farmacia ningún fármaco más ni en mayor cantidad de la pautada”.

Asimismo, la empresarial catalana volvió a insistir en lo que calificó como “agravio comparativo” para los catalanes, que junto a los madrileños son los únicos que tienen implantado en sus comunidades el euro por receta. Sobre este particular, se mostraron muy críticos porque la doble imposición “ha generado gran confusión entre los usuarios”.

La suspensión cautelar del euro por receta en Cataluña tiene a los farmacéuticos madrileños como espectadores de lujo. Y es que, las farmacias madrileñas, junto a las catalanas, son las únicas que tienen la obligación de cobrar un euro por receta a sus pacientes. Una situación que podría cambiar en el momento que el Gobierno presente el recurso anunciado ante el Tribunal Constitucional y esta institución adopte el mismo criterio y suspenda cautelarmente la medida en Madrid.

A este respecto, la patronal madrileña de farmacias, Adefarma, insiste en que esperan que el recorrido del euro por receta en esta comunidad siga los pasos de Cataluña. “Sería lógico que se suspendiera cautelarmente”, precisa la presidenta de esta patronal, Alexia Lario, al tiempo que añade que “se trata de una medida que no ha sido consensuada, que sigue criterios recaudatorios, no sanitarios, que convierte a las farmacias en una ventanilla de la Administración y que está provocando incidencias y problemas a las boticas”.

Sobre este particular, la presidenta de Adefarma apunta que “en una semana en Madrid se han producido las mismas insumisiones que en Cataluña en un mes”, algo que vaticina que se incrementará aún más tras suspenderse cautelarmente su aplicación en esta comunidad.